IDD-Lat 2010 |
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Bolivia |
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En esta edición del Índice de Desarrollo Democrático, Bolivia ha mejorado su puntuación en más del 18% respecto de la obtenida el año anterior (Ver Gráfico 3.6). Por ello ha dejado de ocupar el último lugar del ranking, para pasar al 13º lugar. Este movimiento se produce no sólo por mejores puntuaciones en casi todas las dimensiones, sino también por una pequeña caída del promedio de la región y por el retraso de algunos países que se encontraban próximos a la baja puntuación boliviana de 2009. Su puntaje es de 3,074 y sigue muy por debajo del promedio regional, por lo tanto, aún continúa en la franja de países con bajo desarrollo democrático.
Este comportamiento de Bolivia con respecto al Desarrollo Democrático 2010 se da en el marco de la gestión del reelecto presidente Evo Morales. El 6 de diciembre de 2009 se celebraron elecciones presidenciales y Evo Morales logró la reelección, asegurándose su continuidad en el cargo hasta el 2015. En esos comicios también se eligieron 130 diputados y 36 senadores que conformaron la Asamblea Plurinacional que empezó a trabajar legislativamente durante el 2010. El partido oficialista, Movimiento Al Socialismo (MAS), alcanzó el 64,2% de los votos del total nacional, ganando en seis de los nueve departamentos. El MAS no logró imponerse sólo en las regiones de Santa Cruz, Beni y Pando, donde triunfó el Plan Progreso para Bolivia-Convergencia Nacional (PPB-CN).
En los aspectos medidos en esta dimensión destaca que el gobierno enfrentó denuncias de malos manejos en la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), cuyo presidente y hombre de confianza del primer mandatario, Santos Ramírez, tuvo que dejar el cargo después de que lo acusaran de firmar contratos "dañinos" para el Estado.
A mediados del 2009 dimitió la última magistrada del Tribunal Constitucional, dejando al país sin un mecanismo de supervisión de las garantías constitucionales y con más de 4.000 casos sin resolver. Durante el mismo año el Tribunal inhabilitó y acusó formalmente de irregularidades procedimentales a numerosos jueces y funcionarios judiciales, incluidos varios magistrados de la Corte Suprema. Entre ellos figuraba el presidente de este órgano, Eddy Fernández, inhabilitado en mayo por presunta retardación deliberada de la justicia en el caso de Octubre Negro.
Nunca Bolivia se pareció tanto a sí misma como bajo el gobierno de Evo Morales, debido al acceso al poder de importantes sectores políticos tan mayoritarios como excluidos de la vida política boliviana. Eso explica la enorme popularidad del Presidente. Pero esta nueva situación no ha tenido hasta ahora resultados favorables para la democratización, ni para el proceso de construcción de ciudadanía, ni para la agenda de desarrollo: la sociedad boliviana muestra inclinaciones corporativas, autoritarias y patriarcales. El 70% del empleo lo generan actividades informales, algunas de ellas ilícitas. El gobierno del MAS es representativo de los sectores sociales que han crecido a la intemperie de las instituciones estatales y de la economía formal. Sin embargo la ausencia de representación de esos sectores sociales en el poder político ha sido también causa del atraso endémico del país y sin su inclusión se tornaría imposible que el país superara las condiciones de pobreza y que ningún gobierno lograra condiciones perdurables de gobernabilidad.
Como contrapunto del logro que significa una mayor y más profunda participación política,, Bolivia ha retrocedido en varios terrenos. La gestión pública ha sido muy deficiente y se ha deteriorado la institucionalidad particularmente en el ámbito de la Justicia. El Tribunal Constitucional fue anulado, la Corte Suprema de Justicia descabezada, el Ministerio Público subordinado a los designios del poder político, como nunca en el pasado. Las llamadas nacionalizaciones han sido en la mayoría de los casos un fraude: YPFB tuvo seis presidentes en cuatro años. De esos seis presidentes, cuatro fueron destituidos u obligados a renunciar por actos de corrupción. Todos ellos eran del entorno más íntimo del Presidente Morales. Bolivia importa hoy muchos más combustibles que en el pasado y no ha podido cumplir los contratos de exportación de gas con la Argentina y con Brasil.
Los cuatro últimos años han sido de confrontación permanente y se han violado derechos humanos fundamentales en los conflictos promovidos por el partido de gobierno. La política exterior se ha subordinado a la agenda exterior venezolana: eso explica la alianza con Irán y los conflictos recurrentes con el Perú.
Debemos recordar que el 25 de Enero de 2009 se realizó el referendo constitucional, tras ser pospuesto en dos ocasiones el año anterior. La nueva constitución fue aprobada con el 61.4% de los votos. En el mismo referéndum se votó cual debería ser la superficie máxima de tierras que pudiera poseer un ciudadano, cinco mil o diez mil hectáreas, resultando aprobada la opción de "cinco mil hectáreas" con el 80.65% de los votos. Tras firmar el documento. Morales dijo: "En este día histórico proclamo promulgada la nueva constitución política del Estado boliviano, la vigencia del estado plurinacional unitario, social y, económicamente, el socialismo comunitario". El nuevo texto otorga más poderes al pueblo indígena, refuerza el papel del Estado en la economía y reconoce un estado autonómico a nivel departamental, regional, municipal e indígena. Esto implicaba que Morales podía postular a la Presidencia en diciembre de 2009.
Evo Morales desarrolló una activa política social, ejemplos de ello son el Bono Juancito Pinto, que llegó a más de un millón de niños; Renta Dignidad, un programa universal para todos los bolivianos mayores de 60 años que carecían de otra fuente de ingresos; Bono Juana Azurduy, para las mujeres embarazadas. Erradicó el analfabetismo aplicando la metodología cubana del programa Yo Sí Puedo, que permitió alfabetizar a más de un millón y medio de personas, por lo que el 20 de diciembre de 2008 la Unesco declaró a ese país territorio libre de analfabetismo. A posteriori se realizó un nuevo programa que permitirá a un millón de personas continuar sus estudios para que en el 2010 alcancen el quinto grado. Se redujo la deserción escolar con la entrega de 200 pesos bolivianos (unos 28 dólares) a niños que estudian hasta el octavo grado en escuelas públicas.
La construcción de numerosos hospitales y centros médicos, a la vez que miles de personas recuperaron la vista gracias a la Operación Milagro. El subdirector para el Hemisferio Occidental del FMI, Gilbert Terrier, en diciembre de 2009 sostuvo que “la política social del gobierno boliviano es algo positivo e importante para la sustentabilidad del modelo económico”. |
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