IDD-Lat 2008

República Dominicana

 
IDD-LAT 2004
IDD-LAT 2005
IDD-LAT 2006
IDD-LAT 2007
IDD-LAT 2008
4,631
4,631
3,823
4,187
2,894
 
IDD-LAT 2008
Dimensión II
Dimensión III
Dimensión IV
Datos Económicos
Dimensión IV
Datos Sociales
4,594
4,645
0
-2,085
 
·   República Dominicana es uno de los países que más creció con respecto al 2007 (casi el 24%), aunque aún pertenece al grupo de países de bajo desarrollo democrático. Ha subido 2 lugares en el Ranking  (del 12º al 10º); consecuencia de un mejor comportamiento en las dimensiones.
·    Subió levemente la puntuación en la Dimensión II; aún cuando el Condicionamiento de libertades y derechos por inseguridad tuvo un comportamiento negativo. El resto de los indicadores se mantuvo, salvo el indicador de Género, que tuvo un pequeño crecimiento. Ocupa el lugar 11º del ranking (subió dos lugares) y aún su valor está por debajo del promedio regional.
·    En la Dimensión Calidad Institucional y Eficiencia Política vuelve a estar por debajo del promedio de la Región, como lo estuvo en el 2007, aunque su puntuación resulta levemente superior. Este desempeño se debe a mejores resultados en el Indice de Percepción de la Corrupción, Participación de los Partidos Políticos en el Poder Legislativo y en Accountability. Los demás indicadores no presenta alteraciones. Ocupa el 12º lugar.
·    Con respecto a la Subdimensión Económica avanza en el Puntaje en el Indice de Libertad Económica, PIB per cápita ( 15%), Brecha de Ingreso e Inversión. El único indicador que se mantiene estable es Endeudamiento. Su puntaje alcanza el promedio de la Región. Ocupa el 9º lugar de la tabla.
·    En lo que respecta a la subdimensión social, el valor alcanzado es más alto por mejores valores de todos los indicadores. Los que crecieron significativamente han sido Matriculación Secundaria y Desempleo. El valor alcanzado aún continúa por debajo del promedio regional. República Dominicana ocupa el último lugar del ránking regional.
 
Memoria Democrática 2007
A punto de iniciar su último año de gobierno, el presidente Leonel Fernández ha comenzando a transitar los caminos de una enmarañada situación política, económica y social, que podría devenir en la más importante y decisiva crisis política de su gestión.
Hasta hace poco el presidente Fernández había navegado con el viento a su favor, logrando salir victorioso en todos los escenarios en los que se había cuestionado su autoridad o su liderazgo político.
Haciendo caso omiso a un amplio abanico de rechazo, impuso la construcción del Metro como proyecto principal de su gobierno, derrotó contundentemente a la oposición en las elecciones de medio término, implantó el tercer paquete impositivo de su gestión, aplastó a su adversario interno Danilo Medina, neutralizó todos los conflictos surgidos en el ámbito social y laboral, y se benefició de una oposición política distraída coyunturalmente en sus propios asuntos.
Sin embargo, las cosas comenzaron a cambiar. El PRD y el PRSC iniciaron una etapa de oposición crítica y militante, el cuestionamiento a los altos funcionarios del Gobierno y de la Cámara de Cuenta por los aumentos salariales desmedidos comprometía la responsabilidad política del Gobierno; a su vez, el modelo de gestión del síndico Roberto Salcedo hizo crisis y despertó un sorprendente coro de rechazo en la población del Distrito, el gobierno falló en su intento por poner en marcha el Seguro Familiar de Salud, aumentaba el cuestionamiento a la gestión de Felucho Jiménez en la Secretaría de Turismo, se destapaba la chapucería del parque de la Núñez de Cáceres, y Angel Sosa anunciaba que iniciaría una huelga de hambre para reclamar la reanudación de los trabajos de la paralizada reconstrucción de las carreteras que comunican a esa población fronteriza, en lo que podía convertirse en un recurso con efecto de dominó en todas las comunidades afectadas por la misma indolencia gubernamental.
Mientras tanto crecía la percepción de que para el Gobierno era imposible conciliar su empeño de terminar el metro en los próximos doce meses y atender las postergadas y crecientes demandas de obras sociales en todas las comunidades del país, por lo que puede que en los próximos meses lluevan las denuncias y protestas de los sectores sociales desarropados por la poca equitativa política de inversión pública.
A este complicado menjurje, es necesario agregar el costo político que tendrá para Leonel Fernández la derrota de Danilo Medina, quien fuera su principal bastón dentro del PLD y quien no parece animado a dedicar todo su talento y su fuerza a socorrer al nuevo león de la política dominicana. Justamente, el argumento central de la campaña de Danilo fue la advertencia de que el modelo de gobierno de Leonel, desconectado de las necesidades reales de la población, colocaría al PLD en una difícil situación para vender el proyecto reeleccionista.
Leonel Fernández, en su último año de presidencia, inició la construcción del Metro de Santo Domingo, una obra que estuvo en sus planes desde su primera administración, pero en aquel momento se pensaba en un Tranvía de Oeste a Este por toda la Ciudad de Santo Domingo. El metro había sido una idea que a su vez propusiera el presidente brasileño al presidente Hipólito Mejía (2000-2004), aunque no se llevó a la práctica. La primera etapa del Metro de Santo Domingo se inaugurará el 27 de febrero del 2008, y la segunda etapa estará terminada para la época entre agosto y octubre del mismo año. Dicha obra fue pronosticada con un costo inicial de 250 millones de dólares y el gasto final fue sobre 700 millones.
La República Dominicana dio inicio a la campaña electoral para las elecciones del 6 de mayo de 2008, en las que el actual presidente, Leonel Fernández, aspirante a la reelección por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), parte como favorito, de acuerdo con las encuestas.
Fernández ganó las elecciones internas del partido el 6 de mayo del 2007 para ser el candidato a presidente por el PLD del período 2008-2012. No obstante, según el contrincante en dichas elecciones (Danilo Medina), hubo un gran uso de los recursos del Estado para favorecer la victoria de Leonel Fernández. Por tal razón, al salir a la luz los resultados de aquella contienda electoral, afirmó: «El Estado se impuso». Fernández obtuvo un 71,69%, y Medina un 28,31%, pese a que Fernández aseguraba que obtendría al menos el 90% de los votos de los militantes del PLD. Anunció que buscaría la reelección en las elecciones presidenciales en mayo de 2008. En la actualidad encabeza la mayoría de las encuestas sobre la preferencia de los electores dominicanos.
Los sondeos sólo dan opciones a otros dos de los tres principales candidatos: el líder del Partido Revolucionario Democrático (PRD), Miguel Vargas Maldonado, y el aspirante por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Amable Aristy Castro. La gran clave de la convocatoria electoral es saber si habrá o no segunda vuelta.
En la actualidad, el candidato del PRD es Miguel Vargas Maldonado, ex ministro de Obras Públicas (2000-2004) y principal crítico de la política de Fernández, al que acusa de clientelismo por ofrecer cargos a rivales políticos para atraerlos a sus filas y mermar a las formaciones de oposición. Vargas es crítico con el Gobierno, pero también es objeto de acusaciones de tráfico de influencias por parte del Ejecutivo, que le ha pedido explicaciones sobre varias operaciones que supuestamente realizó cuando era ministro y que le han reportado millones de dólares de ganancia en la venta de terrenos y propiedades.
El tercer aspirante, considerado pieza clave para determinar si habrá segunda vuelta, es el socialcristiano Aristy Castro, de quien se dice que, sin posibilidades de gobernar, podría pactar, antes o después del 16 de mayo, con cualquiera de los otros dos candidatos y ofrecerle su apoyo para formar Gobierno. Aristy afirma, en cambio, que su objetivo es ganar las elecciones y convertirse en el "presidente de los pobres", a quienes dedica desde hace meses toda su atención y, según afirma, buena parte de sus recursos personales en jornadas propagandísticas en las que recorre pueblos y ciudades repartiendo dinero y alimentos en busca de apoyos.
A las elecciones se presentarán otros cuatro candidatos que formalmente concurren a los comicios, aunque su presencia no pasa de ser más que un testimonio de la pluralidad de opciones del panorama político dominicano. Se trata del ex ministro de Obras Públicas Eduardo Estrella, del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD); Trajano Santana, del Partido Revolucionario Independiente (PRI); el ex jefe de la Policía Pedro de Jesús Candelier, del Partido Alianza Popular (PAP); y el ex fiscal Guillermo Moreno, del izquierdista Movimiento Independencia Unidad y Cambio (MIUCA).
"Me gustaría, en el caso de un nuevo mandato 2008-2012, lograr que por vez primera en República Dominicana podamos reducir la tasa de desempleo por debajo de dos dígitos", expresó el presidente dominicano. Infirió que las dificultades que enfrenta la nación dominicana están directamente vinculadas a la falta de empleo, por lo que "es necesario continuar promoviendo las inversiones extranjeras en República Dominicana para incentivar su crecimiento económico", dijo.
Probablemente uno de los peores casos de corrupción con los que ha tenido que lidiar el Fernández en dicho período, ha sido la firma de un contrato con la Sun Land Corporation, del orden de los US$ 130.000.000, el cual no fue aprobado por el Congreso. Ello desató un revuelo nacional ante la denuncia del opositor Partido Revolucionario Dominicano sobre la inconstitucionalidad del contrato, a lo que el presidente Fernández contestó diciendo que este no era un contrato, sino un "compromiso de pago". Después de ésta afirmación del presidente, salió publicado en los periódicos del país que el gobierno había suspendido el contrato de la Sun Land, el cual (según Fernández) ni siquiera era un contrato. Luego quedó demostrado que sí era deuda pública.
El escándalo de corrupción más reciente versa sobre el uso de los recursos del Estado en beneficio de los miembros del Partido de la Liberación Dominicana. Este fue revelado por la periodista e investigadora dominicana Nuria Piera, donde descubrió la existencia de nóminas paralelas en las instituciones estatales, a las cuales se les denominaron Nóminas CB, en alusión a los Comités de Base del PLD. En principio las autoridades gubernamentales negaron la existencia de dichas nóminas, pero tiempo después tuvieron que aceptar que las mismas existían. El presidente Fernández afirmó que la gobernabilidad del país estaría en peligro si no asignaba dichos recursos del Estado a los miembros de su partido. Cuando los partidos de oposición reclamaron dicha injusticia ante la Junta Central Electoral (JCE), ésta obligó al PLD a dejar de utilizar los recursos del Estado en tal favoritismo hacia los miembros de su partido. En respuesta, el presidente descalificó a la JCE para prohibirle el pago de las así llamadas "Nóminas CB".
Se detectó así mismo un fraude por el orden de los RD$ 1.7 o RD$ 1.8 mil millones en la nómina de pensiones del Estado. El candidato presidencial del PRD, Miguel Vargas Maldonado, criticó esta situación, y dijo que tales cantidades buscan alimentar la reelección del Dr. Fernández.
Luego de tres paquetes fiscales consecutivos en la actual gestión, que lo han enfrentado a los sectores productivos, clase media y pobre, ahora el gobierno comienza a rebajar los precios de los combustibles aunque suba el precio del petróleo en el mercado internacional. El gobierno ahora baja los impuestos a los rones y cervezas, que provocaron una reducción preocupante en esos productos. Ahora el gobierno rebaja lo que cobra por expedir pasaportes, buscando votos. Ahora, luego del paro nacional reciente, el gobierno instala mercados de productores populares para vender algunos productos a precios mas disminuidos. Ahora el presidente inaugura obras para reencontrarse con las comunidades. Inaugurando el acueducto de la Línea Noroeste, el presidente Fernández se dio un abrazo con las comunidades linieras donde históricamente tanto ha influido el perredeismo. Ahora el gobierno aplica una amnistía fiscal para tratar de remendar un poco la cosa por los impactos de los paquetes impositivos. Eso quiere decir que el presidente Fernández trata de quedarse suavizando la situación del país, aunque muchos dominicanos entienden que si se queda volverá a subir otra vez los impuestos y los precios de los  combustibles.
En 2007 la economía dominicana creció un 7,5%, tasa más moderada que la de 2006, pero mayor que la establecida en el programa monetario (6%). La inflación anual llegó a un 7%. Se obtuvo un superávit fiscal de un 1% del PIB y la cuenta corriente fue deficitaria en cerca de un 3% del PIB. Debido a la desaceleración de la economía internacional se espera que en 2008 el PIB de la República Dominicana tendrá un aumento del 5,5%, cifra considerablemente inferior a la observada en el trienio precedente, pero más cercana a la tendencia a largo plazo de la economía.
volver