IDD-Lat 2008

Chile

 
IDD-LAT 2002
IDD-LAT 2003
IDD-LAT 2004
IDD-LAT 2005
IDD-LAT 2006
IDD-LAT 2007
IDD-LAT 2008
8,757
10,031
10,242
10,435
10,796
10,354
9,670
 
IDD-LAT 2008
Dimensión II
Dimensión III
Dimensión IV
Datos Económicos
Dimensión IV
Datos Sociales
9,147
7,094
0,878
2,222
 
·   Chile ya no sigue liderando la Región, en cuanto que ha empeorado en más del 6% el valor alcanzado el año pasado. Esta tendencia ya se había visto reflejada en el 2007 con
respecto al 2006 y se debe a que obtuvo menores puntuaciones en la Dimensión III, en las Subdimensiones Económica y Social.
·    En la Dimensión II ha obtenido el valor más alto del Ránking, superando su mejor valor de la serie, obtenido en el 2004. Este crecimiento se debe fundamentalmente a mejores resultados en la participación de la mujer en la institucionalidad democrática y en el indicador de Condicionamiento de libertades y derechos por inseguridad. El resto de los indicadores se mantiene sin alteraciones.
·    En Calidad Institucional y Eficiencia Política ha perdido dos lugares en el Ranking, alejándose de los valores obtenidos en  2002 y 2003, donde había logrado el máximo de puntuación (10,00). Hoy ocupa el 4º lugar. Empeora su performance con respecto al 2007 en más de un 14% y esto no se debe a que obtenga peores valores en los indicadores que componen la dimensión.
·   Casi todos los indicadores se han mantenido estables, y el indicador de Accountability ha mejorado en más de un 8%. Sin embargo el mejor comportamiento de algunos países de la región ha elevado el promedio regional y por lo tanto se ha elevado el rango de ponderación y desciende Chile, al no crecer sustancialmente.
·   En la Dimensión IV las dos subdimensiones que la componen bajan con respecto al 2007. La Subdimensión Económica muestra mejores resultados en todos los indicadores, menos en el indicador que refleja la Inversión, que sufrió una baja del 40%. Ocupa el 4º lugar en el Ranking.
·    Chile en la Subdimensión Capacidad para generar políticas que aseguren bienestar muestra un retroceso en PIB per cápita y en Gasto público en Educación y en Salud. El resto de los indicadores ha mejorado, especialmente el valor de Desempleo y de Hogares bajo la línea de la pobreza. En esta subdimensión Chile ocupa el 2º lugar del ranking.
 
Memoria Democrática 2007
Incluso para sus simpatizantes, el gobierno de Bachelet ha sido hasta el 2007 más bien discreto. Después de haberse iniciado en marzo de 2006 en un contexto de entusiasmo y altas expectativas, los resultados han sido más bien decepcionantes. Ahora que Chile vuelve a entrar en un ciclo electoral (elecciones municipales en octubre de 2008 y presidenciales en diciembre de 2009), el gobierno de Bachelet parece empezar a prepararse para aterrizar antes de haber podido siquiera despegar bien.
Cuando se convirtió en la primera presidenta de Chile, Bachelet también se constituyó en la cuarta presidenta consecutiva de la coalición de gobierno Concertación. La mezcla perfecta de continuidad en exitosas políticas económicas que han hecho de Chile el país más exitoso en la región en los últimos 20 años y de cambio en estilo de hacer política auguraba un buen momento para Chile.
A un mes de iniciado su gobierno en abril de 2006, Bachelet gozaba de un 61,2% de aprobación. Las protestas estudiantiles de mediados del 2006 debilitaron su aprobación. Aunque para diciembre de ese año logró un 54,3% de respaldo. Pero la implementación del fallido sistema de transportes de la capital, el Transantiago, a comienzos de 2007, volvió a poner a su gobierno en la defensiva y golpeó duramente la popularidad de Bachelet. Al terminar su segundo año en el poder, la presidenta gozaba de una aprobación de 38%.
La celebración de elecciones municipales en octubre de 2008 inevitablemente contaminará la agenda. Los partidos políticos tenderán a asumir posturas más rígidas para diferenciarse y lograr ganancias electorales. La indisciplina cundirá en la coalición de gobierno. Bachelet tendrá mayores dificultades para impulsar su agenda legislativa y para lograr disciplinar a su desordenada coalición centro-izquierdista. Afortunadamente, el fuerte presidencialismo del sistema político chileno le permitirá a Bachelet impulsar varias reformas que ya están a punto de ser promulgadas en el Congreso y otras que no necesitan de aprobación legislativa. La reforma previsional, la reforma educacional y la modernización del Estado pueden convertirse en sus mejores cartas para opacar los magros resultados de los dos primeros años.
En los dos primeros años de Bachelet, la economía ha crecido por debajo del promedio latinoamericano. La red de protección social que ha prometido Bachelet podrá ver la luz aún si la economía internacional sufre de un enfriamiento. La reforma previsional que impulsa la presidenta incorporará más competencia en el mercado privado de las pensiones obligatorias pero también incorporará un componente solidario de subsidios en las pensiones a las personas de menos ingresos.
La reforma educativa incorporará mejores mecanismos de control de calidad en los servicios otorgados por escuelas públicas y privadas, pero también aumentará los recursos destinados a los sectores de menores ingresos. De esta forma se debería mitigar la profunda desigualdad en la calidad de educación producida asociada al origen socio-ecónomico de los estudiantes chilenos.
En mayo de 2007 Michelle Bachelet lanzó ante el Congreso el mayor programa social de los últimos 17 años, en un intento por acallar las críticas que derribaron su popularidad en los últimos tres meses a poco más del 40%. Cediendo a presiones de la oposición y el oficialismo, reconoció los errores de su gestión y anunció que liberará cientos de millones de dólares hasta el fin de su mandato en programas de empleo, capacitación, educación y salud, en un país donde tres millones de personas son pobres. Unos 15.000 millones de dólares son ahorrados en cuentas en el exterior, como parte de una política fiscal contracíclica que obligaba al Estado a un superávit fiscal de 1%, el que se redujo ahora a 0,5 por ciento. De este modo, el Estado contará con unos 800 millones de dólares adicionales para implementar las medidas anunciadas.
Bachelet prometió una pensión universal de 145 dólares desde 2008, la inversión de unos 650 millones de dólares extras en Educación para llevar el presupuesto anual a 5.000 millones de dólares, la construcción de 2.700 guarderías, 12 nuevos hospitales y la condonación de 100.000 deudas habitacionales para hogares pobres. Además se comprometió a aumentar el seguro de desempleo, construir una decena de hospitales, aumentar la gratuidad en atención de salud de 56 a 80 enfermedades y capacitar laboralmente a decenas de miles de jóvenes. "Consolidar las bases de un sistema de protección social será la marca histórica de mi gobierno", afirmó Bachelet.
Durante su discurso, Bachelet además prometió convertir a Chile en una potencia alimentaria y turística. El plan de gobierno establece que Chile sea uno de los diez mayores productores de alimentos del mundo y elevar a tres millones el número de turistas a 2010. Con ese objetivo, anticipó obras viales y portuarias para mejorar la conectividad y competitividad de una economía que dispone de libre comercio con Estados Unidos, Japón China y Europa, entre otros mercados. Anunció negociaciones con Australia, Malaisia y Vietnam.
En la perspectiva de convertir a Chile en una potencia empresarial sudamericana, Bachelet planteó la necesidad de concordar "una agenda de futuro con los países vecinos", en alusión a Bolivia, Perú y Argentina. E insistió que su gobierno tendrá como "primera prioridad la integración de la región", marcando diferencias con las administraciones anteriores que privilegiaron el vínculo de Chile con los principales centros de poder global.
En agosto de 2007, el gobierno de Bachelet enfrentó una manifestación de parte de la Central Unitaria de Trabajadores CUT, presidida por Arturo Martínez. Las causas de dicha manifestación fueron la inequidad de la repartición de la riqueza, el sueldo mínimo y la incapacidad del gobierno para cumplir las promesas presidenciales. Acudieron a dicha marcha unos 3.000 manifestantes. Junto con esto, el apoyo popular a su mandato bajó a menos de un 40%.
En diciembre de 2007, renunció Ricardo Lagos Weber, ministro portavoz de la presidenta, aduciéndose en la prensa que era por motivos senatoriales. Fue reemplazado por Francisco Vidal.
La presidenta Michelle Bachelet destacó en su mensaje de fin de año los acuerdos alcanzados con la oposición en beneficio de todos los chilenos, al tiempo que sostuvo que el país seguirá progresando en el 2008. "Quiero compartir con ustedes mi certeza de que Chile seguirá progresando en el año 2008, y que tendremos un país con más oportunidades, con menos discriminación y mucho más tolerante", señaló la mandataria. "Creo que tiene un inmenso valor que en Chile se haya consolidado la paz, la libertad y el derecho. Y debemos cuidar ese patrimonio, porque a partir de él tenemos mejores posibilidades de progresar verdaderamente", añadió.
El superávit fiscal chileno alcanzó en 2007 un 8,7% del PIB, equivalente a 14.453 millones de dólares de saldo positivo, el más alto en los últimos 20 años. Esta cifra supera el histórico superávit obtenido durante 2006, que alcanzó un 7,7% del PIB. Estos resultados fueron impulsados por el alto precio del cobre, principal producto de exportación de Chile. La cifra de superávit para el 2007 coincide y cubre el crecimiento de los gastos del Gobierno, estimados en un 8,4% para el mismo periodo.
Otro de los efectos del manejo económico de Bachelet ha sido la brusca caída del nivel de salarios a nivel profesional y técnico; y el alto desempleo juvenil, asimismo la omisión por dar beneficios a los jubilados. La inflación ha ido en aumento llegando para fines de 2007 a un 7,8% afectando directamente a las clases más pobres, la incidencia ha sido por el rubro alimenticio principalmente.
Algunos sectores han destacado que el problema más deliberante económico que el gobierno de Bachelet ha debido afrontar ha sido el tema de la Matriz energética. que disminuye la producción industrial y molesta levemente la marcha de la economía.
        
 
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