IDD-Lat 2008

Costa Rica

IDD-LAT 2002

IDD-LAT 2003

IDD-LAT 2004

IDD-LAT 2005

IDD-LAT 2006

IDD-LAT 2007

IDD-LAT 2008

8,575

7,847

8,633

8,510

9,704

9,700

10,321

IDD-LAT 2008

Dimensión II

Dimensión III

Dimensión IV

Datos Económicos

Dimensión IV

Datos Sociales

7,903

8,325

1,492

2,922

  • Costa Rica, por primera vez,  ocupa el 1º lugar en el Ranking regional. Su valor mejora en más del 6%, y esto se reproduce en todas las Dimensiones, salvo en la Económica.
  • En Respeto de los Derechos Políticos y las Libertades Civiles,
  • El mejor desempeño en Percepción de la Corrupción y en Accountability, y el mantenimiento del resto de los indicadores hacen que la Dimensión Calidad Institucional y Eficiencia Política mantenga su nivel con respecto al 2007. Ocupa el 3º lugar del Ranking.
  • El desempeño en la Subdimensión Económica ha sido muy bueno, de hecho obtuvo la mejor puntuación de la Región, aunque el valor obtenido es levemente más bajo que el del 2007. Se debe a que los puntajes recibidos en el Indice de Libertad Económica, Brecha de Ingreso e Inversión fueron más bajos. Estos retrocesos los compensó con mejoras en PIB per cápita y en Endeudamiento.
  • El desempeño en sus indicadores sociales ha sido muy bueno. Ocupa el primer lugar en el ránking, subiendo un escalón con respecto al 2007. Mejoraron casi todos los indicadores, especialmente el valor de Mortalidad Infantil en más de un 16%. El único indicador que se mantuvo estable fue el Gasto público en Educación.
  Memoria Democrática 2007
El 7 de octubre de 2007, Costa Rica realizó el primer Referéndum de su historia. El tema que se consultó a la ciudadanía fue la aprobación o no del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, la República Dominicana y los Estados Unidos (TLC), texto del cual Costa Rica era el único firmante que no lo había ratificado. El TLC se convirtió casi desde su suscripción en uno de los asuntos más controvertidos de la historia reciente; uno que ha polarizado como pocos a la sociedad costarricense. Ésta, que es un colectivo poco proclive a los exabruptos y generalmente rehuye las confrontaciones, se encontró crispada y dividida.
El Referéndum se realizó en medio de una situación paradójica. Por una parte, todos los indicadores macroeconómicos lucían estables. Las previsiones del Banco Central sobre la marcha de la economía eran positivas. La inversión extranjera no se detenía y más bien los pronósticos eran muy alentadores en el mercado financiero y en sectores como el inmobiliario, turístico y la construcción. Pese a ello, el clima político estaba enrarecido, los ánimos se encontraban crispados. Tanto era así, que en una declaración insólita en ocasión de la conmemoración del vigésimo aniversario de la firma del Plan de Paz de Esquipulas II, el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, dijo, a propósito de los grupos opuestos al TLC: “(…) Con ocasión del referéndum que celebraremos el próximo 7 de octubre algunos han afirmado que de ganar el SÍ en las urnas, saldrán a derrotarlo en las calles. Han ofrecido su vida para defender su causa, sin darse cuenta de que al hacerlo están amenazando aquello que les ha permitido preservar su vida intacta hasta ahora (…) Cuidado. Estamos jugando con fuego. Ni Costa Rica ni Latinoamérica pueden seguir deslizándose por la pendiente de la violencia verbal y de la incitación al conflicto, porque en el fondo de esa pendiente nos encontraremos, sin duda alguna, con la violencia física. Y si tocamos ese fondo, todo lo que durante los últimos veinte años hemos construido, quedará enterrado”. El Movimiento Patriótico por el NO, liderado por el rector del Instituto Tecnológico Costarricense (ITEC), llevó a cabo una masiva movilización el domingo 23 de septiembre para expresar su rechazo al TLC. Unas 150 mil personas colmaron de punta a punta el Paseo Colón, que es la más larga y ancha avenida de la capital de Costa Rica. Debe resaltarse que el movimiento contra el TLC en Costa Rica, fue considerado uno de los más vigorosos registrados en el hemisferio, a tal punto que obligó al gobierno de Oscar Arias a convocar a un referendo nacional que decidió el futuro del Tratado en la urnas. Los resultados de las encuestas le daban 55% al NO al TLC y 43% al SÍ. El Movimiento Patriótico contra el TLC representaba una coalición de fuerzas que se había nucleado en la lucha contra éste. Su diversidad estaba integrada por pequeños y mediano empresarios; cooperativas, entre otras del sector social de la economía. También lo integraban movimientos populares, partidos políticos como el Partido de Acción Ciudadana (PAC), grupos sindicales, asociaciones religiosas y ambientales. Esta oposición cada vez más se encontraba mejor articulada y movilizada, pero adolecía de un perfil lo suficientemente homogéneo como para predominar en el sistema político. No se le podía denominar anti-sistema, aunque constituyó sin duda un bloque contestatario a la alianza oficialista con opción de llegar al poder en el 2010. Sin embargo, el favorable posicionamiento que había alcanzado el Movimiento Patriótico contra el TCL en la última encuesta, fue revertido en los comicios del 7 de octubre. ¿Cuáles fueron los factores que modificaron los resultados de la encuesta que favorecía el NO al TLC? Algunos de esos factores que revirtieron el 55%, obtenido por el NO al TLC, fueron los siguientes: El 4 de octubre los costarricenses amanecieron leyendo una nota de prensa, del diario La Nación, que decía EE.UU. descarta renegociar TLC con Costa Rica si es rechazado. En el contenido se afirmaba que dicho país no estaba dispuesto a renegociar el TLC con Costa Rica si éste era rechazado en el referendo. Porque de ser así, el país centroamericano seguramente no seguiría gozando de preferencias arancelarias, advertía la titular del Comercio Exterior, Susan Schwab, que además les recordó a los costarricenses que algunos beneficios arancelarios en el marco de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, como los textiles y el atún, caducaban en 2008. Asimismo, “Repretel”, dueña de tres canales de televisión, colocó calcomanías a favor del TLC en su set de noticias, y transmitió propaganda a favor del TLC durante la tregua de tres días previo al referéndum, según denuncias de los opositores. El mismo mandatario Óscar Arias hizo llamados a votar por el Tratado. El diario La Nación, publicó una editorial satanizando a la oposición y llamó a votar por el SÍ. Hubo denuncias de que algunos dueños de transnacionales amenazaron con el despido a sus trabajadores en caso votaran a favor del NO. Igualmente, el día del referéndum, buses de la campaña por el SÍ, transitaron por los barrios más pobres de la capital, ofreciendo dinero a cambio de votar a favor del tratado comercial. Los resultados no se hicieron esperar, el conteo provisional de los votos favorecieron al SÍ con el 51.6%, frente al 48.4%, de quienes apoyaron el NO. Lo datos emitidos por el Tribunal Electoral, cuando se había contabilizado el 97% de las mesas escrutadas, no dejaron ninguna duda de que la victoria, para quienes trabajaron por el SÍ al TLC, era un hecho irrebatible. Luego de más de tres años de debates, y discusiones en foros públicos y privados sobre el DR-CAFTA, habían concluido en las urnas el 7 de octubre. Resulta erróneo pensar que el Referéndum sólo se relacionaba con el TLC, o que éste era sólo uno más de los acuerdos comerciales que ha rubricado Costa Rica; o que éste es resultado de la “inutilidad” del Parlamento costarricense para actuar como debía o del Ejecutivo, por trabajar para imponerse ante los ciudadanos en el tema. El TLC y su Referéndum no determinaban la coyuntura política sino que la reflejaban. Recogían y potenciaban los elementos centrales de la transición histórica que vivía Costa Rica y que, en última instancia, definirá el tipo de sociedad y modelo de Estado que este país tendrá en las próximas décadas. Los grupos favorecedores del SÍ, con el gobierno de Oscar Arias a la cabeza y con él personalmente actuando como su portaestandarte, representaban a esa poderosa coalición de fuerzas que se revelan consolidadas y claramente en control del aparato del Estado, de los principales medios de comunicación y de los más dinámicos sectores de la economía costarricense. Este grupo, que tiene pretensiones hegemónicas, también ejerce una gran influencia sobre los poderes del Estado, pues además de dominar el Ejecutivo, posee mayoría en el Legislativo e influye de manera decisiva en el Judicial, como lo demostró la propia reelección de Arias tras una todavía cuestionable decisión de la Sala Constitucional y resoluciones posteriores. El crecimiento económico, la reducción de la inflación y las ayudas estatales permitieron bajar la pobreza de 20,2% de los hogares en el 2006 a 16,7% este año, el menor nivel del cual haya registro en los últimos 30 años. La baja de 3,5 puntos porcentuales implica que 29.000 hogares lograron salir de la pobreza. La reducción más importante se registró en las dos regiones más pobres del país: la Chorotega (Guanacaste) y la Brunca (zona sur), en ambas, la pobreza bajó casi nueve puntos porcentuales. Además, el desempleo en el país bajó de 6% en el 2006 a 4,6% en el 2007. En esta mejora contribuyó la baja en la inflación del 12,5% entre julio del 2005 a julio del 2006, a 8,7% entre julio del 2006 y julio de 2008.
volver