IDD-Lat 2016

Paraguay


Valor
Posición
Dimensión I Dimensión II Dimensión III Dimensión IV IDD-Lat 2016

5,822
7º

1,776
16°

-0,292
11º

-0,607
13º

3,251
12º

Dimensión Respeto de los Derechos Políticos y Libertades Civiles
Fortalezas Debilidades

Condicionamiento de las libertades por inseguridad

Género en el Gobierno

Dimensión Calidad institucional y Eficiencia Política
Fortalezas Debilidades

Percepción de la corrupción

Participación de los partidos políticos en el Poder Legislativo

Accountability

Desestabilización de la democracia

Dimensión Capacidad para generar políticas que aseguren Bienestar
Fortalezas Debilidades

Matriculación secundaria

Gasto público en educación

Desempeño en salud

Dimensión Capacidad para generar políticas que aseguren eficiencia económica
Fortalezas Debilidades

Endeudamiento

Brecha de ingreso

Inversión

PIB per cápita

1. Paraguay ha empeorado en desarrollo democrático alrededor de un 19 %, y se aleja de los 4,000 puntos (gráfico 3.66). El descenso es producto de retrocesos en las dimensiones de democracia de los ciudadanos y de las instituciones, aunque en aquellas que presentan los resultados de la gestión política en materia social y económica presenta un comportamiento positivo.

En el ranking general, logra mantenerse en la misma 12ª posición, lo que le significa seguir perteneciendo al grupo de países con bajo desarrollo democrático, junto con México, El Salvador y República Dominicana. Es el único país de la zona del Cono Sur con esa calificación. No logra alcanzar el promedio del IDD-Lat, objetivo que no ha conseguido hasta el momento.



2. El retroceso del 4 % de la dimensión I, que evalúa libertades civiles y derechos políticos, la democracia de los ciudadanos, aleja a Paraguay de los 6,000 puntos que había alcanzado por primera vez en el 2015 (gráfico 3.67). Esto no se debe a descensos en la puntuación de los indicadores que integran esta dimensión, sino más bien al efecto de los puntajes de Chile y Costa Rica que elevaron la vara del desempeño en democracia de los ciudadanos. En efecto, Paraguay muestra un crecimiento en los indicadores de género en el Gobierno y más fuertemente en condicionamiento de libertades por inseguridad. Debido a que casi no ha modificado su puntuación con respecto al 2015, logra mantenerse en el mismo 7º lugar del ordenamiento regional.

Paraguay supera nuevamente el promedio regional y en esta dimensión aparecen en el grupo de países con desarrollo democrático medio, junto a otros nueve de la región; entre ellos hay dos de su misma zona geográfica: Argentina y Brasil. Los otros dos países del Cono Sur, Uruguay y Chile, presentan alto desarrollo democrático. Paraguay muestra aún un déficit en lo que concierne a la percepción de la ciudadanía en cuanto al respeto de las libertades civiles y de los derechos políticos.

3. En la dimensión de calidad institucional y eficiencia política, Paraguay ha empeorado con respecto al año anterior en un 40 % (gráfico 3.68), resultado que lo mantiene por debajo del promedio regional y lo acerca a su peor nivel, obtenido en el año 2002. El descenso obedece a que la variable de participación de los partidos políticos en el Poder Legislativo muestra nuevamente un retroceso con respecto al año anterior. A pesar de que los indicadores de percepción de la corrupción y accountability muestran mejores resultados, los valores aún son críticos; por ese motivo Paraguay no logra un buen puntaje en esta dimensión y se ubica demasiado próximo al último lugar de la tabla.

Ocupa el 16º lugar en el ranking regional latinoamericano, bajando tres lugares con respecto al año 2015. Con esta puntuación, Paraguay califica con mínimo desarrollo democrático, junto con Nicaragua, Guatemala, Venezuela, Argentina y Brasil, estos dos últimos de su zona geográfica; mientras que Uruguay y Chile se ubican en el escalón más alto, con alto desarrollo.

4. En la dimensión social Paraguay presenta un importante ascenso, del orden del 30 %, que lo coloca cercano a la mejor puntuación de la serie, obtenida en el 2005 (gráfico 3.69), aunque aún por debajo del promedio regional, a menos de 0,500 puntos de ese objetivo. Obtiene mejoras en los indicadores de algunas variables de desempeño en educación, y más significativas e incidentes en población bajo la línea de la pobreza. Paraguay tiene un déficit importante en las variables de salud y esto es crítico por las consecuencias que ello tiene sobre el desarrollo humano, fundamentalmente en los niños.

Como consecuencia de su mejor rendimiento global, Paraguay sube un lugar, al undécimo puesto del ranking regional en esta dimensión. Ingresa al grupo de países con desarrollo social medio, comportamiento similar al del resto de los países del Cono Sur, salvo Chile, que califica con alto desarrollo democrático.

5. El rendimiento de la dimensión que mide la eficiencia económica continúa por debajo del promedio regional, aunque presenta un mejor puntaje que en el año anterior (gráfico 3.70). Este ascenso es producto de mejores comportamientos en casi todas las variables, salvo brecha de ingreso, que presenta un descenso con respecto al año anterior. Paraguay se ha mantenido, desde el 2002, por debajo del promedio regional.

A pesar de su mejor puntaje, desciende una posición en el ordenamiento regional y pasa al 13° lugar. Integra de esta manera el conjunto de países con desarrollo económico medio. Entre los países del Cono Sur, comparte esa categoría con Argentina. Brasil califica con bajo desarrollo democrático, y Uruguay y Chile destacan con alto desarrollo económico. Es preocupante su persistencia en las bajas calificaciones en PIB per cápita y brecha de ingreso, que significan para un país no forjar un camino de desarrollo económico con equidad.

Conclusiones

- Paraguay ha bajado su puntuación en un 19 % y se aleja de los 4,000 puntos.

- Esto es producto de retrocesos en las dimensiones de la democracia de los ciudadanos y de las instituciones. Aquellas que presentan los resultados de la gestión política en materia social y económica muestran avances.

- En el ranking general, se mantiene en el 12°lugar.

- Permanece en el grupo de países con bajo desarrollo democrático.

- No logra alcanzar el promedio del IDD-Lat, objetivo que nunca alcanzó hasta el momento.

- En democracia de los ciudadanos, a pesar de un leve retroceso, logra mantenerse en el séptimo lugar y supera el promedio regional. Pertenece al grupo de países con desarrollo democrático medio.

- En democracia de las instituciones, Paraguay ha empeorado con respecto al año anterior. Se mantiene por debajo del promedio regional. Ocupa el 16º lugar en el ranking regional latinoamericano. Califica con mínimo desarrollo democrático.

- En democracia social, a pesar de un leve crecimiento, no logra alcanzar el promedio regional. Forma parte de los países con desarrollo social medio.

- En la dimensión económica presenta una puntuación que continúa por debajo del promedio regional, a pesar de una mejora respecto del 2015. Forma parte del conjunto de países con desarrollo económico medio.

Profundización de la democracia y mejoras económicas

Federico Irazabal
Democracia de los ciudadanos

Las elecciones de mitad de período, en sistemas de renovación parcial del Poder Legislativo, operan muchas veces como un plebiscito a la gestión presidencial en ejercicio. En otros casos, con elecciones legislativas y presidenciales consecutivas y con Gobiernos centralistas, el fenómeno puede replicarse para las elecciones municipales, sobre todo en los distritos más grandes, como la capital nacional.

Paraguay vivió sus elecciones municipales del 15 de noviembre de 2015 con una gran expectativa. En estos comicios se eligieron 250 intendentes y 2640 concejales municipales, para los 18 departamentos. Sin embargo, la atención estuvo casi toda depositada en el resultado de Asunción, cuya elección se definió entre el candidato oficialista Arnaldo Samaniego (Partido Colorado) y Mario Ferreiro, en representación del Partido de la Revolución Febrerista pero con apoyo del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA).

Antes de los comicios las encuestas mostraban diferencias de hasta un 1 % pero finalmente Ferreiro venció por una diferencia de 11 puntos porcentuales. Esta derrota para el Gobierno no se redujo solo a la capital sino que marcó, además, el final del proyecto reeleccionista de Cartes. A pesar de su ingreso reciente al mundo de la política, algunos de sus seguidores habían comenzado una campaña para presentar su candidatura en 2018 pero, ante los magros resultados en las elecciones municipales y a pesar de haber hecho triunfar su línea dentro de las elecciones partidarias celebradas en julio ubicando a Pedro Aliana al frente de la conducción del coloradismo, la iniciativa HC2018 fue desactivada.

Los resultados electorales no fueron el único signo distintivo del proceso electoral. Por primera vez, en estas elecciones se produjeron dos hechos que marcan una mayor preocupación por la participación ciudadana y la inclusión a nivel electoral. Me refiero a la posibilidad del denominado voto en casa, que permitió a personas con discapacidad ejercer el sufragio en su domicilio. Si bien cuantitativamente el peso de esos electores es ínfimo, marca una línea interesante en lo que a procesos de inclusión se refiere. Otro aspecto novedoso de estos comicios fue la impresión de hojas de votación en guaraní: en un país en el que casi el 90 % de la población es bilingüe y un 55 % habla solamente la lengua indígena, ello implica también un reconocimiento a la diversidad cultural y muestra el esfuerzo inclusivo realizado por diferentes organismos del Gobierno.

En referencia también a procesos de participación y empoderamiento ciudadano, no podemos obviar la puesta en marcha, durante el mes de setiembre, de la Ley de Libre Acceso Ciudadano a la Información Pública y Transparencia Gubernamental. Este esfuerzo por transparentar la gestión y el accionar de los organismos de todos los poderes del Estado obliga a estos a remitir información que cualquier ciudadano solicite, en un plazo no mayor a los 15 días. De no entregarse, el solicitante podrá iniciar un trámite judicial para obtenerla.

Un rasgo que viene marcando negativamente el proceso democrático en Paraguay durante los últimos años es la presencia de los grupos armados Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y, más recientemente, la Agrupación Campesina Armada (ACA), surgida de una escisión de la cúpula del EPP. Estos grupos operan sobre todo en el norte del país y se manifiestan con secuestros y asesinatos, sobre todo en el medio rural. Si bien al comienzo reivindicaban una plataforma de justicia social y de preocupación medioambientalista a partir de la solicitud del cese de los cultivos transgénicos, en el último tiempo han mostrado un cambio que, sobre todo en el caso del EPP, puede resultar peligroso. Además de haber aumentado la frecuencia y la carga de violencia de sus acciones delictivas, se ha agregado a su accionar la sospecha de vínculos con grupos de narcotraficantes e incluso la participación directa de ese grupo en el cultivo de marihuana en sectores del territorio sobre el que intenta imponer su ley. Este proceso ha generado honda preocupación en el Gobierno que, si bien ha asestado duros golpes a la ACA eliminando en el 2015 a sus dos principales líderes -lo que podría suponer el fin del movimiento- no ha logrado que la Fuerza Terrestre Conjunta (FTC), creada especialmente en 2013 para el combate a la insurgencia, exhiba resultados contundentes. A la escasa visibilidad de golpes concretos, acrecienta el descontento ciudadano por la situación irresuelta de los secuestros del suboficial de policía Edelio Morínigo y del colono menonita Abrahan Fehr. Como signo de preocupación adicional, en agosto se registró la aparición de un grupo que bajo el nombre de Justicieros de la Frontera atentaron contra un taller de la familia de Manuel Cristaldo -líder del EPP-, y agitaron el fantasma del surgimiento de grupos de autodefensa, que podría empujar el conflicto paraguayo hacia un proceso similar al vivido en Colombia o México.

Democracia de las instituciones

La corrupción ha sido un rasgo casi permanente en la historia política paraguaya. Una de sus principales causas y fomento se encuentra en la debilidad institucional del país. El fuerte grado de connivencia entre intereses políticos y de empresarios privados, el nepotismo y los cada vez más frecuentes vínculos entre políticos y narcotraficantes han marcado la agenda de los últimos años. Esta situación parece estar cambiando. En 2015 se registraron iniciativas muy significativas al respecto y las principales de estas no tuvieron como origen el Gobierno sino movimientos ciudadanos.

Las destituciones de funcionarios públicos y jerarcas de Gobierno no estuvieron ausentes durante el año, casi siempre derivadas de la mala utilización de fondos públicos, así como también de la vinculación de concejales y jerarcas policiales o familiares directos con el tráfico de drogas.

Sin embargo, el caso más sonado referido a corrupción estuvo presente en el ámbito universitario y tuvo como telón de fondo las movilizaciones estudiantiles generadas durante la visita del papa Francisco en julio, inspiradas en el llamado a «hacer lío» realizado por el sumo pontífice durante la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro en 2013.

A partir de allí, diferentes grupos de estudiantes secundarios comenzaron sentadas y manifestaciones frente a instituciones educativas reclamando el cumplimiento del derecho al boleto estudiantil, un mayor presupuesto para la educación y la liberación de tres estudiantes procesados durante una manifestación de docentes en 2014. El movimiento comenzó a tomar una dimensión importante, generó una marcha de dimensiones históricas en el mes de setiembre y acrecentó la conflictividad con el retiro de los representantes estudiantiles de la mesa de diálogo con el Ministerio de Educación y Cultura.

Este movimiento de estudiantes secundarios produjo un efecto contagio en sus pares universitarios de la Universidad Nacional de Asunción, quienes comenzaron una serie de protestas y ocupaciones del centro de enseñanza, reclamando la renuncia del rector Froilán Peralta, acusado de robo, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias. La movida estudiantil generó una fuerte corriente de solidaridad, no solamente gremial, sino que varias empresas aportaron insumos para la alimentación de los estudiantes que acampaban frente a la sede de la UNA, e incluso una declaración de la ministra de Educación exigiendo la renuncia de Peralta. Este finalmente presentó su dimisión y fue detenido y conducido al penal de Tacumbú, donde estuvo detenido hasta fines de noviembre y luego fue liberado a la espera del fin de su proceso. Este proceso marcó la irrupción de un movimiento estudiantil fortalecido por la participación y que seguramente se constituya en un actor político relevante en el futuro.

Democracia social

Paraguay registra un desempeño creciente de sus indicadores socioeconómicos en el último tiempo y por ahora se encuentra fuera de las zonas de turbulencia que otras economías regionales vienen atravesando.

El desempleo continuó a la baja y se situó en 5,8 % en áreas urbanas, de acuerdo con cifras oficiales, aunque se registra como un déficit el todavía alto nivel de personas que viven bajo la línea de pobreza y que tienen en la dificultad de acceso a servicios públicos una de sus principales carencias. Sumado a estos factores, la distribución de la riqueza y el ingreso sigue siendo uno de los puntos débiles, con un coeficiente de Gini que se sitúa en torno al 0,5.

La disminución de la pobreza es uno de los pilares de la gestión de Cartes. En su discurso de asunción en 2013 declaró la guerra a la pobreza y afirmó que si al final de su mandato no se registraba una sustancial reducción, todos los esfuerzos de su Gobierno habrían resultado vanos.

A pesar de estos factores negativos en aspectos sociales, el buen desempeño macroeconómico mantuvo a Paraguay dentro del radar de la actividad económica e implicó la radicación de una importante cantidad de inversiones y empresas de la región, que ha estado afectada por procesos de inestabilidad e incertidumbre en lo económico. La principal apuesta del equipo económico parece ser la de aprovechar los buenos indicadores macroeconómicos para posicionar a Paraguay en los mercados globales.

La participación y mayor organización de los estudiantes en la discusión por temas educativos permite vislumbrar algunas señales de cambio en materia presupuestal y de funcionamiento que, de continuar, permitirán mejorar los indicadores de calidad educativa y acceso a mejores oportunidades.

Democracia económica

Durante 2015 Paraguay mantuvo su proceso de crecimiento, iniciado casi una década atrás. Se destaca incluso en indicadores como la inflación, que al cierre del año registró apenas un aumento del 3,1 % -1,1 puntos más baja que en 2014 y 1,4 menor a la prevista al inicio del año- y se situó entre las más bajas del mundo. Este contraste es muy significativo en una región que tuvo en los últimos años un enfriamiento económico producto de la caída en los precios de las materias primas a nivel mundial y a procesos de inflación difícil de contener.

Uno de los indicadores macroeconómicos que deberá atender el Gobierno en el futuro es el del déficit fiscal, que en 2015 cerró por cuarto año consecutivo con saldo de 1,8 %, el que, si bien fue menor al esperado, superó la previsión legal del 1,5 %.

Conclusiones

Paraguay cerró 2015 con un rumbo que puede señalarse como positivo en aspectos democráticos, destacando el compromiso del Gobierno en el combate contra la corrupción, que ha sido parte estructural del ejercicio tanto público como privado durante décadas. Diferentes procesos de apertura y transparencia permiten augurar una mejora en ese sentido, aunque en áreas vinculadas a la seguridad, como el tráfico de drogas y la insurgencia armada, los resultados no han sido demasiado alentadores. Será necesaria una acción más firme, sobre todo para despejar cierto malestar en la opinión publica respecto de una connivencia entre la delincuencia y el poder político.

Aparece también como un elemento positivo el mayor empoderamiento de sectores sociales, sobre todos estudiantiles, que puedan presionar en un buen sentido al Gobierno para tomar medidas que favorezcan un mayor aprovechamiento de una situación que se ha venido mostrando favorable y despegada de un contexto económico regional estancado o a la baja.

Ojalá que la pérdida de posibilidades de una reelección presidencial no afecte un rumbo que al comienzo del año se mostraba promisorio.

volver