IDD-Lat 2016

México


Valor
Posición
Dimensión I Dimensión II Dimensión III Dimensión IV IDD-Lat 2016

4,255
14º

3,806
10º

0,466
10º

0,652
6º

4,454
9º

Dimensión Respeto de los Derechos Políticos y Libertades Civiles
Fortalezas Debilidades

Condicionamiento de las libertades por inseguridad

Dimensión Calidad institucional y Eficiencia Política
Fortalezas Debilidades

Participación de los partidos políticos en el Poder Legislativo

Percepción de la corrupción

Accountability

Desestabilización de la democracia

Dimensión Capacidad para generar políticas que aseguren Bienestar
Fortalezas Debilidades

Eficiencia en educación

Desempleo urbano

Eficiencia en salud

Dimensión Capacidad para generar políticas que aseguren eficiencia económica
Fortalezas Debilidades

Libertad económica

PIB per cápita


1. México ha logrado este año revertir la tendencia negativa que mostró en 2014 y 2015. Mejora en el IDD-Lat 2016 su puntuación un 1 %, aunque aún está lejos de su mejor valor, logrado en el 2003 (gráfico 3.51). Históricamente, México formó parte del grupo de países con desarrollo democrático medio y ha superado siempre el promedio regional; sin embargo, por segunda vez se coloca por debajo del promedio regional y forma parte del conjunto de países con bajo desarrollo democrático, junto con El Salvador, República Dominicana y Paraguay. Esto, por otro lado, se traduce en una mejor ubicación en el ranking, sube una posición y alcanza el noveno lugar.

El comportamiento de las dimensiones ha sido negativo en democracia de los ciudadanos y democracia económica; mientras que muestra crecimiento en la democracia de las instituciones y en democracia social. Si tomamos en cuenta a los dos megapaíses, el comportamiento de México ha sido opuesto al de Brasil, que muestra una tendencia negativa. México aún está en una zona de alarma, porque a pesar de revertir la tendencia negativa que venía presentando en los últimos años, su crecimiento es muy leve y su puntuación final lo coloca en la misma situación del 2015, lejos de los 6,000 puntos que había logrado en los tres primeros años de medición del IDD-Lat, cuando presentaba expectativas de acceder al grupo de países con alto desarrollo democrático. En el 2016 se mantiene en el entorno de los 4,000 puntos, cerca del límite del mínimo desarrollo democrático.

2. El puntaje alcanzado en la dimensión de derechos y libertades, que mide la democracia de los ciudadanos, ha sido levemente más bajo que el obtenido el año anterior, lo que lo aleja del valor promedio de la serie (gráfico 3.52). México ocupa la misma 14ª posición que en 2014 y 2015. El descenso de su puntuación es producto de caídas en los indicadores voto de adhesión política y tasa de secuestros, este último uno de los componentes de la variable condicionamiento de las libertades por inseguridad.

Tanto en participación de la mujer en el Gobierno, como en tasa de homicidios, los puntajes son superiores a los del 2015. En esta dimensión México integra el conjunto de países con bajo desarrollo democrático, empeorando su categorización, pues en el 2015 presentaba desarrollo democrático medio.

3. El valor obtenido por México en calidad institucional y eficiencia política, democracia de las instituciones ha mejorado un casi el 49 % (gráfico 3.53). Con ello se aleja de su peor valor de la serie, que había sido el del 2015, y rompe la tendencia negativa iniciada en el 2013.

Este comportamiento se explica por los avances en los indicadores de accountability legal, levemente el índice de percepción de la corrupción y porque logra salir del castigo por el factor de anormalidad democrática, que había padecido en el 2015 por la crisis institucional vivida el año anterior. Como consecuencia de este crecimiento, el país gana cuatro posiciones en el ranking regional y pasa del 14° al 10° lugar. En esta dimensión, México deja la calificación de mínimo desarrollo democrático y pasa al grupo de países con bajo desarrollo democrático, junto con República Dominicana, Perú, Colombia y Ecuador.

4. En la dimensión social, México presenta un fuerte avance, consecuencia de las aumentos en los indicadores que componen la variable eficiencia en salud y en educación y fundamentalmente en el indicador población bajo la línea de la pobreza (gráfico 3.54). Solo presenta resultado negativo el indicador de desempleo.

Esta puntuación no determina un avance en el ranking regional, ya que se mantiene en la décima posición. Pertenece al conjunto de países que presenta desarrollo democrático medio y se coloca por encima del promedio regional. Aún está lejos del mejor valor de su serie, obtenido en el 2007.

5. En la dimensión IV, que da cuenta de la capacidad para generar políticas que aseguren eficiencia económica, el país muestra una peor puntuación, del orden del 58 %, con respecto al año anterior, se aleja de los mejores puntajes de toda la serie (2004, 2009 y 2014) y obtiene el peor resultado desde el 2002 a la fecha (gráfico 3.55). Desde el 2013, México ya no lidera esta dimensión; en esta oportunidad pierde tres lugares y pasa a la sexta ubicación en el ordenamiento regional. Ello es producto de una caída en los indicadores de brecha de ingreso e inversión. A pesar de que es uno de los pocos países que presenta un crecimiento en PIB per cápita y muestra mejores resultados en la variable de inversión, esto no alcanza a contrarrestar los procesos negativos en las otras variables. Ya no figura en el grupo de países con alto desarrollo democrático y pasa a integrar el de países con desarrollo democrático medio, todavía superando el promedio regional.

Conclusiones

- México ha mejorado levemente su puntaje en más del 1 %.

- Por segunda vez, se coloca por debajo del promedio regional y en el conjunto de países con bajo desarrollo democrático.

- Sube en el ranking y se ubica en el noveno lugar.

- El comportamiento de las dimensiones ha sido negativo en democracia de los ciudadanos y en democracia económica; mientras que muestra resultados positivos en democracia de las instituciones y fuertemente positivos en democracia social.

- México logra detener su curva de descenso en el IDD-Lat iniciada en 2013.

- En democracia de los ciudadanos, el puntaje alcanzado no le alcanza para superar el valor promedio de la serie. México ocupa el mismo 14° lugar que en 2014 y 2015 e integra el conjunto de países con bajo desarrollo democrático.

- En democracia de las instituciones, el valor obtenido ha mejorado, ganando cuatro posiciones en el ordenamiento regional, del 14º al 10° lugar. Forma parte del grupo de países con bajo desarrollo democrático, aunque no alcanza el promedio regional.

- En democracia social presenta un fuerte incremento. Se mantiene en el décimo lugar del ranking regional. Pertenece al conjunto de países que presenta desarrollo democrático medio y se coloca por encima del promedio regional.

- En la dimensión económica muestra una fuerte caída, que trae como consecuencia el peor valor desde el 2002 a la fecha. Sigue manteniéndose por encima del promedio regional. Forma parte del conjunto de países con desarrollo democrático medio.

La renovación del Congreso y el riesgo de la antipolítica

Carlos Castillo

Los hechos que marcan el desarrollo democrático de México durante el año 2015 presentan aspectos que van del extremo de la normalidad electoral y la aparición de nuevos actores entre la clase política, al extremo de la debilidad institucional de un país que aún se debate entre consolidarse de manera firme en aspectos de transparencia, Estado de derecho y corrupción, o proseguir con costumbres arraigadas desde hace décadas y que ponen en juego la estabilidad económica, política y social.

A continuación se presenta el modo en que esos extremos conviven y afectan el correcto desarrollo de los distintos indicadores que componen el índice de desarrollo democrático de Latinoamérica, para el caso de México, durante el período que comprende este informe.

Democracia de los ciudadanos

Elecciones y participación de las mujeres

La renovación del Congreso federal, así como los procesos electorales en nueve estados de la República, arrojó como gran triunfador al Partido Revolucionario Institucional (PRI): la mayoría de escaños obtenidos en la Cámara de Diputados en donde logró, junto con sus aliados, la mayoría calificada, así como el triunfo en cinco gubernaturas, lo consolidaron como la fuerza política de mayor presencia a nivel nacional, seguido por el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Es importante señalar, al respecto, que esta victoria hará menos atribulado, en lo que respecta al trabajo legislativo, el cierre de sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, que fungirá como mandatario hasta diciembre de 2018 y que gozará del acompañamiento mayoritario de su bancada legislativa los próximos dos años.

No obstante, si bien el PRI y sus aliados en el Congreso (el Partido Verde y Nueva Alianza) obtuvieron un mayor número de escaños, la campaña realizada por los verdes para solicitar el voto estuvo plagada de irregularidades que, operando en el margen de la ley, o aprovechando vacíos no regulados, pusieron en tela de juicio la capacidad de la autoridad electoral para responder de manera expedita y efectiva a las demandas de imparcialidad, lo que llevó a la puesta en duda tanto de las capacidades del recién estrenado Instituto Nacional Electoral como de algunas disposiciones del marco legal que rige los procesos electorales en México.

Otro aspecto a destacar de este proceso fue la fractura de la izquierda mexicana que, de competir unida desde 1988 bajo las siglas del PRD, se dividió para conformar una nueva opción política, Morena, encabezada por Andrés Manuel López Obrador. A raíz de ello, la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, su principal bastión, cuenta con la mayoría de diputados de este nuevo partido, y da un impulso firme, aunque aún sin claras posibilidades de triunfo a escala nacional, a la futura y muy probable candidatura de López Obrador por la presidencia de la República en 2018.

Por lo que atañe a la participación de las mujeres en este proceso político, y consecuencia de la reforma política de 2014, que establece la paridad de género en las candidaturas a nivel federal, se registró un claro aumento de nuevas legisladoras en la Cámara de Diputados, al pasar de 37 % a 42 % del total de representantes, sumando un total de 212 mujeres y 288 hombres.

Democracia de las instituciones

Reformas que afectan el funcionamiento de las instituciones

Un factor que irrumpió en el escenario electoral del país, fruto también de la reforma electoral aprobada en 2014, fue la postulación por primera vez de candidatos sin partido, que no obstante ser una fuerza minoritaria lograron obtener la victoria en la gubernatura del estado de Nuevo León, así como la alcaldía de una capital (Morelia, Michoacán), una diputación federal y una local (en el estado de Jalisco).

Este hecho puso de relieve la posibilidad de competir con éxito al margen de los partidos tradicionales, aunque destaca que, de manera riesgosa para el sistema político, basa su proselitismo electoral en un discurso que se fundamenta en el desprestigio de la clase política y del sistema de partidos, sin ser capaz de proponer una alternativa que fortalezca, mas allá de los atributos personales de quien compite, el entramado legal e institucional de la democracia mexicana.

En el ámbito estatal, además, las fuerzas políticas locales también tuvieron éxito en la capital del estado de Morelos, Cuernavaca, donde se hizo del gobierno de la ciudad un exfutbolista, sumando así a estos actores emergentes la posibilidad de que la demagogia y la retórica antipolítica sean herramientas habituales y funcionales para el acceso al poder.

Los candidatos llamados «independientes», si bien amplían la posibilidad de participación electoral más allá de los partidos, serán una alternativa cada vez mayor en los comicios tanto en el nivel federal como en el estatal, y representan un llamado de atención para la apertura, la vinculación ciudadana y la cercanía de la clase política con la sociedad; el éxito o fracaso de los partidos tradicionales frente a estos retos determinará en qué medida esta nueva modalidad del juego democrático tendrá éxito y aceptación en el futuro cercano.

Riesgos para el sistema democrático

La presencia del narcotráfico en el país, sin ser claramente aminorada ni contenida en sus operaciones, tuvo un repunte de violencia acaecido en el estado de Jalisco, entre marzo y mayo de 2015, cuando integrantes del cartel Jalisco Nueva Generación realizaron una serie de bloqueos y enfrentamientos con la autoridad que dejó un saldo de 25 ciudades incomunicadas por vía terrestre (los llamados narcobloqueos, que consisten en el incendio de autobuses y otros vehículos para impedir la circulación), 20 policías asesinados y 7 militares fallecidos tras haber sido derribado un helicóptero con armas de alto poder.

Si bien estas acciones fueron consecuencia del arresto del principal operador financiero de ese grupo criminal, y estuvieron, a lo largo del año, acompañadas de otras importantes capturas de capos del narcotráfico, nada de ello bastó para opacar el que fue el suceso mediático de mayor trascendencia en estos asuntos: el escape, el 11 de junio, de Joaquín Chapo Guzmán Loera de una prisión de máxima seguridad, a través de un túnel de varios cientos de metros de longitud.

Como en otras crisis del Gobierno mexicano en lo que respecta al tema de seguridad, la fuga de Guzmán sacó a la luz los enormes problemas de corrupción en la cárceles mexicanas y repercutió en la mala imagen del Ejecutivo respecto a temas relacionados con la transparencia, la rendición de cuentas y la honestidad de los servidores públicos.

A esta mala percepción se suma el nombramiento por el presidente Peña Nieto de quien se encargaría de investigar, a través de la Secretaría de la Función Pública, el escándalo de corrupción en el que se vieron envueltos tanto el propio mandatario como su esposa y el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, respecto de la adquisición de millonarias propiedades en el país, a través de un contratista beneficiado con diversas obras públicas a nivel nacional. El encargado de esta pesquisa, Virgilio Andrade, determinó la no existencia de conflictos de interés entre los funcionarios y los empresarios, en un hecho que asimismo puso en el debate nacional la contradicción de que sea un órgano que forma parte del propio Gobierno el que indague la legalidad de estos hechos.

Otra crisis que de igual modo el Gobierno ha sido incapaz de solucionar es la de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos en 2014 y que en enero de 2015, en un informe de la Procuraduría General de la República (la fiscalía mexicana), se determinó que fueron ejecutados e incinerados. La información fue llamada por el entonces procurador, Jesús Murillo Karam, como la «verdad histórica» del caso; en septiembre, no obstante, un grupo de expertos reunidos por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos rechazó este dictamen, con lo cual sigue sin haber una respuesta clara acerca del paradero de los desaparecidos.

El estado de Guerrero, donde se encuentra Ayotzinapa, ha padecido durante 2014 diversos hechos de violencia relacionados con el narcotráfico, y que han afectado sobre todo a uno de los principales destinos turísticos de la región, la bahía de Acapulco; entre las cifras más graves se encuentran cerca de dos mil ejecuciones, un promedio de tres asesinados diarios en aquel puerto, el hallazgo de fosas clandestinas y el de un crematorio con los restos de 60 niños, mujeres y ancianos. Esta situación pone en duda la capacidad del Estado para aplicar la ley y hacer valer la justicia en una entidad que se caracteriza por su inestabilidad social, la presencia de grupos paramilitares y un creciente dominio del narcotráfico.

Democracia social

Como parte de la reforma educativa aprobada a raíz del Pacto por México y que entró en vigor en 2014, la evaluación de docentes se convirtió en requisito para pertenecer y permanecer en el sistema educativo nacional. Esta medida, que fue acatada por buena parte de los maestros a nivel nacional, tuvo resistencias mayores que terminaron en enfrentamientos entre integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y autoridades que resguardaban la aplicación de las pruebas, sobre todo en estados como Michoacán y Chiapas.

La violencia con la que algunos sectores educativos han recibido estos nuevos requisitos son manifestación de lo que podría marcar el final de una serie de privilegios (entre los que se encuentran el reparto discrecional de plazas o la posibilidad de heredarlas, así como la educación asumida como botín político), que han llevado a que la educación en México sea evaluada como una de las más deficientes del mundo.

Este sector, uno de los más reacios a la modernización, ha sido tradicionalmente aliado del Gobierno federal, sin importar el signo político, pero tanto con el encarcelamiento en 2012 de la ex lideresa vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, como con esta reforma, parece vislumbrarse un cambio profundo en el corto y mediano plazos.

Democracia económica

La reforma energética abrió a la competencia el sector de hidrocarburos en 2014. Con la llamada Ronda Cero se esperaba la atracción de capitales extranjeros y privados pero esta resultó desierta, producto de la caída internacional de los precios del petróleo, lo que no permitió que una ventana abierta para mejorar y optimizar la economía mexicana fuese plenamente aprovechada. De igual forma, esta reducción en la principal fuente de ingresos del país afectó tanto al gasto público nacional como a las expectativas de crecimiento.

Junto con ello, el aumento en el precio del dólar y el alto monto de deuda pública en los estados de la República prendieron alarmas en la opinión pública y en la clase política, no obstante que, según cifras oficiales, si bien el rumbo económico no es ni el esperado ni el previsto por las autoridades, la generación de empleo, el ingreso de inversión extranjera directa y una inflación controlada mantienen un rumbo económico estable y con posibilidades de crecimiento optimistas, tanto por la reciente apertura energética como por una reforma fiscal que ha logrado compensar las caídas en los ingresos petroleros.

Por lo que toca al análisis de la pobreza y al reparto de la riqueza, el organismo encargado de hacer las mediciones al respecto, el Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social), reportó que 46,2 % de la población (poco más de 55 millones de habitantes) vive en algún grado de pobreza, y que los salarios de los mexicanos se redujeron 3,2 %.

Estos contrastes entre una situación macroeconómica de estabilidad precaria y un desempeño ineficiente en lo que corresponde a la microeconomía, conducen a una percepción de incapacidad del Gobierno para asegurar finanzas públicas sanas, estables y que verdaderamente estén al servicio del bienestar de la ciudadanía.

Conclusiones

La democracia mexicana durante 2015 abrió la participación política a nuevos actores que representan un reto al sistema institucional tradicional, que deberá responder no solo de manera incluyente y constructiva a este reto sino, además, reforzando el combate a aquellos fenómenos como el narcotráfico, la desigualdad social y la corrupción que contribuyen a la construcción y la proliferación de un discurso demagógico y antipolítico. Los riesgos de un retroceso en ese sentido son la puerta al populismo, al desprestigio de las instituciones y al mesianismo que ya han probado su efectividad entre el electorado mexicano.

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