IDD-Lat 2015

Colombia


Dimensión I Dimensión II Dimensión III Dimensión IV IDD-Lat 2015
Baja-sube-mantiene
Valor
Posición

2,966

18º


3,570

12°

-1,207

14º

1,127

6º

3,250

14º


Dimensión Respeto de los Derechos Políticos y Libertades Civiles
Fortalezas Debilidades

  • Voto de Adhesión Política
  • Percepción de Respeto de las libertades civiles
  • Género en el Gobierno
  • Inseguridad
Dimensión Calidad institucional y Eficiencia Política
Fortalezas Debilidades

  • Percepción de la corrupción
  • Accountability política y social
  • Desestabilización de la democracia
Dimensión Capacidad para generar políticas que aseguren Bienestar
Fortalezas Debilidades
  • Desempeño en educación
  • Desempeño en salud
  • Población bajo la línea de la pobreza
  • Desempleo
Dimensión Capacidad para generar políticas que aseguren eficiencia económica
Fortalezas Debilidades
  • Índice de Libertad Económica
  • Brecha de Ingreso
  • PIB per Cápita

·Colombia muestra un leve ascenso en el IDD-Lat 2015, de menos del 1#%, que aún la mantiene cerca del peor valor de la serie, que fue el obtenido en el 2005 y lejos está de alcanzar su mejor valor del 2002 (Gráfico 3.21). Este ascenso es producto de mejores resultados en democracia de los ciudadanos y en desarrollo económico. A pesar de este leve avance, retrocede dos lugares con respecto al 2014 en el ranking regional, debido a que el menor valor del IDD-Lat 2015 es mayor al del año anterior y esto elevó el promedio regional; consecuencia de lo cual se ubica en el 14° lugar.

Continúa siendo un país de bajo desarrollo democrático, junto a México, El Salvador, Paraguay y República Dominicana y se mantiene por debajo del promedio regional.

·En la Dimensión I, que evalúa el Respeto de los Derechos Políticos y las Libertades Civiles, democracia de los ciudadanos, Colombia ha mejorado su puntaje en casi un 3#%, aunque este valor no le permite avanzar en el desarrollo democrático. Sigue obteniendo resultados parecidos a los del 2005 y 2014, que fueron los más negativos de la serie (Gráfico 3.22). Este leve avance no se traduce en una mejor ubicación en el ranking regional, por el contrario se ubica en el último lugar, perdiendo dos lugares con respecto al 2014, producto, por un lado, del avance de Guatemala, quien había ocupado esta posición el año anterior y, por el otro, por la mejora del promedio regional.

Con este resultado Colombia se mantiene en el conjunto de países con mínimo desarrollo democrático, junto a Venezuela. Dentro de la región andina es el país con peor comportamiento, lejos de sus vecinos, quienes se ubican dentro del segmento de países con desarrollo democrático medio. Colombia sólo logra mejorar la puntuación en el indicador de Género en el gobierno, mientras que muestra retrocesos en las variables de voto de adhesión política y de condicionamiento de las libertades por inseguridad. Por otro lado, mantiene los mismos resultados en los índices de Respeto de los derechos políticos y de las libertades civiles, donde recibe una de las peores calificaciones junto con Venezuela. Esa situación genera que el país continúe por debajo y alejado del promedio regional.

· Colombia ha empeorado levemente, su desempeño en Calidad Institucional y Eficiencia Política en casi un 1#% respecto del año anterior (Gráfico 3.18), continúa una curva descendente desde 2012 y se mantiene a distancia del promedio regional. A pesar de esta caída, sube una posición en el ranking regional, como consecuencia de la peor calificación, que en esta oportunidad obtuvo Venezuela, descendiendo más aun que el mínimo obtenido el año anterior `por ese mismo país. Ese descenso del mínimo compensó el descenso de Colombia.

La puntuación obtenida sitúa a Colombia en el grupo de países con bajo desarrollo democrático junto a República Dominicana, Guatemala, Perú, Bolivia y Argentina. Las bajas puntuaciones recibidas en el índice de fragmentación de los partidos políticos y en accountability justifican el pobre resultado en democracia de las instituciones. A pesar que Colombia ya no sufre el Factor de Anormalidad democrática, castigo que le se había aplicado en el 2014 por la crisis política que había vivido en el 2013, no le alcanza para superar la categorización de democracia con desarrollo democrático medio. No logra alcanzar el promedio regional.

Dentro de la región andina es, junto a Perú y Bolivia, uno de los países con mejor puntaje, en una zona geográfica en que la calidad institucional constituye un déficit enorme de la democracia regional.

· En lo relativo a la Dimensión III, la democracia social, el valor que obtiene Colombia, muestra una retroceso, que hace que no pueda salir de la zona de mínimo desarrollo democrático, situación que se viene arrastrando desde el 2013, pero la curva negativa se extiende desde el año 2009 (Gráfico 3.24). El descenso es este informe es del orden del 15#%, alejándose más del promedio regional. Junto con Venezuela son los dos únicos países de la región andina que se caracterizan con mínimo desarrollo social, mientras que el resto de los países que conforman este conjunto se caracterizan con desarrollo alto y medio.

El descenso se produce por peores resultados en casi todos los indicadores, especialmente en la variable que mide el desempleo. Sólo el indicador de población bajo la línea de la pobreza muestra un alza con respecto al 2014, aunque esto no significa que Colombia no deba reforzar el trabajo hacia mejores resultados en combatir la pobreza y la desigualdad. Colombia se mantiene en el puesto 14 del ranking regional.

· Luego del fuerte avance que manifestó Colombia en el 2014, nuevamente logra este año una mejor puntuación creciendo más del 22#%, y alcanzando el mejor valor desde el 2002 a la fecha (Gráfico 3.25). Podemos observar que al tocar el piso de su serie en 2003, se ubicaba con -1,297 puntos y su curva ascendente lo ha llevado a estar por encima del promedio regional este año con 1,127 puntos, en un camino muy positivo recorrido en esta dimensión. A pesar del avance, Colombia ocupa el 6º lugar del ranking regional, retrocediendo una posición con respecto al año anterior, producto de que el puntaje más alto en esta ocasión es mayor al del 2014, elevando el promedio regional. Su puntaje de este año lo ubica en el grupo de países con alto desarrollo. En la región andina comparte ese grado de desarrollo con Perú.

Se observa mejor desempeño en los indicadores Brecha de ingreso y Endeudamiento. El resto de las variables presenta un leve descenso, situación que comparte la mayor parte de los países de la región, como es el caso del PIB per cápita que ha tenido un comportamiento generalizado. A pesar del avance en el indicador que mide la desigualdad, aún Colombia tiene un largo camino por resolver y debe redoblar los esfuerzos para lograr una democracia más equitativa e inclusiva.

Conclusiones

  • Colombia muestra un leve ascenso en el IDD-Lat 2015, del orden del 1#%, que aún la mantiene cerca del peor valor de la serie que fue el obtenido en el 2005.
  • Mejoran levemente la democracia de los ciudadanos dentro de una pésima puntuación, y fuertemente eleva su puntaje en democracia económica.
  • Retrocede dos lugares con respecto al 2014 en el ranking regional.
  • Continúa siendo un país de bajo desarrollo democrático
  • Se mantiene por debajo del promedio regional.
  • En democracia de los ciudadanos, ha mejorado su puntaje en casi un 3#%, aunque sigue obteniendo resultados que son los más negativos de toda su serie. Se ubica en el último lugar del ranking regional. Se mantiene en el conjunto de países con mínimo desarrollo democrático. Dentro de la región andina es el país con peor comportamiento. El país continúa por debajo y alejado del promedio regional.
  • En democracia de las instituciones, Colombia ha empeorado en casi un 1#% respecto del año anterior y mantiene su distancia del promedio regional. Sube una posición en el ranking regional. Colombia se ubica en el grupo de países con bajo desarrollo democrático. Para todos los países de la región Andina la calidad institucional es un déficit democrático a revertir.
  • En democracia social, Colombia muestra una retroceso del orden del 15#%, lo que hace que se mantenga alejada del promedio regional. Se ubica entre los países de mínimo desarrollo social. El descenso se produce por peores resultados en casi todos los indicadores. Colombia debe reforzar el trabajo hacia mejores resultados en combatir la pobreza y la desigualdad. Se mantiene en el puesto 14.
  • La dimensión económica, muestra un incremento en la puntuación de más del 22#%, con lo cual alcanza el mejor valor desde el 2002 a la fecha. Colombia ocupa el 6º lugar del ranking regional de este año. Se mantiene por encima del promedio regional de desarrollo económico y se caracteriza con alto desarrollo económico. Debe redoblar esfuerzos para lograr una democracia más equitativa e inclusiva.

Oportunidades para mejorar el Desarrollo democrático

1.Avanzar hacia la construcción de mayor participación ciudadana en los procesos electorales

2.Desarrollar políticas y programas de conquistas y respeto de libertades civiles

3.Fomentar una mayor participación de las mujeres en los poderes del Estado

4.Renovar los esfuerzos para el combate del delito generalizado y el narcotráfico

5.Reforzar políticas de transparencia para combatir la corrupción

6.Fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas

7.Fomentar políticas de inclusión democrática posibilitando una mayor integración y contención de las minorías no sistematizadas

8.Optimizar la eficiencia sanitaria

9.Profundizar la lucha contra el desempleo

10.Promover políticas de mayor equidad

11.Potenciar un desarrollo económico inclusivo

La paz en las urnas

Por Fredy Andrés Barrero Escobar

Las elecciones de Congreso y de presidente de la República marcaron el escenario político de 2014, en particular porque lo que estaba en juego era la continuidad o no de los diálogos que adelantaba el Gobierno nacional con las FARC en La Habana, Cuba. Aunque finalmente las elecciones presidenciales fueron ganadas por Santos en segunda vuelta, quedaron en el ambiente dudas respecto al apoyo de los colombianos al proceso de paz. Todo lo anterior se dio en un contexto en el que Uribe modificó su estrategia política, al pasar del Twitter al Congreso y ejercer la oposición política.

Las elecciones de Congreso: un primer campanazo a la paz

Las elecciones del Congreso colombiano (Senado y Cámara de Representantes), realizadas el 9 de marzo de 2014, sirvieron para medir la temperatura de lo que serían las elecciones presidenciales. Para estas elecciones se utilizó un umbral electoral[1] del 3#% (en las elecciones anteriores había sido del 2#%) para las elecciones de Senado de la República. Para las elecciones de Cámara de Representantes el umbral electoral es establecido mediante la fórmula del cociente medio; es decir, para cada circunscripción electoral se dividen los votos válidos "votos por partidos y candidatos" entre el número de curules a proveer, y al resultado (o cociente) se lo divide entre dos.

Para las elecciones de Senado, nueve partidos y movimientos políticos se disputaron las 100 curules disponibles para la circunscripción nacional. Y 14 partidos y movimientos políticos se disputaron las dos curules de la circunscripción especial indígena. Los resultados fueron los siguientes.

Total de votación y curules, Senado de la República, 2014-2018


Partido

Votos

%

Curules

%

Partido Social de Unidad Nacional

2.230.208

15,58

21

21

Centro Democrático

2.045.564

14,29

20

20

Partido Conservador Colombiano

1.944.284

13,58

18

18

Partido Liberal Colombiano

1.748.789

12,22

17

17

Partido Cambio Radical

996.872

6,96

9

9

Partido Alianza Verde

564.663

3,94

5

5

Polo Democrático Alternativo

541.145

3,78

5

5

Partido Opción Ciudadana

527.124

3,68

5

5

Movimiento MIRA

326.943

2,28

0

0

Fuente: Fredy Barrero y Margarita Batlle (2014). El futuro de las relaciones Ejecutivo-Legislativo. Análisis resultados electorales Colombia, 2014, KAS Papers n.º 18, Bogotá, Fundación Konrad Adenauer.

A la luz de los resultados electorales y el número de curules obtenidos por cada partido se desprenden las siguientes conclusiones para los mismos partidos y para las coaliciones de cara al ejercicio del poder político desde el Gobierno nacional:

[1] Los partidos que obtienen el 3#% o más del total de votos válidos en las elecciones de Senado, o los que reciben igual porcentaje o superior, resultado de la sumatoria de los votos obtenidos en las circunscripciones territoriales de la Cámara de Representantes, obtienen la personería jurídica.

- La Unidad Nacional, coalición que apoya al gobierno de Santos, obtuvo 37 curules en el Senado (Partidos de la U, Cambio Radical y Liberal Colombiano), lo cual dejó al Gobierno sin las mayorías necesarias para imponer su agenda.

- No obstante lo anterior, el gobierno de Santos tiene la posibilidad de acercarse a los partidos Conservador y Alianza Verde, quienes tienen la privilegiada posición de ser agentes pivotales y su concurrencia en las iniciativas del Ejecutivo servirán para dirimir votaciones.

- La irrupción del Centro Democrático en el sistema de partidos colombiano (cuya lista al Senado encabezó el expresidente Uribe) fue tal vez el hecho de mayor trascendencia en la jornada electoral. No solo por la posibilidad de que Uribe ejerciera como senador, sino también porque supuso la posibilidad de que se estableciera una oposición de centroderecha, a diferencia de la histórica oposición de centroizquierda liderada por el Polo Democrático Alternativo. A la luz de los resultados obtenidos, se puede considerar que el Centro Democrático no solo logró encauzar al uribismo, sino que también logró obtener votos de aquellos partidos que acompañaron a Uribe en los dos mandatos.

- El Polo Democrático Alternativo fue uno de los afectados en la contienda electoral al perder tres escaños respecto a las elecciones pasadas. En cuanto al porqué de esta situación, se ha planteado que fue resultado de disputas internas y de la debacle del gobierno capitalino (cabe recordar los escándalos de corrupción que llevaron a que el alcalde Samuel Moreno, avalado por el Polo, fuera destituido de su cargo).

- Por otra parte, el Partido Opción Ciudadana redujo su votación y por ende el número de curules, tal vez como resultado de la aparición del Centro Democrático.

- Finalmente, el gran damnificado de la jornada electoral fue el Movimiento MIRA, al no acceder a ninguna curul al Senado y poner en entredicho la personería jurídica.

En cuanto a las elecciones de la Cámara de Representantes, la Unidad Nacional obtuvo las más altas votaciones. El total de curules obtenidas permiten un margen estrecho de gobernabilidad para el Gobierno de Santos. No obstante, las curules de Unidad Nacional exigen al gobierno nacional un desempeño cercano al del Senado de la República, pues deberá incluir a algunos partidos políticos en la coalición de gobierno para obtener las mayorías necesarias.

Total de votación y curules, Cámara de Representantes, 2014-2018

Partido

Circunscripción

Votos

%

Curules

%

Partido de la U

Territorial

2.297.786

16,05

37

22,28

Partido Liberal Colombiano

Territorial

2.022.093

14,13

39

23,49

Partido Conservador Colombiano

Territorial

1.884.706

13,17

27

16,26

Centro Democrático

Territorial

1.355.358

9,47

19

7,22

Partido Cambio Radical

Territorial

1.108.502

7,74

16

9,63

Partido Alianza Verde

Territorial

479.3.35

3,35

6

3,61

Partido Opción Ciudadana

Territorial

467.728

3,26

6

3,61

Polo Democrático Alternativo

Territorial

414.346

2,89

3

1,80

Movimiento MIRA

Territorial/residentes en el exterior

411.800

2,87

3

1,80

Cien por Ciento por Colombia

Territorial

157.621

1,10

3

1,80

Por un Huila Mejor

Territorial

73.573

0,51

1

0,60

Partido Alianza Social Ind.

Territorial

46.789

0,32

1

0,60

Mov. de Integración Regional

Territorial

44.440

0,03

1

0,60

Mov. Autoridades Indígenas

Indígena

65.888

0,46

2

0,60

Fundación Ébano Colombia

Afrodescendiente

58.965

0,41

2

0,60

Fuente: Fredy Barrero y Margarita Batlle (2014). El futuro de las relaciones Ejecutivo-Legislativo. Análisis resultados electorales Colombia, 2014, KAS Papers n.º 18, Bogotá, Fundación Konrad Adenauer.

La reelección de Santos: ¿los diálogos plebiscitados?

En noviembre de 2013 Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, ratificó ante las autoridades electorales y ante la ciudadanía su aspiración de buscar la reelección. Santos contó con el aval de los partidos: de la U, Liberal y Cambio Radical. La participación de este último se dio a partir de la escogencia de Germán Vargas Lleras, jefe natural de Cambio Radical, como candidato vicepresidencial. Su propuesta se basó -principalmente- en mantener los diálogos con la guerrilla de las FARC, lo cual a su vez centró el debate electoral en la continuidad o no del proceso de paz, en un contexto en el que ya se habían evacuado dos puntos de la agenda (política de desarrollo agrario integral y participación política).

El Centro Democrático escogió en consulta interna a Óscar Iván Zuluaga, lo cual generó una crisis al interior del partido, pues Francisco Santos, vicepresidente durante los dos gobiernos de Uribe, buscaba el aval. Al final este denunció que la consulta había sido amañada en su contra. La propuesta de Zuluaga mantuvo la línea dura del uribismo, en el sentido de no darle continuidad a los diálogos de paz con las FARC.

Los otros partidos que presentaron candidatos a las elecciones fueron: Polo Democrático Alternativo, en alianza con la Unión Patriótica (Clara López y Aida Abella); Partido Alianza Verde (Enrique Peñalosa e Isabel Segovia); Partido Conservador Colombiano (Marta Lucía Ramírez y Camilo Gómez).

Las elecciones se llevaron a cabo en mayo de 2014. Una semana antes el Gobierno nacional y las FARC acordaron el tercer punto (cuarto en la agenda) referido a la solución al problema de las drogas ilícitas, razón por la cual la lectura que se le dio al acuerdo de este punto fue el de un espaldarazo desde la mesa de La Habana, no solo al proceso de paz sino también a las aspiraciones reeleccionistas de Santos, dado el empate técnico que este tenía con el candidato opositor Óscar Iván Zuluaga.

En estas elecciones, la abstención electoral fue de cerca del 60#%. Dado que ninguno de los candidatos obtuvo la mayoría absoluta del total de votos válidos, a segunda vuelta pasaron Óscar Iván Zuluaga -quien obtuvo la más alta votación- y Juan Manuel Santos. Los resultados de la primera vuelta obligaron al gobierno nacional a emplearse a fondo para ganar las elecciones. A tal efecto, Santos convocó a una alianza suprapartidista, aunque electoral, bajo la amenaza de la posible ruptura de los diálogos de La Habana. A esta alianza se sumaron algunos líderes de los partidos Polo y Alianza Verde, entre otros. Esta estrategia tuvo buenos resultados, pues gran parte de los partidos se plegaron a las toldas del santismo, con excepción del conservatismo, el cual, aunque se dividió, una parte significativa de sus congresistas apostaron a la continuidad de Santos. Por su parte, Zuluaga recibió el apoyo de Marta Lucía Ramírez, candidata del conservatismo. Dicho apoyo se planteó bajo la condición de que Zuluaga le bajara la intensidad a sus posiciones respecto a los diálogos de paz.

Los resultados de la segunda vuelta favorecieron a Santos, quien obtuvo seis puntos porcentuales por encima de Zuluaga. La campaña de este tuvo algunos señalamientos, como el de haber contratado los servicios de un hacker para montar campañas en contra del gobierno nacional y del proceso de paz, o el de utilizar información de seguridad nacional. Este hecho enturbió el desenlace final de la campaña.

En suma, Santos obtuvo la presidencia y los diálogos con las FARC continuaron. Pero la poca diferencia en votos entre los candidatos planteó la división de los colombianos en cuanto al respaldo al proceso de paz. Máxime si se tiene en cuenta algunos hechos que torpedearon los avances de la mesa de diálogo, como el secuestro, en noviembre, de un general del ejército colombiano, liberado posteriormente por la guerrilla.

Libertades inconclusas

Uno de los puntos importantes de la mesa de diálogo es la disminución de las actividades terroristas de las FARC. Aunque el desplazamiento forzado también ha disminuido, según cifras de la Unidad Nacional de Víctimas, este año esta situación afectó a cien mil colombianos. Asimismo, los efectos de la criminalidad siguen en aumento en las principales ciudades -entre otras causas, resultado de la acción de las bandas criminales, también conocidas como Bacrim.

En materia de libertad de expresión, la Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP, estableció que las cifras en materia de víctimas se redujeron respecto a 2013, aunque no de forma sustancial -se pasó de 194 a 164-, pero aumentó el número de violaciones, de 123 a 131.

Pesos y contrapesos

Una de las principales propuestas del Ejecutivo en 2014 fue la reforma constitucional denominada de equilibrio de poderes. La reforma incluye temas relevantes: acabar con la reelección presidencial y de otros funcionarios de alto nivel (fiscal, procurador, defensor del pueblo, contralor general y departamentales, registrador, magistrados del Consejo Nacional Electoral y magistrados de las altas cortes: Corte Constitucional, Consejo de Estado y Corte Suprema de Justicia); eliminar el Consejo Superior de la Judicatura y, en su reemplazo, crear el Sistema Nacional de Gobierno y Administración Judicial; modificar la circunscripción del Senado de la República; establecer la obligatoriedad de las listas cerradas y bloqueadas (actualmente es opcional); crear un tribunal de aforados; incrementar las inhabilidades para ser candidato a la presidencia de la República; evitar la puerta giratoria de los magistrados de las altas cortes, lo cual impediría que una vez termine el periodo de un magistrado perteneciente a una Corte determinada, se pueda presentar como candidato a otra; respecto a la ley de cuotas, establecer un mecanismo de cremallera, esto es: cada dos candidatos de un género, se debe incluir un candidato del otro género.

Las discusiones de este proyecto de reforma se desarrollaron en los plazos requeridos, con múltiples modificaciones introducidas en el interior del Congreso. El trámite legislativo exige un total de ocho debates, que culminaron en junio de 2015. La eliminación de la reelección presidencial tendrá efectos importantes en la estabilidad de los frenos y contrapesos, dada la capacidad de nominación del presidente de la República de algunos cargos que tienden a desestabilizar el equilibrio entre los poderes.

Finalmente, se debe rescatar el rol que ha desempeñado el fiscal general de la Nación, quien desde su cargo ha generado más de una controversia por sus posiciones favorables al proceso de paz, así como la posición contraria asumida por el procurador general de la República. En ambos casos, se ha observado una politización en las posiciones de ambos funcionarios, lo cual ha contribuido a ciertos desequilibrios.

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