IDD-Lat 2015

Bolivia


Dimensión I Dimensión II Dimensión III Dimensión IV IDD-Lat 2015
Baja-sube-mantiene
Valor
Posición

6,087

6º

3,378

11°

1,057

7º

-1,088

13º

4,749

8º


Dimensión Respeto de los Derechos Políticos y Libertades Civiles
Fortalezas Debilidades
  • Género en el gobierno
  • Adhesión política
  • Inseguridad
Dimensión Calidad institucional y Eficiencia Política
Fortalezas Debilidades

  • Percepción de la Corrupción
  • Accountability
  • Desestabilización de la democracia
Dimensión Capacidad para generar políticas que aseguren Bienestar
Fortalezas Debilidades
  • Desempeño en educación
  • Desempleo
  • Mortalidad infantil
  • Población bajo la línea de la pobreza
Dimensión Capacidad para generar políticas que aseguren eficiencia económica
Fortalezas Debilidades
  • Endeudamiento
  • Brecha de Ingreso
  • Libertad Económica
  • Inversión
  • PIB per Cápita

·En esta edición del Índice de Desarrollo Democrático, Bolivia ha incrementado su puntuación, más del 40#% respecto al año anterior, logrando su mejor puntuación desde el 2002 a la fecha (Gráfico 3.6). Siempre ha estado entre el grupo de países con bajo y mínimo desarrollo democrático, como sucedió en los años 2003, 2006, 2008, 2009 y 2012 y, por primera vez, forma parte del conjunto de países con desarrollo democrático medio. Este avance en la puntuación le significa, además, escalar tres posiciones en el ranking regional, ubicándose en la octava posición. El avance de Bolivia es producto de mejores resultados en todas las dimensiones, especialmente en la dimensión social, donde logra pasar de un valor negativo a un valor positivo y calificar como país de desarrollo democrático medio y superar el promedio regional. La dimensión que aún sigue siendo deficitaria es la que mide la calidad de las instituciones y la eficiencia política.


·En la Dimensión Respeto de los Derechos Políticos y las Libertades Civiles, democracia de los ciudadanos, (Gráfico 3.7) los resultados indican que su puntuación es superior en apenas un 1#%, respecto del año anterior, manteniendo el ritmo de recuperación que se había iniciado en 2010. Este comportamiento se sustenta en una mejora en el indicador que mide la participación de la mujer en el Estado a pesar del deterioro en el puntaje en Condicionamiento de las libertades por Inseguridad y en Voto de adhesión política. Por ser su incremento muy leve no se corresponde con un avance en el ranking, por el contrario pierde una posición con respecto al 2014 y se ubica en la sexta posición. Es para destacar que Bolivia se coloca dentro del conjunto de países con desarrollo democrático medio y logra superar el promedio regional. Son cuentas pendientes en esta dimensión lograr un mayor y mejor respeto de los derechos políticos y las libertades civiles y combatir con mayor eficiencia el delito en todas sus expresiones.

No obstante no logra alcanzar su mejor valor, de 6,216 puntos logrado en 2002. La peor puntuación de Bolivia en esta dimensión fue la obtenida en el 2005 con 3,937 puntos. El promedio histórico de Bolivia es de 5,026 puntos, de lo que se infiere que es un país con un valor intermedio en Respeto de los derechos políticos y las libertades civiles.

· En la Dimensión Calidad Institucional y Eficiencia Política, democracia de las instituciones, luego de quebrar su curva ascendente del período 2009-2011, en el 2012 Bolivia obtiene el peor valor de la serie, recupera en el 2013 logrando un incremento de su puntaje en más del 40%, en el 2014 vuelve a descender, obteniendo el peor valor de la serie y nuevamente este año logra mejorar su puntuación en más del 45#%, obteniendo un puntaje similar al obtenido en el 2007 (Gráfico 3.8). En esta dimensión, Bolivia, aún mejorando su puntuación, es un país que presenta bajo desarrollo democrático. Ha ascendido seis lugares en el ranking, pasando del 17º al 11º lugar. Este avance es producto de mejores resultados en todos los indicadores menos en la variable que mide la desestabilización de la democracia, donde Bolivia sigue mostrando muy malos resultados. Los incrementos en el resto de las variables, no significa que Bolivia no necesite mejorar esta dimensión, principalmente en lo que se refiere a percepción de la corrupción y accountability social y política. No logra superar el promedio regional.


· En la Dimensión III, de resultados sociales de la gestión democrática, Bolivia ha mejorado nuevamente, y en esta ocasión de una manera muy significativa, lo que le permite alcanzar el sexto lugar en el Ranking, mejorando tres posiciones con respecto al año anterior. Este puntaje es el más alto obtenido desde el 2002 a la fecha y la califica como país con desarrollo democrático medio, y le permite superar el promedio regional (Gráfico 3.9). Ello se debe a que presenta avances en todos los indicadores, fundamentalmente en los que sintetizan el desempeño en educación, la pobreza y el desempleo. La variable que mide el gasto público en educación presenta un leve retroceso. La peor puntuación de Bolivia en esta dimensión fue la obtenida en el 2012 con -0,718 puntos. De la región geográfica a la que pertenece, región Andina, sólo es superada por Perú.

· En la dimensión económica, aunque Bolivia mejora su valoración final, no logra alcanzar el mejor valor de su serie que fue el obtenido en el 2002. Este avance de más del 30#%, no se traduce en que Bolivia logre salir del grupo de países con bajo desarrollo democrático, aunque sí le permite mejorar su posicionamiento en el ranking regional, escalando tres ubicaciones, ocupando el 13°lugar. Los indicadores que motorizan el avance son Brecha de Ingreso y Endeudamiento; mientras que el resto sufre un retroceso, aunque no logra compensar el crecimiento de las variables mencionadas anteriormente. Con este resultado dejó de pertenecer al conjunto de países con mínimo desarrollo democrático. De la Región andina, Bolivia junto con Venezuela son los países con peor puntuación y con la misma calificación de desarrollo democrático. Lejos todavía de su mejor medición, aunque también de lo que fue su peor año (2008), se acerca al nivel obtenido en la medición del 2002 (Gráfico 3.10), ubicándose en torno a los 1,000 puntos por debajo del promedio regional.

Conclusiones


  • Bolivia logra su mejor puntuación desde el 2002 a la fecha.
  • Por primera vez forma parte del conjunto de países con desarrollo democrático medio.
  • El avance de Bolivia es producto de mejores resultados en todas las dimensiones, especialmente en la dimensión social, donde logra calificar como un país de desarrollo democrático medio y superar el promedio regional.
  • La dimensión que aún sigue siendo deficitaria es la que mide la calidad de las instituciones y la eficiencia política.
  • En democracia de los ciudadanos Bolivia presenta una mejor puntuación, con respecto al 2014, en apenas un 1#%. Logra la mejor puntuación desde el 2002 a la fecha. Mantiene una tendencia positiva desde el 2010. Se coloca dentro del conjunto de países con desarrollo democrático medio. Logra superar el promedio regional.
  • En democracia de las instituciones mejora su puntuación, aunque sigue siendo un país que presenta bajo desarrollo democrático. No logra superar el promedio regional.
  • Mejora de manera muy significativa en democracia social, lo que le permite alcanzar el sexto lugar en el Ranking. Es el puntaje más alto desde el 2002 a la fecha. Califica con desarrollo democrático medio. Supera el promedio regional.
  • Avanza en democracia económica en un 31#%. Bolivia no logra salir del grupo de países con bajo desarrollo democrático, aunque debemos rescatar que dejó de pertenecer al conjunto de países con mínimo desarrollo democrático.

Oportunidades para mejorar el Desarrollo democrático

  1. Lograr mayor eficiencia en las políticas de combate a la delincuencia y al narcotráfico
  2. Incrementar la lucha contra la corrupción
  3. Fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas
  4. Fomentar políticas de inclusión democrática posibilitando una mayor integración y contención de las minorías no sistematizadas
  5. Implementar políticas de empleo
  6. Aplicar las políticas sanitarias y de infraestructura para combatir la mortalidad infantil
  7. Profundizar la lucha contra la pobreza
  8. Implementar medidas de desarrollo económico
  9. Optimizar la recaudación fiscal para avanzar hacia una mayor autonomía financiera
  10. Desarrollar políticas de inclusión social hacia una mayor equidad
  11. Generar clima favorable a las inversiones

Panorama 2014 - Bolivia

Por Rubén Darío Cuéllar S.

Democracia de los ciudadanos

Procesos electorales

Sin duda la más importante de las variables que demarcaron el devenir político de Bolivia durante el año 2014 fue el proceso electoral que culminó en la re-reelección de Evo Morales y que tuvo como consecuencia necesaria la instalación "de manera ininterrumpida" del tercer periodo administrativo del Movimiento Al Socialismo (MAS).

Sin embargo, las características del proceso fueron inéditas para el sistema político contemporáneo debido, en primer lugar, al reordenamiento de los clivajes ideológicos que definieron la política boliviana durante la última década. Si hace un par de años se podía identificar una competencia MAS-anti MAS de mecánica centrífuga (que buscaba atraer al electorado hacia los extremos), en 2014 el sentido cambió vertiginosamente llevando a todos los candidatos a competir por el centro del continuo, proyectando todos una imagen moderada y mayoritariamente desideologizada que buscaba obtener la mayor cantidad de votos posible, con planes de acción que, en consecuencia, no se diferenciaban demasiado unos de otros.

Esto llevó al acercamiento del Gobierno hacia aquellos sectores a los que antes acusaba de vender la patria, como la cúpula empresarial de Santa Cruz de la Sierra, principal polo opositor; al mismo tiempo se distanciaba de importantes sectores sociales, como organizaciones indígenas y, sobre todo, los sindicatos y juntas vecinales de la ciudad de El Alto (la segunda ciudad más poblada de Bolivia), bastión electoral de Evo Morales.

No obstante este cambio radical y las protestas que ello provocó a lo largo del territorio nacional, el MAS obtuvo 61,36#% de los votos y la victoria en ocho de nueve departamentos, algo inédito para Morales. Es que la atomización de la oposición y la consecuente pobre campaña de sus principales líderes permitieron que el MAS se posicionara cómodamente en el centro del espectro, mientras que Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional (UN) "el segundo porcentaje más alto de votos" obtuvo apenas el 24,52#% y Jorge Quiroga, del Partido Demócrata Cristiano, un 9,06#%. Así, Morales sumó 88 diputados y 25 senadores, es decir, dos tercios en ambas Cámaras, que aseguran la continuidad de una administración marcadamente personalista y autoritaria.

Participación de la mujer en los procesos políticos

El sistema político boliviano ha continuado el camino hacia la participación paritaria de la mujer en la política. De hecho y de acuerdo con la lista oficial de candidaturas para las elecciones nacionales de 2014, 753 mujeres se presentaron como candidatas, 382 de ellas en calidad de titulares. Tres de las cinco fuerzas políticas postularon a mujeres como candidatas a la vicepresidencia del Estado. Además, varias fuerzas encabezaron sus listas de candidatos al Senado con mujeres; y estas ocupaban el 56#% de las candidaturas en las listas para diputados plurinacionales.

Estos avances legales han tenido una buena acogida. ONU Mujeres sitúa a Bolivia entre los cinco países que más avanzaron en el marco normativo a favor del ejercicio de la participación política de las mujeres en Latinoamérica, junto con Ecuador, México, Costa Rica y Nicaragua.

Sin embargo, estos significativos avances legislativos no encuentran eco en la cultura fuertemente machista que prevalece en Bolivia, donde la política aún es considerada un espacio de hombres. Esto se evidencia en las estructuras partidarias y ha llevado a que el Tribunal Supremo Electoral decida aplicar un sistema informático que detecte no solo el cumplimiento de la presencia femenina en las listas, sino que depure cualquier engaño.

Violencia, narcotráfico y afectación de derechos y libertades

Pese a las metas alcanzadas en materia de reducción de sembradíos de cocales y al éxito relativo del combate al narcotráfico (en 2014 la cantidad de droga incautada supera en más del 50#% a la incautada durante 2013) Bolivia sigue el camino a establecerse como el centro del comercio de drogas en América del Sur. A ello contribuye el hecho de que comparte una frontera continua de más de 3400 kilómetros con el Brasil (el segundo mayor consumidor de drogas ilegales del mundo) y 1047 kilómetros lineales de frontera con el Perú, considerado el primer productor de cocaína del mundo.

Asimismo, la violencia e inseguridad que genera este delito se acrecentó en los últimos tiempos y esto se hace visible en el aumento del número de crímenes perpetuados por sicarios "nacionales y extranjeros" y la sospecha creciente del establecimiento de cárteles internacionales de la droga en el país.

Democracia de las instituciones

En un intento por atenuar los efectos de la crisis de la justicia, el Gobierno promulgó el 31 de octubre la Ley de Descongestionamiento y Efectivización del Sistema Procesal Penal, que elimina a los jueces ciudadanos en los tribunales de sentencia, figura que había introducido el gobierno de Morales. El propósito de esta ley sería acabar con la retardación en los procesos penales, que de acuerdo con cifras oficiales supera el 83#% de los casos. Aunque esta decisión es considerada como suficiente por muchos sectores, cabe recordar que la justicia no ha sido prioritaria para el gobierno de Evo Morales.

Crisis de la justicia

Históricamente, los tribunales de justicia de Bolivia, como en la mayoría de los países de América Latina, se han configurado a gusto y medida del poder político. «Justicia para mis amigos; para mis enemigos, todo el rigor de la ley», esta frase por demás elocuente, atribuida al presidente mexicano Benito Juárez, grafica la aguda crisis que vive la justicia en el país.

La corrupción institucionalizada, traducida en la lentitud en los procesos, las dificultades de acceso de la población al sistema judicial y la notoria presión política sobre jueces y magistrados se agudizó al punto de convertirse en un problema estructural que amenaza la sobrevivencia misma del Estado. El propio presidente Morales reconoció que la reforma al sistema judicial, iniciada en 2011, no había funcionado, por el contrario, había profundizado la crisis.

Si la independencia del Tribunal Constitucional fue fuertemente cuestionada cuando afirmó la constitucionalidad de la segunda reelección del presidente Morales, la decisión de este órgano de separar de sus funciones a tres de sus magistrados por haber admitido un recurso presentado por un parlamentario opositor contra la Ley del Notariado, sirvió para cuestionar aún más la independencia de la justicia. El vicepresidente del Estado "quien a la vez es el presidente nato de la Asamblea Legislativa Plurinacional" lideró acciones contra los magistrados exigiendo un castigo ejemplarizador de diez años de cárcel, lo que dio pie a la protesta contra actos que se consideraron de intervención en un órgano independiente. Para continuar con dicho juicio, el órgano ejecutivo demandó y logró la modificación de la Ley de Juicios de Responsabilidades, que establece ahora que el Senado ya no hará el papel de un tribunal de sentencia sino de juez sumariante y aplicará solo sanciones administrativas, además de permitir la extinción del proceso, siempre y cuando los denunciados presenten su renuncia al cargo.

Situaciones relacionadas con actos de corrupción

Pese a haber escalado tres posiciones en el índice de percepción de la corrupción que anualmente publica Transparencia Internacional (del puesto 106 al 103), los bolivianos consideran que la corrupción, junto con el narcotráfico, son los principales problemas que los aquejan en la actualidad.

Es tal la percepción ciudadana frente a este problema que la principal plataforma para la campaña del MAS fue precisamente la lucha contra la corrupción. Claro que esta no fue acompañada por medidas de visión política como sería, por ejemplo, el avance en la institucionalización de la Contraloría General del Estado, que continúa con un contralor interino desde 2006.

Entre los principales casos que alimentaron esta percepción en 2014 están las tres nuevas acusaciones que involucran a la empresa estatal de petróleos YPFB en el desvío de millonarias sumas y que se agregan a la larga lista de denuncias de corrupción en su contra: un contrato suscrito entre la estatal Boliviana de Aviación y la cuñada del vicepresidente del Estado por casi 18 millones de pesos bolivianos, o los millonarios desvíos de recursos del Fondo para los Pueblos Indígenas Originarios y Comunidades Campesinas; todos estos hechos realizados bajo la modalidad de contrataciones directas, no sometidas al procedimiento de licitaciones públicas.

Hechos relevantes que afectaron la libertad de expresión

El presidente del Estado no ha cambiado su percepción respecto a los medios de comunicación independientes. En 2014 identificó a la Red Erbol y a Radio Fides, ambas administradas por la Iglesia católica, como «los primeros enemigos de Evo Morales». Bajo el mismo proceder, el procurador general del Estado, Héctor Arce, demandó en juicio penal al matutino La Razón por difundir información referida a la estrategia boliviana en la demanda marítima contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, a pesar de la plena vigencia de la Ley de Imprenta para juzgar las faltas de los periodistas y los medios de comunicación. De la misma manera, en agosto el Gobierno en pleno arremetió contra el periodista Raúl Peñaranda, quien se aprestaba a presentar un libro de su autoría, Control remoto, en el que denunciaba el control vertical que ejerce el gobierno sobre varios medios de comunicación bolivianos.

Otra forma en la que la censura del Gobierno hacia los medios considerados incómodos se hizo evidente fue a través de una especie de veto publicitario. El propio presidente Morales defendió la exclusión señalando que cada quien, incluidas las autoridades estatales, pueden utilizar el medio de comunicación que estimen conveniente: «(Uno) no está obligado a hacer su propaganda en algún medio de comunicación».

Crisis institucionales

A nivel institucional, en marzo, los suboficiales y clases del ejército, la naval y la aviación presentaron una propuesta de ley de descolonización de las fuerzas armadas, proyecto que propone cambios estructurales en pos de lograr un trato similar al que reciben los egresados del Colegio Militar, especialmente en lo que refiere a la no discriminación y el acceso a servicios de salud, educación y vivienda. Cientos de militares salieron a las calles en La Paz, en una inédita manifestación que fue acallada abruptamente cuando el Gobierno expulsó de las filas de las fuerzas armadas a 715 militares, acusándolos de sedición por haber participado de dichas movilizaciones, mientras que los tres principales dirigentes de la movilización fueron detenidos acusados de sedición, rebelión y motín, aunque los manifestantes aseguraron que solo pedían que el llamado proceso de cambio llegara a las filas de las fuerzas armadas.

Democracia social

2014 fue el primer año de la aplicación del nuevo currículo previsto en la nueva Ley Educativa. Como consecuencia de su implementación, este año alrededor de tres mil bachilleres recibieron doble titulación: en Humanidades y a nivel técnico medio. Asimismo, la implementación de los proyectos sociocomunitarios productivos, la dotación de computadoras a muchos estudiantes y el Programa de Formación Continua de Maestras y Maestros, a través del cual más de 25.000 maestros se graduaron con el título académico de licenciado, son considerados los aciertos de la gestión. La falencia más notoria fue sin duda la implementación del nuevo método de evaluación "ahora los alumnos se someten a la evaluación del maestro, de la comunidad educativa y a una autoevaluación" pues muchos maestros no recibieron la capacitación oportuna.

Democracia económica

La economía boliviana cerró una nueva gestión con un crecimiento por encima del 5,5#%, pero menor al crecimiento registrado el año anterior (6,8#%). Este hecho se explica fundamentalmente por la caída de los precios de las materias primas, principalmente el gas y los minerales. Del mismo modo, 2014 fue el primer año en el que se aplicó la regulación estatal de las tasas de interés para los créditos de vivienda social y para el financiamiento del sector productivo del país, disposiciones contenidas en la nueva Ley de Servicios Financieros. La medida fue considerada muy positiva por la gran demanda que despertó entre la población que busca techo propio, aunque en principio fue observada por los gremios que agrupan a las entidades financieras; finalmente fue aplicada.

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