IDD-Lat 2014 |
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Paraguay |
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Paraguay ha mejorado en desarrollo democrático en alrededor de un 16%, aunque sin lograr recuperar su estabilidad en alrededor de los 4,000 puntos, que venÃa sosteniendo desde el año 2006 (Gráfico 3.66). El incremento en la puntuación es producto de avances en las dimensiones de la democracia de los ciudadanos y la de las instituciones, que superan los retrocesos que manifiesta Paraguay en las dimensiones que presentan los resultados de la Gestión polÃtica en materia social y económica. En el ranking general latinoamericano, en concordancia con este ascenso, gana cuatro lugares, pasando del puesto Nº 17 al 13°, aunque no deja de pertenecer al grupo de paÃses con bajo desarrollo democrático, junto con Brasil, Bolivia y Colombia, es decir que es el único paÃs de la zona PaÃses del Cono Sur que pertenece a este conjunto. TodavÃa no logra alcanzar el promedio del IDD-Lat, objetivo que nunca logró hasta el momento este paÃs. El avance del 12% de la Dimensión I que evalúa Libertades Civiles y Derechos PolÃticos, la %u201Cdemocracia de los ciudadanos%u201D, ubica a Paraguay por primera vez, por encima de los cinco puntos, con lo cual el resultado obtenido en esta dimensión se convierte en el mejor de su serie histórica (Gráfico 3.67). Esto se debe en gran medida a las mejoras observadas en los indicadores de Condicionamiento de las libertades por inseguridad y Voto de Adhesión polÃtica. Producto de haber logrado su mejor nivel con 5,026 puntos, el paÃs ha ganado un lugar en el ranking regional latinoamericano, ocupando el 11° lugar. Paraguay continúa sin poder alcanzar el promedio regional y en esta dimensión pertenece al grupo de paÃses con desarrollo democrático medio junto a otros nueve paÃses de la región, entre ellos tres que pertenecen a su misma zona geográfica, Chile, Argentina y Brasil. El único paÃs de esta zona que se diferencia con respecto al conjunto es Uruguay que presenta alto desarrollo democrático. En la Dimensión de Calidad Institucional y Eficiencia PolÃtica, Paraguay ha mejorado con respecto al año anterior en casi un 45% (Gráfico 3.68), aunque se volvió a ubicar por debajo del promedio regional, alejándose del peor nivel, que fue el obtenido en el año 2002, cuando obtuviera el peor puntaje de la serie. El ascenso obedece estrictamente a que ha salido del castigo del Factor de Anormalidad Democrática, aplicado en el IDD-Lat 2013, que le significó una reducción del 40% de su valor. Es necesario destacar que las variables que componen esta dimensión han mostrado retrocesos, en algunos casos más importantes como es el de Accountability, pero que han sido neutralizadas por la ventaja de salir de la zona de castigo. De seguir con estos resultados es muy probable que Paraguay en la próxima medición los refleje con mayor evidencia, obteniendo una puntuación menor de la que alcanzó en esta edición. Ocupa el 10º lugar en el ranking regional latinoamericano de esta dimensión, subiendo 6 lugares con respecto al año 2013, producto no sólo de su avance sino de la baja del promedio de la dimensión. Recordemos que el primer lugar lo ocupa Uruguay con 9,593 puntos, pero inmediatamente lo sigue El Salvador con 6,954 puntos. Paraguay en esta dimensión forma parte del grupo de paÃses con bajo desarrollo democrático junto a Perú, Guatemala, México, Honduras, Colombia, Argentina y Nicaragua. De su zona geográfica sólo dos están en este conjunto, mientras que Uruguay y Chile se ubican por encima y Brasil por debajo. En la Dimensión Social presenta una nueva caÃda, del orden del 20%, que lo coloca en la peor puntuación de la serie (Gráfico 3.69). Paraguay sólo obtiene mejoras en los indicadores de gasto en salud y eficiencia educativa, pero las caÃdas en Pobreza y Desempleo, hunden el resultado general de la dimensión. Paraguay nunca logró superar el promedio regional y este año se aleja en más de 1,500 puntos de ese objetivo, en consecuencia, sigue mostrando carencias profundas en sus resultados sociales. Como consecuencia de su peor rendimiento de este año, cae en el ranking regional latinoamericano de esta dimensión al puesto 15º, perdiendo una posición con respecto al 2013. Forma parte de los paÃses con bajo desarrollo democrático, junto a Bolivia, El Salvador, Venezuela, Honduras y Colombia, siendo el único paÃs de su zona geográfica en ser calificado con este grado de desarrollo democrático. El resto de los paÃses de la zona son calificados con alto y medio desarrollo democrático. El rendimiento de la dimensión que mide la Eficiencia Económica, continúa por debajo del promedio regional, cayendo respecto del año anterior y rozando el promedio de de sus puntuaciones en esta dimensión, que están alrededor de los -0,700 puntos (Gráfico 3.70). Las variables que producen este retroceso son Inversión y Brecha de Ingreso, a pesar de los avances de los indicadores Libertad Económica, PIB per Cápita y Endeudamiento, los indicadores que retroceden arrastran la puntuación final en esta dimensión hacia los -0,778 puntos. Paraguay se ha mantenido, durante toda nuestra serie de medición, por debajo del promedio regional. Por otro lado mantiene su ubicación en el ranking regional, en el 12° lugar. Forma parte del conjunto de paÃses con bajo desarrollo democrático junto a Brasil, Nicaragua, República Dominicana y Honduras. Con respecto a los paÃses que comparten la misma zona geográfica, sólo Brasil lo acompaña en este grado de desarrollo, mientras que los otros tres paÃses reciben una alta clasificación, en los casos de Uruguay Chile, y de mediano desarrollo en el caso de Argentina. Elecciones al fin, baja inflación y alto malestar ciudadanoAlejandra GalloLuego de un año de irregularidades institucionales, en 2013 Paraguay recuperó las elecciones presidenciales, lo que reencauzó cuestiones de polÃtica doméstica y también reinsertó al paÃs en el Mercosur y la Unasur. Las reformas económicas que impulsó el nuevo Gobierno colocaron a este paÃs en la cima del ranking de mejores estadÃsticas en la región; sin embargo, la ciudadanÃa convive con estas mejoras y el hartazgo que le provocan los numerosos casos de corrupción que surgieron a la luz en la opinión pública.
Elecciones, al fin.El 21 de abril de 2013, Paraguay realizó elecciones presidenciales en las que fue elegido como presidente el empresario Horacio Cartes, del Partido Colorado (ANR). Obtuvo el 45,83#% de los votos contra el 36,92#% que logró la segunda fuerza polÃtica, Alianza Paraguay Alegre, que llevó como candidato a EfraÃn Alegre. La asunción de Cartes, en agosto de 2013, implicó el regreso al Gobierno del Partido Colorado, que habÃa sido derrotado por el expresidente Fernando Lugo, referente de la desaparecida Alianza Patriótica para el Cambio (APC) y destituido por el Congreso en junio de 2012. La aparición del nuevo Gobierno tuvo consecuencias internas y externas. Desde la perspectiva interna, no solo significó el regreso del Partido Colorado al Gobierno, sino que con la realización de esos comicios el paÃs logró normalizar su situación institucional, ya que las elecciones estaban suspendidas desde el mandato anterior. Desde la perspectiva regional, el nuevo presidente logró que el Mercosur (en el que Paraguay junto con Uruguay, Brasil y Argentina fue socio fundador y pleno desde 1995) levantara inmediatamente la sanción aplicada el año anterior por %u201Cruptura del orden democrático%u201D porque el bloque habÃa considerado que el juicio parlamentario realizado al expresidente y obispo Lugo no respetó los tiempos para la defensa. El Mercosur y también la Unasur mantuvieron el castigo diplomático durante todo el mandato de Federico Franco, vicepresidente de Lugo y perteneciente al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), quien ocupó la Presidencia tras el enjuiciamiento al destituido primer mandatario. El gobierno de Cartes devolvió la gentileza al bloque regional votando a favor del ingreso de Venezuela al Mercosur, ya que la admisión de ese paÃs al bloque estaba vetada por el Congreso paraguayo.
Los primeros cien dÃas del nuevo GobiernoEn agosto, una de las primeras acciones del presidente Cortes al asumir fue enviar al Congreso la modificación de la Ley de Defensa Nacional y Seguridad Interna. Con amplio apoyo de diferentes fuerzas polÃticas logró su aprobación y solo dos horas después de su aprobación, el Ejecutivo la reglamentó. Esta iniciativa habilitó al presidente a utilizar a las Fuerzas Armadas -sin previa aprobación parlamentaria- para combatir acciones de terrorismo o en casos de amenazas internas. Hasta antes de la existencia de esta nueva ley, la Constitución de Paraguay establecÃa que el ejército solo podÃa intervenir en el frente externo mientras que en cuestiones de seguridad interior era la policÃa la que tenÃa facultad para actuar. Se cree que la ley apuntó a combatir al autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) ya que el Gobierno impulsó este cambio legislativo como consecuencia de una serie de secuestros -algunos con desenlace fatal para la vÃctima- realizados en Asunción y autoatribuidos al EPP que, hasta la asunción de Cartes, mantenÃa su accionar restringido a las zonas rurales. Reforma fiscal y alianza público-privadaEn el ámbito económico, el nuevo Gobierno impulsó la Ley de Responsabilidad Fiscal y la de Alianza Público-Privada, ambas discutidas en septiembre de 2013. En el caso de la Ley de Responsabilidad Fiscal, la normativa -que fue votada por 75 votos a favor y solo uno en contra- impulsó el congelamiento de los salarios del sector público y limitó el gasto social; esto significó que el Parlamento ya no tendrá facultad para incrementar el presupuesto del Gobierno. La nueva legislación establece tres puntos centrales. El primero, que el déficit fiscal anual de la Administración del Gobierno Nacional no podrá superar el 1,5#% del PIB estimado para ese mismo año. El segundo: el gasto corriente primario de todo el sector público no podrá exceder la tasa interanual más de 4#% y tampoco podrán incluirse aumentos salariales a no ser que el Gobierno modifique el salario mÃnimo vital y móvil. Tercero: se pone un lÃmite a la ejecución de gastos corrientes en años electorales, que no podrán superar el 60#% de lo presupuestado para el ejercicio de enero a julio. En el caso de la Ley de Alianza Público-Privada, la nueva legislación le permite al Poder Ejecutivo negociar contratos de asociación con empresas del sector privado sin asociarse en el control con el Poder Legislativo. Esto disparó numerosas protestas y fuertes resistencias en varios gremios del paÃs. Pero también la misma ley impulsó la inversión privada en empresas públicas paraguayas para, de acuerdo con los fundamentos sostenidos por el propio presidente, %u201Cliberar fondos para combatir la pobreza con más inversiones en salud, vivienda y educación%u201D. Además se promoverÃa una ley de seguridad a las inversiones, tanto locales como extranjeras. Entre las reformas económicas y tributarias que el nuevo Gobierno impulsó figura una reforma tributaria que se extenderÃa al sector agropecuario, que representa el 30#% de la economÃa nacional, a partir del 1.° de enero de 2014, para que se registren nuevos productores, tributen cerca de 200 millones de dólares al fisco y se grave con IVA al sector. IndignadosA pesar de este contexto de normalización institucional, durante el año 2013, la ciudadanÃa paraguaya tuvo mucho protagonismo tomando las calles en protesta por varios casos de corrupción polÃtica que se hicieron públicos mediante la difusión de los medios de comunicación. De acuerdo con la organización no gubernamental Transparencia Internacional, el 81#% de los paraguayos cree que sus partidos polÃticos son corruptos o extremadamente corruptos, y el paÃs el segundo lugar en percepción de corrupción en toda Latinoamérica, luego de Venezuela. El máximo episodio de reclamo ciudadano de mayor transparencia a la dirigencia polÃtica se dio hacia fines de este año cuando el movimiento denominado Indignados que básicamente se generó desde las redes sociales (como ocurre en otros paÃses del mundo) marchó por las calles arrojando papel higiénico contra el Parlamento. Con este comportamiento, los manifestantes lograron, en noviembre de 2013, que la Cámara de Senadores de Paraguay votara por unanimidad quitarle inmunidad al senador del Partido Colorado, VÃctor Bogado. El legislador fue acusado de haber contratado a la niñera de sus hijos con un cargo técnico en el Congreso y, en consecuencia, con un salario proveniente de fondos públicos. En un principio, el senador habÃa logrado el apoyo de un puñado de legisladores pero este movimiento promovió acciones de rechazo ciudadano contra sus %u201Cdefensores%u201D como por ejemplo, prohibir el ingreso de parlamentarios que apoyaran a Bogado a pizzerÃas, restaurantes, bares, centros comerciales, gimnasios, estaciones de servicio, asà como organizaron marchas contra la corrupción. Hubo decenas de denuncias de la prensa local sobre casos de distintos polÃticos que supuestamente contrataron como empleados públicos a personas sin conocimientos técnicos para esos cargos. Todo se disparó a partir de una decisión de la Corte Suprema de pronunciarse sobre una denuncia de inconstitucionalidad que un ciudadano habÃa presentado, cinco años antes, para que se entregara información en la municipalidad de San Lorenzo sobre supuestos nombramientos irregulares en todo el paÃs. Números de la economÃaEl principal problema de la macroeconomÃa paraguaya es la pobreza que alcanza al 36,5#% de la población, es decir que cuatro de cada diez paraguayos son pobres. Y, según mediciones del Banco Mundial, aunque se viene reduciendo desde 2011, la situación de pobreza extrema sigue siendo alarmante, porque ya abarca a uno de cada diez habitantes en ese paÃs. De todos modos, el mismo Banco Mundial señala que entre las riquezas naturales de Paraguay figura la producción de energÃa limpia pero, fundamentalmente, la red hidrográfica de la cuenca del Plata, donde se asienta el acuÃfero GuaranÃ, considerada una de las mayores reservas de agua dulce del planeta. En cuanto al crecimiento de la economÃa, tras una fuerte caÃda en el nivel de actividad en 2012, en el año 2013 el PIB rebotó llegando a una tasa de crecimiento del 13, 6#% y ubicando a Paraguay como el paÃs de mayor crecimiento en toda la región en ese perÃodo. La producción agropecuaria y el precio de la soja explicaron la suba en la economÃa. Del mismo modo, las reservas del Banco Central paraguayo también llegaron a uno de sus niveles históricos, rozando los USD M 7.000. La tasa de inflación también pronostica posibilidades para revertir las desigualdades sociales. En 2013, mientras que originalmente el Banco Central proyectó una inflación del 5#% anual; en la práctica de acuerdo con las mediciones oficiales, terminó siendo del 3,7#%. De acuerdo con la explicación que dio al fenómeno el equipo económico de ese paÃs, el resultado final surgió debido a la baja en los costos de algunos alimentos básicos como el azúcar y el aceite, que contrarrestó las subas en otros productos como carne, pan y lácteos. Del mismo modo, la estabilidad en los precios de los combustibles permitió que los precios se dispararan menos de lo previsto en el mercado doméstico. AsÃ, Paraguay cerró 2013 con la segunda tasa inflacionaria más baja de los últimos diez años; la anterior habÃa sido en 2009, como consecuencia de la coyuntura recesiva mundial. Y también fue la más baja de todo el Mercosur.
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