IDD-Lat 2014

Paraguay

Dimensión I

Dimensión II

Dimensión III

Dimensión IV

IDD-Lat 2014

5,026

11º

3,370

10°

-1,369

15º

-0,778

12º

3,179

13º

Dimensión Respeto de los Derechos Políticos y las Libertades civiles

Fortalezas

Debilidades

  • Condicionamiento de las libertades por inseguridad
  • Voto de Adhesión Política
  • Percepción de respeto de las libertades civiles y derechos políticos
  • Género en el Gobierno
Calidad institucional y eficiencia política

Fortalezas

Debilidades

  • Participación de los partidos políticos en el Poder Legislativo
  • Percepción de la Corrupción
  • Accountability
  • Desestabilización de la democracia
Dimensión Capacidad para generar políticas que aseguren Bienestar

Fortalezas

Debilidades

  • Matriculación secundaria
  • Tasa de egreso de la secundaria

  • Desempeño en salud
  • Gasto público en educación
  • Población bajo la línea de la pobreza
Dimensión Capacidad para generar políticas que aseguren eficiencia económica

Fortalezas

Debilidades

  • Endeudamiento
  • Brecha de Ingreso
  • Inversión
  • PIB per Cápita

Paraguay ha mejorado en desarrollo democrático en alrededor de un 16%, aunque sin lograr recuperar su estabilidad en alrededor de los 4,000 puntos, que venía sosteniendo desde el año 2006 (Gráfico 3.66). El incremento en la puntuación es producto de avances en las dimensiones de la democracia de los ciudadanos y la de las instituciones, que superan los retrocesos que manifiesta Paraguay en las dimensiones que presentan los resultados de la Gestión política en materia social y económica. En el ranking general latinoamericano, en concordancia con este ascenso, gana cuatro lugares, pasando del puesto Nº 17 al 13°, aunque no deja de pertenecer al grupo de países con bajo desarrollo democrático, junto con Brasil, Bolivia y Colombia, es decir que es el único país de la zona Países del Cono Sur que pertenece a este conjunto. Todavía no logra alcanzar el promedio del IDD-Lat, objetivo que nunca logró hasta el momento este país.

El avance del 12% de la Dimensión I que evalúa Libertades Civiles y Derechos Políticos, la %u201Cdemocracia de los ciudadanos%u201D, ubica a Paraguay por primera vez, por encima de los cinco puntos, con lo cual el resultado obtenido en esta dimensión se convierte en el mejor de su serie histórica (Gráfico 3.67). Esto se debe en gran medida a las mejoras observadas en los indicadores de Condicionamiento de las libertades por inseguridad y Voto de Adhesión política. Producto de haber logrado su mejor nivel con 5,026 puntos, el país ha ganado un lugar en el ranking regional latinoamericano, ocupando el 11° lugar. Paraguay continúa sin poder alcanzar el promedio regional y en esta dimensión pertenece al grupo de países con desarrollo democrático medio junto a otros nueve países de la región, entre ellos tres que pertenecen a su misma zona geográfica, Chile, Argentina y Brasil. El único país de esta zona que se diferencia con respecto al conjunto es Uruguay que presenta alto desarrollo democrático.

En la Dimensión de Calidad Institucional y Eficiencia Política, Paraguay ha mejorado con respecto al año anterior en casi un 45% (Gráfico 3.68), aunque se volvió a ubicar por debajo del promedio regional, alejándose del peor nivel, que fue el obtenido en el año 2002, cuando obtuviera el peor puntaje de la serie. El ascenso obedece estrictamente a que ha salido del castigo del Factor de Anormalidad Democrática, aplicado en el IDD-Lat 2013, que le significó una reducción del 40% de su valor. Es necesario destacar que las variables que componen esta dimensión han mostrado retrocesos, en algunos casos más importantes como es el de Accountability, pero que han sido neutralizadas por la ventaja de salir de la zona de castigo. De seguir con estos resultados es muy probable que Paraguay en la próxima medición los refleje con mayor evidencia, obteniendo una puntuación menor de la que alcanzó en esta edición. Ocupa el 10º lugar en el ranking regional latinoamericano de esta dimensión, subiendo 6 lugares con respecto al año 2013, producto no sólo de su avance sino de la baja del promedio de la dimensión. Recordemos que el primer lugar lo ocupa Uruguay con 9,593 puntos, pero inmediatamente lo sigue El Salvador con 6,954 puntos. Paraguay en esta dimensión forma parte del grupo de países con bajo desarrollo democrático junto a Perú, Guatemala, México, Honduras, Colombia, Argentina y Nicaragua. De su zona geográfica sólo dos están en este conjunto, mientras que Uruguay y Chile se ubican por encima y Brasil por debajo.

En la Dimensión Social presenta una nueva caída, del orden del 20%, que lo coloca en la peor puntuación de la serie (Gráfico 3.69). Paraguay sólo obtiene mejoras en los indicadores de gasto en salud y eficiencia educativa, pero las caídas en Pobreza y Desempleo, hunden el resultado general de la dimensión. Paraguay nunca logró superar el promedio regional y este año se aleja en más de 1,500 puntos de ese objetivo, en consecuencia, sigue mostrando carencias profundas en sus resultados sociales. Como consecuencia de su peor rendimiento de este año, cae en el ranking regional latinoamericano de esta dimensión al puesto 15º, perdiendo una posición con respecto al 2013. Forma parte de los países con bajo desarrollo democrático, junto a Bolivia, El Salvador, Venezuela, Honduras y Colombia, siendo el único país de su zona geográfica en ser calificado con este grado de desarrollo democrático. El resto de los países de la zona son calificados con alto y medio desarrollo democrático.

El rendimiento de la dimensión que mide la Eficiencia Económica, continúa por debajo del promedio regional, cayendo respecto del año anterior y rozando el promedio de de sus puntuaciones en esta dimensión, que están alrededor de los -0,700 puntos (Gráfico 3.70). Las variables que producen este retroceso son Inversión y Brecha de Ingreso, a pesar de los avances de los indicadores Libertad Económica, PIB per Cápita y Endeudamiento, los indicadores que retroceden arrastran la puntuación final en esta dimensión hacia los -0,778 puntos. Paraguay se ha mantenido, durante toda nuestra serie de medición, por debajo del promedio regional. Por otro lado mantiene su ubicación en el ranking regional, en el 12° lugar. Forma parte del conjunto de países con bajo desarrollo democrático junto a Brasil, Nicaragua, República Dominicana y Honduras. Con respecto a los países que comparten la misma zona geográfica, sólo Brasil lo acompaña en este grado de desarrollo, mientras que los otros tres países reciben una alta clasificación, en los casos de Uruguay Chile, y de mediano desarrollo en el caso de Argentina.

Elecciones al fin, baja inflación y alto malestar ciudadano

Alejandra Gallo

Luego de un año de irregularidades institucionales, en 2013 Paraguay recuperó las elecciones presidenciales, lo que reencauzó cuestiones de política doméstica y también reinsertó al país en el Mercosur y la Unasur.

Las reformas económicas que impulsó el nuevo Gobierno colocaron a este país en la cima del ranking de mejores estadísticas en la región; sin embargo, la ciudadanía convive con estas mejoras y el hartazgo que le provocan los numerosos casos de corrupción que surgieron a la luz en la opinión pública.

Elecciones, al fin.

El 21 de abril de 2013, Paraguay realizó elecciones presidenciales en las que fue elegido como presidente el empresario Horacio Cartes, del Partido Colorado (ANR). Obtuvo el 45,83#% de los votos contra el 36,92#% que logró la segunda fuerza política, Alianza Paraguay Alegre, que llevó como candidato a Efraín Alegre.

La asunción de Cartes, en agosto de 2013, implicó el regreso al Gobierno del Partido Colorado, que había sido derrotado por el expresidente Fernando Lugo, referente de la desaparecida Alianza Patriótica para el Cambio (APC) y destituido por el Congreso en junio de 2012.

La aparición del nuevo Gobierno tuvo consecuencias internas y externas. Desde la perspectiva interna, no solo significó el regreso del Partido Colorado al Gobierno, sino que con la realización de esos comicios el país logró normalizar su situación institucional, ya que las elecciones estaban suspendidas desde el mandato anterior.

Desde la perspectiva regional, el nuevo presidente logró que el Mercosur (en el que Paraguay junto con Uruguay, Brasil y Argentina fue socio fundador y pleno desde 1995) levantara inmediatamente la sanción aplicada el año anterior por %u201Cruptura del orden democrático%u201D porque el bloque había considerado que el juicio parlamentario realizado al expresidente y obispo Lugo no respetó los tiempos para la defensa.

El Mercosur y también la Unasur mantuvieron el castigo diplomático durante todo el mandato de Federico Franco, vicepresidente de Lugo y perteneciente al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), quien ocupó la Presidencia tras el enjuiciamiento al destituido primer mandatario. El gobierno de Cartes devolvió la gentileza al bloque regional votando a favor del ingreso de Venezuela al Mercosur, ya que la admisión de ese país al bloque estaba vetada por el Congreso paraguayo.

Los primeros cien días del nuevo Gobierno

En agosto, una de las primeras acciones del presidente Cortes al asumir fue enviar al Congreso la modificación de la Ley de Defensa Nacional y Seguridad Interna. Con amplio apoyo de diferentes fuerzas políticas logró su aprobación y solo dos horas después de su aprobación, el Ejecutivo la reglamentó.

Esta iniciativa habilitó al presidente a utilizar a las Fuerzas Armadas -sin previa aprobación parlamentaria- para combatir acciones de terrorismo o en casos de amenazas internas. Hasta antes de la existencia de esta nueva ley, la Constitución de Paraguay establecía que el ejército solo podía intervenir en el frente externo mientras que en cuestiones de seguridad interior era la policía la que tenía facultad para actuar.

Se cree que la ley apuntó a combatir al autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) ya que el Gobierno impulsó este cambio legislativo como consecuencia de una serie de secuestros -algunos con desenlace fatal para la víctima- realizados en Asunción y autoatribuidos al EPP que, hasta la asunción de Cartes, mantenía su accionar restringido a las zonas rurales.

Reforma fiscal y alianza público-privada

En el ámbito económico, el nuevo Gobierno impulsó la Ley de Responsabilidad Fiscal y la de Alianza Público-Privada, ambas discutidas en septiembre de 2013.

En el caso de la Ley de Responsabilidad Fiscal, la normativa -que fue votada por 75 votos a favor y solo uno en contra- impulsó el congelamiento de los salarios del sector público y limitó el gasto social; esto significó que el Parlamento ya no tendrá facultad para incrementar el presupuesto del Gobierno.

La nueva legislación establece tres puntos centrales. El primero, que el déficit fiscal anual de la Administración del Gobierno Nacional no podrá superar el 1,5#% del PIB estimado para ese mismo año. El segundo: el gasto corriente primario de todo el sector público no podrá exceder la tasa interanual más de 4#% y tampoco podrán incluirse aumentos salariales a no ser que el Gobierno modifique el salario mínimo vital y móvil. Tercero: se pone un límite a la ejecución de gastos corrientes en años electorales, que no podrán superar el 60#% de lo presupuestado para el ejercicio de enero a julio.

En el caso de la Ley de Alianza Público-Privada, la nueva legislación le permite al Poder Ejecutivo negociar contratos de asociación con empresas del sector privado sin asociarse en el control con el Poder Legislativo. Esto disparó numerosas protestas y fuertes resistencias en varios gremios del país.

Pero también la misma ley impulsó la inversión privada en empresas públicas paraguayas para, de acuerdo con los fundamentos sostenidos por el propio presidente, %u201Cliberar fondos para combatir la pobreza con más inversiones en salud, vivienda y educación%u201D. Además se promovería una ley de seguridad a las inversiones, tanto locales como extranjeras.

Entre las reformas económicas y tributarias que el nuevo Gobierno impulsó figura una reforma tributaria que se extendería al sector agropecuario, que representa el 30#% de la economía nacional, a partir del 1.° de enero de 2014, para que se registren nuevos productores, tributen cerca de 200 millones de dólares al fisco y se grave con IVA al sector.

Indignados

A pesar de este contexto de normalización institucional, durante el año 2013, la ciudadanía paraguaya tuvo mucho protagonismo tomando las calles en protesta por varios casos de corrupción política que se hicieron públicos mediante la difusión de los medios de comunicación.

De acuerdo con la organización no gubernamental Transparencia Internacional, el 81#% de los paraguayos cree que sus partidos políticos son corruptos o extremadamente corruptos, y el país el segundo lugar en percepción de corrupción en toda Latinoamérica, luego de Venezuela.

El máximo episodio de reclamo ciudadano de mayor transparencia a la dirigencia política se dio hacia fines de este año cuando el movimiento denominado Indignados que básicamente se generó desde las redes sociales (como ocurre en otros países del mundo) marchó por las calles arrojando papel higiénico contra el Parlamento. Con este comportamiento, los manifestantes lograron, en noviembre de 2013, que la Cámara de Senadores de Paraguay votara por unanimidad quitarle inmunidad al senador del Partido Colorado, Víctor Bogado. El legislador fue acusado de haber contratado a la niñera de sus hijos con un cargo técnico en el Congreso y, en consecuencia, con un salario proveniente de fondos públicos. En un principio, el senador había logrado el apoyo de un puñado de legisladores pero este movimiento promovió acciones de rechazo ciudadano contra sus %u201Cdefensores%u201D como por ejemplo, prohibir el ingreso de parlamentarios que apoyaran a Bogado a pizzerías, restaurantes, bares, centros comerciales, gimnasios, estaciones de servicio, así como organizaron marchas contra la corrupción.

Hubo decenas de denuncias de la prensa local sobre casos de distintos políticos que supuestamente contrataron como empleados públicos a personas sin conocimientos técnicos para esos cargos. Todo se disparó a partir de una decisión de la Corte Suprema de pronunciarse sobre una denuncia de inconstitucionalidad que un ciudadano había presentado, cinco años antes, para que se entregara información en la municipalidad de San Lorenzo sobre supuestos nombramientos irregulares en todo el país.

Números de la economía

El principal problema de la macroeconomía paraguaya es la pobreza que alcanza al 36,5#% de la población, es decir que cuatro de cada diez paraguayos son pobres. Y, según mediciones del Banco Mundial, aunque se viene reduciendo desde 2011, la situación de pobreza extrema sigue siendo alarmante, porque ya abarca a uno de cada diez habitantes en ese país.

De todos modos, el mismo Banco Mundial señala que entre las riquezas naturales de Paraguay figura la producción de energía limpia pero, fundamentalmente, la red hidrográfica de la cuenca del Plata, donde se asienta el acuífero Guaraní, considerada una de las mayores reservas de agua dulce del planeta.

En cuanto al crecimiento de la economía, tras una fuerte caída en el nivel de actividad en 2012, en el año 2013 el PIB rebotó llegando a una tasa de crecimiento del 13, 6#% y ubicando a Paraguay como el país de mayor crecimiento en toda la región en ese período. La producción agropecuaria y el precio de la soja explicaron la suba en la economía.

Del mismo modo, las reservas del Banco Central paraguayo también llegaron a uno de sus niveles históricos, rozando los USD M 7.000.

La tasa de inflación también pronostica posibilidades para revertir las desigualdades sociales. En 2013, mientras que originalmente el Banco Central proyectó una inflación del 5#% anual; en la práctica de acuerdo con las mediciones oficiales, terminó siendo del 3,7#%. De acuerdo con la explicación que dio al fenómeno el equipo económico de ese país, el resultado final surgió debido a la baja en los costos de algunos alimentos básicos como el azúcar y el aceite, que contrarrestó las subas en otros productos como carne, pan y lácteos. Del mismo modo, la estabilidad en los precios de los combustibles permitió que los precios se dispararan menos de lo previsto en el mercado doméstico.

Así, Paraguay cerró 2013 con la segunda tasa inflacionaria más baja de los últimos diez años; la anterior había sido en 2009, como consecuencia de la coyuntura recesiva mundial. Y también fue la más baja de todo el Mercosur.

Conclusiones
  • Paraguay ha mejorado en desarrollo democrático en alrededor de un 16, por avances en las dimensiones de la democracia de los ciudadanos y la de las instituciones.
  • Sigue perteneciendo al grupo de países con bajo desarrollo democrático.
  • No logra alcanzar el promedio del IDD-Lat.
  • Paraguay se ubica por primera vez en la Dimensión que evalúa Libertades Civiles y Derechos Políticos por encima de los cinco puntos, el mejor de su serie histórica. Esto no le permite alcanzar el promedio regional. Pertenece al grupo de países con desarrollo democrático medio.
  • El presidente electo adoptó dos medidas: la ley de militarización y la de alianza público-privada. La primera de ellas establece que el Ejecutivo nacional podrá enviar a las fuerzas armadas %u201Cpara enfrentar cualquier forma de agresión externa e interna que ponga en peligro la soberanía, la independencia y la integridad territorial del país%u201D, lo que, obviamente, deja la puerta abierta para destruir toda forma de organización social y política organizada, es decir está instrumentada desde la perspectiva de la seguridad nacional, cuyas consecuencias los sudamericanos conocemos sobradamente. En los hechos, la represión al campesinado organizado del interior del país se ha agravado notoriamente. El otro texto legal abre las puertas a los procesos de privatización, recortes de la inversión social y despidos de trabajadores; inclusive a la posibilidad de abrir a los capitales privados el 50 por ciento que la nación posee sobre las represas de Itaipú y Yacyretá.
  • Mejora en la Dimensión de Calidad Institucional y Eficiencia Política, aunque se volvió a ubicar por debajo del promedio regional. El ascenso obedece estrictamente a que ha salido del castigo del Factor de Anormalidad Democrática, aplicado en el IDD-Lat 2013 y no por mejores resultados en los indicadores que componen esta dimensión.
  • De hecho en la vida institucional se produjeron algunos hechos significativos en el 2013. Las elecciones generales y la asunción de un nuevo presidente, la ola de transparencia pública y las manifestaciones ciudadanas son algunos hechos destacados. Además, salieron a luz los groseros casos de nepotismo, el clientelismo reinante y el prebendarismo en la clase política.
  • Las elecciones generales sirvieron para recuperar de alguna manera la institucionalidad del país, luego del corto gobierno de Federico Franco.
  • Sin lugar a dudas, uno de los hechos que marcó ese año fue la ola de transparencia que se vivió en el último semestre cuando las instituciones públicas divulgaron sus listas de funcionarios con sus respectivos cargos y salarios. Esto se dio tras la presión de la prensa y la iniciativa de un ciudadano al presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la Municipalidad de San Lorenzo, por no querer entregar información. La Corte Suprema dio lugar al pedido cinco años después iniciando así la masiva divulgación. Con la divulgación de las nóminas de funcionarios y los casos de nepotismo la indignación ciudadana creció y se veía reflejada en las fuertes críticas hacia la clase política, sobre todo en las redes sociales.
  • Presenta una nueva caída en la Dimensión Social que lo coloca en la peor puntuación de la serie. Paraguay sigue mostrando carencias profundas en sus resultados sociales. Forma parte de los países con bajo desarrollo democrático.
  • Así, la recuperación de la estabilidad política, el afianzamiento de la transparencia y la movilización ciudadana, sumadas a cifras que muestran un abatimiento de los niveles de pobreza (del 32,4 % al 23,8 %) y de la pobreza extrema (18 % a 10 %), parecen mostrar una perspectiva auspiciosa para uno de los países más relegados del continente.
  • El resultado de la dimensión que mide la Eficiencia Económica es peor al del año anterior, lo que significa que Paraguay continúepor debajo del promedio regional). Paraguay se ha mantenido, durante toda nuestra serie de medición, por debajo del promedio regional. Forma parte del conjunto de países con bajo desarrollo democrático.
  • Cartes prefiere decir que Paraguay es un país rico, por sus muchos recursos naturales casi sin explotar (el gran acuífero guaraní, el petróleo del Chaco, la energía eléctrica de sus ríos, la tierra cultivable), y que el pueblo no le pide "limosna" sino "oportunidades". En su discurso de investidura, el nuevo gobernante prometió esforzarse por ganar "cada batalla de la guerra contra la pobreza" que él dice haber declarado. Lo cierto es que las cuentas de ese año le permitían poco margen de maniobra y Cartes anunció congelación salarial a los funcionarios y pedido que se tenga en cuenta las posibilidades presupuestarias reales.
Oportunidades para mejorar el desarrollo democrático
  1. Generar procesos de construcción de ciudadanía.
  2. Fortalecer el respeto de los derechos políticos
  3. Incrementar la lucha contra la corrupción
  4. Fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas
  5. Implementar políticas de empleo
  6. Profundizar la lucha contra la pobreza
  7. Implementar medidas de desarrollo económico
  8. Optimizar la recaudación fiscal para avanzar hacia una mayor autonomía financiera
  9. Generar clima favorable a las inversiones
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