IDD-Lat 2014 |
||||||||||||||||||||||||||||||||
Colombia |
||||||||||||||||||||||||||||||||
Colombia muestra un retroceso en el IDD-Lat 2014, del orden del 15%, que la lleva a acercarse al peor valor de la serie que se habÃa registrado en el 2005 y alejándose del mejor puntaje del 2002 (Gráfico 3.16). Este descenso es producto de caÃdas en las dimensiones de la democracia de los ciudadanos y la democracia de las instituciones; a pesar que las dimensiones social y económica muestran avances, siendo el más importante el registrado en la dimensión que mide la evolución de la democracia económica. Por otro lado la consecuencia directa de este descenso es su modificación en la ubicación en el ranking, pasando del 10° al 12° lugar. Nuevamente se sitúa por debajo del promedio regional, e integra el grupo de paÃses con bajo desarrollo democrático, a pesar que en el comienzo de la medición del IDD-Lat habÃa comenzado siendo un paÃs de desarrollo democrático medio. La Dimensión I que evalúa el Respeto de los Derechos PolÃticos y las Libertades Civiles, democracia de los ciudadanos, ha bajado su puntaje en alrededor del 34%, acercándose al peor valor de la serie que fue el obtenido en el 2005 (Gráfico 3.17). Este retroceso se traduce en una peor ubicación en el ranking regional, ocupando el 16° lugar, y perdiendo tres posiciones con respecto al año anterior, dejando en evidencia que el clima de derechos y libertades es una de las mayores falencias de la democracia colombiana. Explican esta situación: por un lado, su caÃda en el indicador de Género; por el otro, porque mantiene los mismos resultados en el resto de los indicadores en niveles que son bastante modestos, peor aún en el caso de la Puntuación en Libertades Civiles donde Colombia recibe una de las peores calificaciones junto con Venezuela. El único indicador que ha mostrado un leve avance es el que mide Inseguridad. Esa situación genera que el paÃs continúe por debajo y alejado del promedio regional y formando parte del grupo de paÃses con mÃnimo desarrollo democrático en la dimensión de la democracia de los ciudadanos. Colombia ha empeorado, nuevamente, su desempeño en Calidad Institucional y Eficiencia PolÃtica en casi un 11% respecto del año anterior (Gráfico 3.18) y mantiene su distancia del promedio regional. A pesar de esta caÃda, sube dos posiciones en el ranking regional, consecuencia que en esta dimensión se produjeron, por un lado, un descenso importante del promedio regional y una fuerte caÃda de la puntuación de otros paÃses, que compensó el descenso de Colombia. La baja puntuación general de la dimensión se explica por los resultados obtenidos en el Ãndice de fragmentación de los partidos polÃticos, sub indicador que compone el indicador Participación de los partidos polÃticos en el Poder Legislativo junto al sub indicador Número efectivo de partidos; al desempeño en el indicador Condiciones para el ejercicio de una prensa libre, que compone el indicador de Accountability Social, y los valores de Desestabilización de la democracia; todo ello sumado al castigo recibido por haber vivido una crisis polÃtica durante el 2013. Todo ello explica el retroceso de Colombia en la democracia de las instituciones. En lo relativo a la Dimensión III, la Dimensión Social, el valor que obtiene Colombia, muestra una modificación de la tendencia negativa que el paÃs presentaba desde el 2008, es decir que quiebra la curva de caÃda de cinco años consecutivos, mejorando un 6% (Gráfico 3.19), aunque aún se mantiene lejos del promedio regional. En esta oportunidad, el avance se produce por los resultados en todos los indicadores, principalmente en aquellos que miden la eficiencia y el gasto en salud y en educación. Colombia avanza una posición ocupando en este informe el puesto 14º en el ranking regional de esta dimensión. El valor obtenido en la Dimensión Económica muestra un avance significativo, convirtiéndose esta puntuación en el mejor valor de la serie, superando el del 2011 (Gráfico 3.20). Por esta razón, Colombia ocupa el 5º lugar del ranking regional de este año, ganando una ubicación con respecto al año anterior. Desde hace cinco años se mantiene por encima del promedio regional de desarrollo económico. Se observa mejor desempeño en casi todos los indicadores, excepto en el que mide el nivel de endeudamiento. Las variables que más han avanzado son las que miden PIB per cápita e inversión. A pesar que el indicador que mide la desigualdad muestra un ligero avance, evidenciando los esfuerzos estatales, sigue siendo uno de los mayores problemas de la sociedad colombiana, que continúa sin resolverse. Colombia: un año de turbias esperanzasFredy Andrés Barrero EscobarDurante 2013, las esperanzas de llegar a un acuerdo entre el Gobierno nacional y las FARC que permita el fin del conflicto armado colombiano fueron enturbiadas por el desencanto de los ciudadanos con la clase polÃtica, tal y como se pudo observar durante las movilizaciones sociales por inconformidades en el sector del agro colombiano, que convocaron además a miles de colombianos que se solidarizaron con los manifestantes. Esto evidenció que la estabilidad del sistema democrático colombiano no solo pasa por la esperanza de un posible acuerdo con las FARC, sino también por el tamiz de la conflictividad social que vive el paÃs. Ello es consecuencia, entre otras cosas, de los resultados que han traÃdo los tratados de libre comercio, la sustentación de la economÃa en el sector extractivo y la cada vez mayor inequidad -como evidencia el coeficiente de Gini, según el cual, Colombia es uno de los paÃses más inequitativos de la región y del mundo-. Estos aconteceres se dieron en un contexto en el que estaba en juego la decisión del presidente Santos de optar por un segundo mandato. Comienza la carrera por la Presidencia y el Congreso Al finalizar el segundo semestre de 2013 los partidos polÃticos definieron las listas que presentarÃan a las elecciones de Congreso de la República (Senado y Cámara de Representantes) en 2014. Los candidatos a la Presidencia de la República tenÃan hasta 2014 para inscribirse; aunque si el presidente Juan Manuel Santos decidÃa buscar la reelección tenÃa plazo hasta el 25 de noviembre de 2013, y cinco dÃas antes manifestó su intención de hacerlo, al manifestar: %u201Cno podemos quedarnos a la mitad del camino%u201D. Una vez que tomó la decisión, inició acercamientos con los partidos que hicieron parte de la Unidad Nacional. Sin embargo, en el caso del Partido Conservador, se dio una división interna entre aquellos que promovÃan una candidatura propia y los que apoyaban la reelección, posición esta que fue apoyada por gran parte de la bancada conservadora. Finalmente, la decisión la tomarÃa la Convención Conservadora en 2014. Para las elecciones de Congreso se registraron los siguientes datos de registro e inscripción de listas y número de candidatos: Senado. Ocho partidos y un movimiento de grupo significativo de ciudadanos inscribieron listas a la circunscripción nacional (100 senadores). Siete listas fueron con voto preferente. Las dos restantes optaron por listas cerradas. El total de candidatos fue 776. Para la circunscripción indÃgena (dos senadores), 14 partidos inscribieron igual número de listas, conformadas por 30 candidatos. Cámara de Representantes. 239 partidos y movimientos polÃticos y 28 grupos significativos de ciudadanos inscribieron listas (163 representantes a la Cámara), con 1437 candidatos. En las circunscripciones especiales, las cifras fueron: circunscripción indÃgena, nueve partidos o movimientos polÃticos (17 candidatos); circunscripción afrocolombiana, 30 partidos o movimientos polÃticos (71 candidatos); circunscripción de colombianos en el exterior, 11 partidos (31 candidatos). Uno de los hechos que marcó el devenir polÃtico para el 2014 fue la creación del partido Centro Democrático, cuya jefatura natural estaba en el ex presidente Ãlvaro Uribe Vélez. ¿Somos libres? La libertad en Colombia pasa por el cedazo del conflicto armado y por los efectos del narcotráfico y su estrecha relación con la guerrilla y las bandas criminales. En 2013, 189.219 colombianos fueron desplazados forzosos. Ello se dio en un contexto en el que el Gobierno nacional promovÃa programas para la restitución de tierras a quienes habÃan sido despojados violentamente de estas (Ley de VÃctimas y Restitución de Tierras). La mayorÃa de vÃctimas que han buscado participar de estos programas han sido amenazadas, asesinadas o presionadas por diversos actores ilegales que buscan evitar el retorno de los dueños originales. En 2013 la libertad de expresión se vio amenazada. De acuerdo con la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), se dieron 123 violaciones y 194 vÃctimas. El mayor número de acciones se derivaron de las amenazas (52 violaciones y 75 vÃctimas), seguido de la obstrucción al trabajo periodÃstico (29 violaciones y 55 vÃctimas). Dos periodistas fueron asesinados. De otra parte, la FLIP denunció 24 agresiones contra la prensa por miembros de la fuerza pública nacional, durante la cobertura de las protestas. La economÃa crece y la sociedad no cree Aunque la economÃa colombiana va por buen camino -con un crecimiento del PIB del 4,3#%-, y los indicadores de pobreza y pobreza extrema disminuyeron en comparación con los registrados en 2012, estos siguen siendo altos. En 2013, las personas en situación de pobreza fueron el 30,6#% y en situación de pobreza extrema, el 9,1#%. El coeficiente de Gini, que marca la desigualdad de los ingresos, no tuvo variación respecto a 2012 y se mantuvo en 0,539. El desempleo disminuyó hasta el 9,6#%. No obstante, las cifras en materia de informalidad no han disminuido. Sumado a lo anterior, los efectos del tratado de libre comercio firmado entre Colombia y Estados Unidos, que entró en vigor en 2012, sirvieron como telón de fondo para que el campesinado colombiano %u201Cindignado%u201D iniciara, el 19 de agosto de 2013, el paro nacional agrario. Entre las causas del conflicto estuvieron las medidas generadas por la firma del TLC con Estados Unidos en materia de semillas y la protección de la producción agrÃcola nacional (frente a las importaciones derivadas de los TLC firmados por Colombia). Adicionalmente, los campesinos presentaron el siguiente pliego: %u201C1) implementación de medidas y acciones frente a la crisis de la producción agropecuaria; 2) acceso a la propiedad de la tierra; 3) reconocimiento a la territorialidad campesina; 4) la participación efectiva de las comunidades y los mineros pequeños y tradicionales en la formulación de la polÃtica minera; 5) se adopten medidas y se cumplan las garantÃas reales para el ejercicio de los derechos polÃticos de la población rural; 6) inversión social en la población rural y urbana en educación, salud, vivienda y servicios públicos y vÃas%u201D. En una desafortunada alocución, Santos manifestó que %u201Cel tal paro agrario no existe%u201D, lo que a la postre significó un mayor apoyo ciudadano al conflicto. Con el fin de ponerle fin, el gobierno nacional se sentó a dialogar con los campesinos, organizados en la Mesa Nacional Agropecuaria de Interlocución y Acuerdo (MIA). A principios de septiembre, las partes llegaron a un acuerdo, que permitió el desbloqueo de las vÃas. El gobierno se comprometió a crear mesas de diálogos en las que se analizaran los puntos arriba mencionados, y al finalizar la primera semana de septiembre, el paro fue levantado por los campesinos. El proceso de paz En mayo voceros del gobierno nacional y de las FARC anunciaron un acuerdo en el primer punto de la agenda, polÃtica de desarrollo agrario integral, en referencia a: %u201CAcceso y uso de la tierra. Tierras improductivas. Formalización de la propiedad; frontera agrÃcola y protección de zonas de reserva; Programas de desarrollo con enfoque territorial; infraestructura y adecuación de tierras; desarrollo social: salud, educación, vivienda, erradicación de la pobreza; estÃmulo a la producción agropecuaria y a la economÃa solidaria y cooperativa. Asistencia técnica. Subsidios. Créditos. Generación de ingresos. Mercadeo. Formalización laboral; polÃticas alimentarias y nutricionales%u201D. Dichos acuerdos buscan, además, la formalización de la tenencia de la tierra, revertir los efectos del conflicto en materia de desplazamiento forzado y mejorar las condiciones del agro colombiano. En noviembre, ambas partes dieron a conocer lo acordado en el segundo punto de la mesa, participación polÃtica. Entre los puntos acordados se encuentran: %u201C1. Derechos y garantÃas para el ejercicio de la oposición polÃtica en general, y en particular para los nuevos movimientos que surjan luego de la firma del Acuerdo Final. Acceso a medios de comunicación; 2. Mecanismos democráticos de participación ciudadana, incluidos los de participación directa, en los diferentes niveles y diversos temas; 3. Medidas efectivas para promover mayor participación en la polÃtica nacional, regional y local de todos los sectores, incluyendo la población más vulnerable, en igualdad de condiciones y con garantÃas de seguridad%u201D. Este punto ha sido uno de los de mayor debate. Algunos sectores apoyan la posibilidad de que los desmovilizados de las FARC puedan acceder a cargos de elección popular, mientras que otros consideran que al tratarse de personas vinculadas a procesos por delitos de lesa humanidad no pueden acceder a dichos cargos. No obstante, algunas posiciones consideran que al no estar condenados por esos delitos, sino procesados, no cabrÃa inhabilidad. En cuanto a los acuerdos a los que se llegaron en referencia a este punto, caben resaltar dos: el primero, la creación de circunscripciones transitorias especiales de paz en zonas afectadas por el conflicto; el segundo, en relación con la dejación de las armas, de cara a una reinserción polÃtica de los desmovilizados. Como quedó plasmado en el comunicado conjunto: %u201CLa firma e implementación del Acuerdo Final contribuirá a la ampliación y profundización de la democracia, en cuanto implicará la dejación de las armas y la proscripción de la violencia como método de acción polÃtica para todos los colombianos, a fin de transitar a un escenario en el que impere la democracia, con garantÃas plenas para quienes participen en polÃtica, y de esa manera abrirán nuevos espacios para la participación%u201D. Una vez finalizado el segundo punto de la agenda, se dio inicio al tercer punto: solución al problema de las drogas ilÃcitas. Aunque la coalición de gobierno y diversos sectores sociales y polÃticos han demostrado su interés y apoyo a los avances en la agenda de la mesa de diálogo, los puntos acordados hasta 2013 tendrán una fuerte oposición por parte del uribismo en el Congreso que se instaló para el periodo 2014-2018. Pesos y contrapesos En Colombia, al igual que en otros paÃses de la región, han hecho carrera planteamientos en torno a la politización de la justicia, como resultado de decisiones judiciales que se toman en contra o en favor de determinados actores polÃticos. Asà también, se ha denunciado la politización de las decisiones administrativas, en especial aquellas que toma el procurador general de la Nación, quien, al finalizar 2013, después de adelantar una investigación, destituyó e inhabilitó a Gustavo Petro, alcalde de Bogotá, por el manejo que este dio al cambio de modelo de recolección de basura, que ocasionó problemas. Tanto la destitución como la inhabilidad generaron traumas en la ciudad, y puso sobre la mesa la posibilidad de una persecución polÃtica del procurador, lo cual llevó a que Petro solicitara medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
1.Lograr mayor adhesión de la ciudadanÃa en los procesos electorales. Generar procesos de construcción de ciudadanÃa. 2.Fortalecer el respeto de los derechos polÃticos y de las libertades civiles 3.Fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas 4.Mejorar las condiciones de ejercicio de la libertad de prensa 5.Evitar caer en la formulación de medidas que amolden las instituciones a proyectos personalistas 6.Implementar polÃticas de empleo 7.Mejorar la asignación de recursos en las partidas presupuestarias en las áreas de salud y educación 8.Profundizar la lucha contra la pobreza 9.Implementar medidas de desarrollo económico 10.Optimizar la recaudación fiscal para avanzar hacia una mayor autonomÃa financiera 11.Generar clima favorable a las inversiones |
||||||||||||||||||||||||||||||||
volver |