IDD-Lat 2013

Panamá

 

 

IDD-Lat 2013: 5,243
Dim.
II
Dim. III
Dim. IV
Social
Dim. IV
Económica
5,669
5,014
-0,211
0,255

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  • Panamá continúa integrando el grupo de países con desarrollo democrático medio – nivel al que había descendido en el 2010 – y no logra subir de categoría. Tras su recuperación del año anterior que lo había llevado a los 6,048 puntos, registra este año una nueva caída del orden del 13%, con 5,243 puntos, con lo que desciende casi hasta el peor valor de la serie (Gráfico 3.61). El retroceso se explica por el descenso de las puntuaciones recibidas en las dimensiones de Respeto de las Libertades Civiles y Derechos Políticos y Calidad Institucional y Eficiencia Política; que fueron más fuertes que el avance registrado en las dos sub dimensiones que componen la Dimensión IV. Desciende dos lugares en el ranking regional, posicionándose en la 6º ubicación. Es necesario recordar que Panamá, al inicio de la medición del IDD-Lat, en el 2002, era un país que formaba parte del grupo que presentaba alto desarrollo democrático y hoy está muy cerca de pasar al que incluye a los países con bajo desarrollo democrático si continuara con la tendencia negativa que comenzó a mostrar desde el 2006, con intentos de mejora en 2009 y 2012.
El presidente Ricardo Martinelli cumplió, durante el 2012, el tercero de sus cinco años de mandato en medio de un auge económico sostenible, pero con fuertes protestas sociales que lo han obligado a revertir algunas medidas impopulares.

Ricardo Martinelli cumplió el 1 de julio de 2012 su tercer año en el poder, con un Parlamento dominado por su partido, Cambio Democrático (CD), que cuenta con 42 de los 71 escaños, en medio de crecientes críticas al manejo económico de la pujante Panamá y al estilo “autoritario” de su Gobierno, que sus seguidores defienden como “efectivo” y conectado con las necesidades sociales. Sus opositores denuncian corrupción, amiguismo, compra de conciencias, intromisión en los poderes Legislativo y Judicial, falta de diálogo e intenciones de repetir el cargo en 2014 – pese a que lo prohíbe la Constitución – entre otras actitudes escasamente democráticas. Martinelli niega las denuncias de sus detractores, entre los que se cuentan los principales medios de comunicación locales, a los que acusa de manipular la realidad para engañar al pueblo, y les exige que lo dejen trabajar.

Aunque la economía marcha de manera vigorosa, Martinelli cumple tres años en el poder con sectores de la población que no creen en las promesas del mandatario.  Una encuesta de la firma Ipsos TMG reveló que el 60% de los panameños consideró que el presidente no ha cumplido con sus promesas de cambio, frente a un 34% que opinó lo contrario.

En la Dimensión II, que mide el Respeto de los Derechos Políticos y las Libertades Civiles, la democracia de los ciudadanos, el resultado final es menor que el obtenido en la medición anterior. Esto es producto fundamentalmente del retroceso del indicador que mide la participación de la mujer en el gobierno, ya que el resto de las variables se mantuvo en los niveles que tenía anteriormente, e incluso en lo que concierne a los puntajes en los Índices de Derechos Políticos, Panamá es uno de los países que obtiene la mejor valoración en la región. En este nivel de paridad del comportamiento de los indicadores respecto del año anterior, registra un índice final apenas inferior al del 2012 (Gráfico 3.62). Sigue ocupando el 5º lugar del ranking regional latinoamericano, manteniendo su ubicación del año último. Su valor en esta Dimensión lo ubica en el reducido lote de países que logran puntaje superior a los 5,000 puntos, con lo cual continúa superando el promedio general, pero desde 2009 se registra una leve pero persistente caída en la dimensión, que podría en los próximos años llevarlo a perder esa condición.

Fortalezas
Debilidades
Ø  Puntaje en el Índice de Derechos Políticos
Ø  Inseguridad
Ø  Género en el Gobierno
De la mano de la ya extinta Alianza para el Cambio, el Presidente Martinelli y Juan Carlos Varela, líder del panameñismo y vicepresidente del país, llegaron al poder en 2009, en una unión que muchos tildaron de antinatural y preveían de corta duración. En efecto, confirmando los pronósticos y tras meses de distanciamiento, la alianza oficialista se rompió definitivamente el 30 de agosto de 2011. A mediados de junio de 2012 nació otra alianza, ahora opositora, el Frente por la Democracia, integrado por el PRD, el Partido Panameñista y el Partido Popular, para afrontar el peligro que consideraban que Martinelli representa para la institucionalidad y las libertades. Pero el gobernante, que parece gozar de la polémica, echó leña al fuego y sostuvo la necesidad de que su partido continúe en el poder a partir de 2014 para mantener, entre otros, programas sociales que benefician a estudiantes y ancianos.

El Gobierno considera un logro haber disminuido en 17% la tasa de homicidios en el país, y espera seguir reduciéndola con una actividad sostenida por parte de los estamentos de seguridad. No obstante, a pesar del aumento de la fuerza policial en 1.500 unidades y realizar inversiones millonarias en equipos de vigilancia y seguridad, este es un tema en el que el Gobierno está en deuda con la sociedad.  El director general de la Policía Nacional, Julio Moltó, reportó una reducción en los delitos. Se trataría de 2.800 delitos menos registrados en el país. Según Moltó, esta disminución obedece al incremento de las acciones de la Policía Nacional, principalmente en el tema de prevención. Destacó que la Unidad preventiva comunitaria en el sector de Curundú, en la ciudad capital, ha tenido “resultados impresionantes”. Por ello, se planea llevar ese ejemplo a otros sectores como Samaria y La Chorrera (Panamá oeste). Si se compara el año 2009 con 2012 se ha notado la reducción de homicidios en un 27% a nivel nacional.

Sin embargo, las encuestas coinciden en que las cuestiones que más preocupan a la mayoría de los consultados son el alto costo de la vida y la inseguridad. La inflación acumuló un 3,2% entre enero y mayo de 2012, mientras que la tasa anual de homicidios se ubicó en 2011 en 19,3 por cada 100 mil habitantes y, aunque resulta inferior a la de 23,2 de 2009 según datos oficiales, no logra apaciguar la percepción de inseguridad de la población.

Panamá ha empeorado en más del 22% el puntaje de la Dimensión III, que mide Calidad Institucional y Eficiencia Política, la democracia de las instituciones (Gráfico 3.63). Esta caída importante se explica por los retrocesos registrados en los indicadores de Accountability y de Desestabilización, que no lograron compensarse con el leve avance que muestra la variable Índice de Percepción de la Corrupción. Este marcado retroceso  lleva a Panamá a acercarse a su peor valor de la serie, que fue el obtenido en el 2010, aunque en la medición de este continúa por encima del promedio de la dimensión. Este retroceso le afecta en su ubicación en la tabla regional, posicionándolo en el 7° lugar, donde ya se había situado en el 2011.

Fortalezas
Debilidades
Ø  Partidos políticos en el Poder Legislativo
Ø Puntaje en el Índice de Percepción de la corrupción
Ø  Accountability
Ø  Desestabilización de la democracia
La finalización del tercer año del gobierno coincidió con fuertes protestas impulsadas por la oposición y grupos de la sociedad civil en contra de medidas promovidas por Martinelli. La intención del gobierno de vender las acciones estatales en las empresas mixtas de electricidad y telefonía generó el rechazo de amplios sectores del país con objeciones que llevaron a retirar sus propuestas del Parlamento, paralizado por la oposición. El tema fue llevado por el gobierno a una mesa de concertación –integrada por varios sectores sociales–, pero también fue rechazado, pese a la insistencia de un gobierno empeñado en obtener recursos para cubrir un déficit fiscal de 400 millones de dólares.

También como parte de las protestas, los opositores lograron que el mandatario revirtiera la creación de una nueva sala en la Corte Suprema de Justicia, que según la oposición sería usada por Martinelli para buscar una eventual reelección en 2014.

La utilización del Ministerio Público y de la Dirección General de Ingresos para realizar investigaciones y auditorías punitivas también ha sido recurso para perseguir y doblegar a los adversarios o a las mentes independientes; así como la coacción contra comunicadores sociales (casos de Álvaro Alvarado, Guillermo Antonio Adames, Sabrina Bacal), del intento de soborno (caso de Castalia Pascual) al soborno efectivo (casos cuyos sujetos no reconocen públicamente su situación), la compra de medios de comunicación social (Grupo RCM Radio y TV- dos emisoras y dos canales de TV-, Editora Panamá América –tres diarios-, KW Continente- cadena nacional de radio-, Canal 23 –TV-) y el intento de comprar otros medios de comunicación importantes.

La contundencia del movimiento social y sindical dobló el brazo del Gobierno y lo obligó a dar marcha atrás con una ley que la mayoría oficialista del Congreso aprobó como un mero trámite. Las autoridades panameñas ya no promoverán la privatización de las tierras de la Zona Libre de Colón (ZLC), el recinto de exención fiscal más grande de toda América, situado desde hace 43 años en el estratégico extremo caribeño del Canal de Panamá. La contundencia de los enfrentamientos por la venta de tierras públicas dejó varios muertos. Ni siquiera bastó el toque de queda decretado por Martinelli en Colon. La población colonense sabe que la Zona Libre convive con el contrabando, que las mayores ganancias quedan en las cuentas privadas a pesar de sustentar el 7% del PIB nacional y que la mayoría de los 31.000 trabajadores vienen de la capital, pero igual la defendieron con uñas y dientes. Era la posibilidad de ganar un pulso a Martinelli y para eso recibieron apoyo de organizaciones gremiales de todo el país. Y lo lograron. Esta vez no fue suficiente la mayoría de congresistas aliados.

El Congreso de Panamá aprobó, por mayoría, el proyecto de ley 508 que reforma el Código Electoral, en una sesión que se caracterizó por las discusiones y enfrentamientos entre los partidarios del Gobierno y la oposición. Con 40 votos se aprobaron los 22 cambios en el Código Electoral, que regirá las elecciones presidenciales, de diputados y locales en mayo de 2014. Los defensores de las reformas aseguran que benefician a las candidaturas independientes, igualan el sistema de representatividad y permiten una participación del 50 por ciento a la mujer en los procesos políticos. Por su parte, los opositores aseguran que las reformas no ponen tope de dinero a las campañas electorales y dificultan conocer a los donantes, por lo que temen que el oficialismo utilice recursos del Estado para favorecerse en los comicios. Además, sostienen que el nuevo Código es contrario al consenso logrado en el Consejo de Reformas Electorales y va en detrimento de principios democráticos al prácticamente dejar el paso libre para campañas sucias; que evita la postulación común de partidos a candidatos de distinta alianza presidencial. Señalan además que su trámite de aprobación de dio violentando varios artículos del reglamento interno de la Asamblea Nacional.

La oposición acusa también al gobierno de incumplimiento del Pacto de Estado por la Justicia, nombrando allegados como Magistrados, interrumpiendo el escrutinio público de su selección y suspendiendo el sistema penal acusatorio.

Un escándalo de supuesto trato de favor a una compañía minera que salpica al Gobierno ha llevado al Presidente a amenazar con demandas a los medios que le atribuyen la presunta corrupción. Se agudizó la prolongada guerra que Martinelli, acusado de ser hipersensible a la crítica, mantiene con los medios, en este caso con el diario La Prensa. “La manipulación de la información es una violación a los derechos humanos de los ciudadanos en general y en particular de los afectados, como ocurre con mi familia y conmigo”, acusó el gobernante. “Pese a conocer la existencia de documentos que descartan categóricamente mi vinculación con la sociedad mencionada, el diario La Prensa manipula la información con una nueva novela periodística, basada únicamente en bochinches de pasillo”, aseguró.


Otro elemento que ha minado la confianza pública es la manifiesta guerra entre el Presidente y el Vicepresidente, con acusaciones cruzadas de corrupción. El tupido bombardeo de acusaciones llevó al arzobispo de Panamá, monseñor José Ulloa, a advertir a los medios de prensa del país sobre el riesgo de que llegue el momento en que los panameños “no crean en nada ni en nadie”.

En la Dimensión IV, que mide el Poder Efectivo para Gobernar de la democracia panameña, en la Sub dimensión Social, se registra un avance, aunque todavía se encuentra lejos de poder alcanzar el destacado valor obtenido en el 2004 (Gráfico 3.64), y esto hace que Panamá aún continúe ubicado por debajo del promedio regional. Los indicadores que traccionan hacia un mejor resultado son los que miden Eficiencia en Salud, Desempleo y Matriculación Secundaria. Las dos variables que siguen teniendo un comportamiento negativo son Población bajo la línea de la pobreza y Gasto en Educación. Producto de este avance, es que Panamá logra mejorar en una posición su ubicación en el ranking regional, pasando del 8° al 7° lugar.

El Presidente Martinelli sostuvo que ha llevado adelante su gestión con obras como el metro, el metrobús y la modernización de la red vial. En materia de obras públicas, los defensores del Gobierno y el propio presidente indicaron que se ha invertido en 480 proyectos, con un costo de 4.348 millones de dólares. El gobernante también resaltó los programas sociales que ha puesto en ejecución como 100 a los 70, la Beca Universal, Internet para Todos, las mejoras en las redes de distribución y nuevas líneas de conducción de agua potable; además de logros como la disminución de los homicidios, el crecimiento económico y la menor tasa de desempleo de la región.

La pobreza y la desigualdad, aunque están disminuyendo, siguen siendo relativamente altas en comparación con países similares de la región. Con un desempleo históricamente bajo, hay escasez de mano de obra calificada, pero el desempleo juvenil es alto.
Fortalezas
Debilidades
Ø  Eficiencia en salud
Ø  Gasto en Educación
Ø  Desempleo
Ø  Población bajo la línea de la pobreza

El gobierno ha comenzado a llevar a la práctica iniciativas para lograr una mayor asistencia escolar, modernizar los planes de estudios a fin de adaptarlos a los requerimientos de la demanda de trabajo, mejorar el acceso a la tecnología en el aula y ampliar los servicios de formación profesional en asociación con el sector privado; para reducir los desajustes entre la oferta y la demanda de mano de obra y ofrecer mejores oportunidades de crecimiento para todos los panameños.

Los indicadores de pobreza en el país se han reducido considerablemente en los últimos años, según reportes oficiales del Ministerio de Economía y Finanzas. La población ubicada dentro de la categoría de extrema pobreza se redujo este año a 10,4%, de la población total del país. Esto significa que 34 mil personas dejaron de vivir en extrema pobreza, en lo que va del 2012. Las cifras presentan una reducción si se toma en cuenta que en el 2006, el 17,6% de la población no contaba con el ingreso suficiente para cubrir una canasta básica de alimentos para un individuo o un hogar. Para el 2011, la cifra de pobreza extrema se redujo a 11,5%. La proporción de personas en condiciones de pobreza en general también disminuyó de 27,6% en 2011 a 25,8% en marzo de 2012.

En el tema de los salarios no existe una buena distribución, porque el 80% de los empleados ganan menos de 800 dólares y el 70% de la población menos de 600 dólares. La distribución del ingreso es la llave para destrabar esta situación, por lo que el gobierno deberá centrarse en este tema para mejorarlo. El alto costo de la canasta básica familiar, el precio del combustible, la inflación, entre otros, son los temas a resolver para una mayor y mejor inclusión social.

En Capacidad para Generar Políticas que Aseguren Eficiencia Económica, el índice obtenido es superior al del año anterior (Gráfico 3.65). Como nos muestra el Gráfico, Panamá presenta un comportamiento errático a lo largo de la serie, con la peor puntuación obtenida en el 2003, luego un intento de encontrar un rumbo positivo, una nueva caída en el 2008 y desde allí un avance sostenido, con una buena puntuación en el 2011, un descenso en 2012 y la mencionada mejora en esta medición. El avance es consecuencia de mejores resultados en los indicadores Puntaje en el Índice de Libertad Económica, PIB per Cápita, Brecha de Ingreso y Endeudamiento. La única variable que tuvo una leve caída ha sido la que mide Inversión.

Producto del puntaje obtenido, se posiciona en una mejor ubicación en el ranking regional latinoamericano con respecto al año anterior, pasando del 9ª al 8º lugar, ubicación que ya había alcanzado en el 2011. 

La intensificación de obras de infraestructura, como la expansión del Canal de Panamá, la construcción del sistema de transporte metro y el desarrollo de vialidades en la capital mantienen el dinamismo en la economía panameña, según las autoridades.

Martinelli siempre ha presentado la política económica como su mayor trofeo y la defiende con cifras: un 10,5% de crecimiento en el 2011, grado de inversión otorgado por tres calificadoras internacionales de riesgo y un desempleo de 4,5%, entre otros. Los analistas coinciden en que la política expansionista basada en el desarrollo de grandes proyectos como el Metro de la capital, la ampliación del Canal y del aeropuerto internacional de Tocumen, así como la construcción de carreteras, hospitales y viviendas, apuntala el PIB de Panamá.

En Julio, el gobierno se vio obligado recortar 405 millones de dólares al presupuesto con el propósito de equilibrarlo en lo que resta de vigencia, según decisión tomada en el Consejo de Gabinete que ya se veía venir. El mea culpa del ministro de Economía y Finanzas, Frank De Lima, por el hueco en el presupuesto, llegó poco después de que la aplanadora oficialista en el Parlamento aprobase elevar hasta 2,9% el tope del déficit fiscal de 2012, en otra decisión que generó reclamos opositores por un supuesto endeudamiento "irresponsable". Pero ese fue sólo uno de los capítulos en la constante fricción entre Martinelli junto a su partido Cambio Democrático (CD) con sus principales oponentes: el Partido Panameñista, su ex aliado en el gobierno, y el Revolucionario Democrático (PRD), ambos tradicionales.

Asimismo, el elevado nivel de inversión pública y privada ha mantenido un ritmo robusto de crecimiento de la economía del orden del 8% promedio, lo que ha disminuido el desempleo a niveles históricamente bajos. Sin embargo, el alto nivel de gastos ha acelerado el aumento del nivel de precios y de la canasta básica, en los últimos años, lo que está mermando la capacidad adquisitiva de la población, sobre todo, la de los grupos menos favorecidos, aumentando así la brecha de ingresos ya existente.
Fortalezas
Debilidades
Ø  PIB per cápita
Ø  Brecha de ingreso
Ø  Endeudamiento

Gran parte de este incremento en las inversiones públicas se ha realizado con un aumento en los niveles de deuda, proyectos llave en mano y a través de las empresas públicas excluidas de la contabilidad fiscal, lo que se estima aumentará la deuda total al final del periodo en más de $8,000 millones. Esto resultaría en una deuda pública total -más cuentas por pagar- de alrededor de $19,000 millones (47% del PIB) en el 2014, lo cual representa un incremento superior a todos los gobiernos anteriores desde 1990 juntos y un serio reto para la próxima administración que deberá lidiar con la pesada carga, que obviamente limitará su capacidad de inversión.

Con tasas de crecimiento situadas en un promedio anual de 8,5%, el PIB per cápita de Panamá aumentó a más del doble a lo largo de la última década. En su última evaluación de la economía panameña, el FMI señaló que la economía del país sigue creciendo con fuerza, estimulada por la expansión del Canal de Panamá y por grandes proyectos de infraestructura pública. Se estima que el crecimiento del PIB real alcanzó 10,7% en 2012. La estabilidad macroeconómica, apoyada en la plena dolarización, ha favorecido la expansión de los servicios y actividades internas centradas en torno al Canal de Panamá y la Zona Libre de Colón. Según el gobierno, el éxito del proceso de consolidación fiscal permitió reducir la deuda pública bruta de 66,2% del PIB en 2005 a 39,2% del PIB en 2012.

Juntamente con un crecimiento vigoroso y un sector financiero sólido, esto llevó a que Panamá obtuviera la calificación de inversión no especulativa (“investment grade”) en 2010. Tras recibir una calificación más alta por parte de Moody’s, Panamá se sitúa ahora entre los mercados emergentes mejor calificados, junto con Brasil, México y Perú. El FMI también destacó la capacidad de resistencia del sistema financiero de Panamá frente a la reciente turbulencia en los mercados mundiales, lo cual puede atribuirse a la diversificación de la estructura de propiedad del sistema bancario, el bajo grado de dependencia del financiamiento mayorista, así como los altos coeficientes de capital y de liquidez.

 
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