IDD-Lat 2010

El Salvador

 
IDD-Lat 2010: 3,526
Dim II
Dim III
Dim IV
Económica
Dim IV
Social
4,420
3,906
-0,542
-0,5
 
    • El Salvador es uno de los países que ha empeorado apenas su puntuación en el 2010, respecto al valor obtenido en el año anterior (1%), como lo evidencia el Gráfico 3.36. Por ello este descenso no le reporta un peor lugar en el Ranking, por el contrario asciende del puesto 15 al 11. Aún sigue perteneciendo al grupo de países con bajo desarrollo democrático. El mejor comportamiento de la Dimensión II no alcanza para compensar el comportamiento negativo de la Dimensión III y de la Dimensión Capacidad para generar políticas que aseguren eficiencia económica y bienestar social.
El año 2009 marca el comienzo de la gestión de Mauricio Funes, quien como presidente electo hizo un llamado a la concertación con las diferentes fuerzas políticas e inició la conformación de un equipo de transición que garantizara la gobernabilidad. Insistió en su compromiso con el respeto a la vigencia del Estado de Derecho y las normas constitucionales. El candidato vencedor manifestó su convicción sobre el afianzamiento de la reconciliación nacional, refiriéndose a los Acuerdos de Paz alcanzados hace 20 años para dar fin a la guerra interna. Insistió en su decisión de garantizar el funcionamiento democrático de la sociedad salvadoreña, la libertad de expresión y religiosa, y de consolidar la unidad nacional.
El mandatario afirmó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba interrumpidas desde 1962, y recibió, el 23 de octubre de 2009, las cartas credenciales del nuevo embajador de esa nación. A finales del mes de junio, en vista del golpe de Estado acaecido en Honduras, expresó su rechazo y desconocimiento hacia las nuevas autoridades que tomaron el poder en la vecina nación. Entre las medidas adoptadas, junto a otros mandatarios en una reunión de emergencia del SICA, apoyó el cierre de las fronteras terrestres con Honduras. Tal decisión fue criticada por el presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), que calificó la disposición como un “error” por afectar la economía de la región.
Por otro lado, el dirigente reiteró su negativa de adherirse a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), pues consideraba que no reportaría beneficio para su país, ya que su prioridad era buscar el avance de la integración centroamericana.
Estableció como modelos de su gobierno a los dirigentes Luiz Inácio Lula da Silva y Barack Obama, marcando distancia con países presididos por gobiernos de izquierda como Nicaragua y Venezuela. De igual manera, manifestó su rechazo al Socialismo del siglo XXI.
 
El crecimiento de la puntuación de la Dimensión II, en más del 19% (Ver Gráfico 3.37), es producto fundamentalmente de mejores resultados en el indicador de Voto de Adhesión Política y más levemente en el indicador de Género. El resto de los indicadores se mantuvo estable, lo cual es una señal de alarma en cuanto no mejoran los índices de inseguridad y de respeto de las libertades civiles. El Salvador sube 4 escalones del ranking, ocupando el 12º lugar. Su puntuación sigue por debajo del promedio regional.
El 15 de Marzo de 2009 se celebraron las elecciones presidenciales, dando como ganador a Mauricio Funes (FMLN), luego de vencer en las urnas al candidato de ARENA, Rodrigo Ávila. Estos comicios fueron precedidos por las elecciones para diputados al Parlamento Centroamericano, Asamblea Legislativa y Concejos Municipales celebradas el 18 de enero de 2009, donde la ex guerrilla izquierdista obtuvo la mayoría de los escaños en el Congreso unicameral. Estos comicios fueron el termómetro para medir las posibilidades del candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Mauricio Funes, de ganar las elecciones presidenciales. Arena, que gobernaba desde 1989, ocupaba 34 de los 84 escaños del Congreso, y el FMLN tenía 32.
Finalmente, Carlos Mauricio Funes Cartagena y su compañero de fórmula Salvador Sánchez Cerén, fueron elegidos Presidente y Vicepresidente de la República en la elección celebrada el 15 de marzo de 2009 para un mandato de cinco años al recibir 1.354.000 votos (51,3% de la votación válida), asumiendo sus funciones, el 1 de junio de 2009 al concluir el mandato del presidente Elías Antonio Saca González. Funes logró su victoria por un estrecho margen de 2,5% sobre Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que perdió el poder.
Relacionado con el tema de la lucha contra el crimen, comunicó la “acción central” de la Policía Nacional Civil en determinados municipios del país. El 3 de noviembre anunció el aumento "significativo" de militares como apoyo a este cuerpo de seguridad en función del combate a la delincuencia. Y finalmente tres días después avaló la salida del ejército salvadoreño a la calle ante el embate de la delincuencia que hasta ese momento causaba unas 12 muertes diarias. Entre noviembre y abril se registraron 2.163 asesinatos, un 10% más que los que hubo entre noviembre de 2008 y abril de 2009. De modo que el país se encontraba durante 2009 con una de las tasas de homicidios por cada 100.000 habitantes, más elevadas del continente.

En la Dimensión Calidad Institucional y Eficiencia Política no logra superar el promedio regional. La puntuación recibida cayó en más del 5% (Ver Gráfico 3,38). El comportamiento de los indicadores que componen esta dimensión ha sido variable; algunos se han mantenido estables (Participación de los partidos políticos en el Poder Legislativo), otros han mejorado (levemente el Indicador de Desestabilización) y otros han empeorado (Accountability y Percepción de la Corrupción). A pesar de esto, ha recuperado dos lugares en el ranking, pasando de 13º lugar al 11º.
En nombre del Estado, y durante la conmemoración del decimoctavo aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz de Chapultepec, el presidente salvadoreño pidió perdón a las víctimas de violaciones a los Derechos Humanos, al reconocer que “agentes, entonces pertenecientes a organismos del Estado, entre ellos las Fuerzas Armadas y los cuerpos de seguridad pública, así como otras organizaciones paraestatales, cometieron violaciones a los derechos humanos y abusos de poder”.
En los meses de julio y septiembre particularmente se dieron dos hechos que conmocionaron a la población. Uno el asesinato de Marcelo Rivera, activista ambiental de la zona de Cabañas, reconocido por su lucha incansable contra los proyectos mineros en ese país y el crimen de Christian Poveda, un periodista extranjero que trabajó de cerca el fenómeno de las pandillas juveniles.

En la Dimensión IV, los indicadores que dan cuenta de la capacidad de generar políticas que aseguren eficiencia económica han tenido un peor comportamiento, si los comparamos con el 2009 (Ver Gráfico 3.39). Esto fue producto de la caída del PIB per cápita y de la inversión. La única variable que se mantuvo estable ha sido el de Brecha de Ingreso. Por otro lado han tenido leve crecimiento los indicadores de Percepción de la Corrupción y de Endeudamiento. El magro desarrollo producido en esta subdimensión lleva a El Salvador a ocupar el lugar 14º del ranking (perdió un lugar con respecto al 2009). El valor obtenido está por debajo del promedio de la región.
    •  
La crisis financiera internacional afectó considerablemente la demanda externa de El Salvador, así como los flujos de remesas e inversión extranjera directa. El impacto en el consumo y la inversión se habían intensificado debido a la incertidumbre en torno a las elecciones legislativas y presidenciales que tuvieron lugar a principios de 2009. Ante la contracción generalizada de la actividad económica, el PIB disminuyó un 2,5% en 2009, mientras que el PIB por habitante experimentó una reducción de un 3%. Cabe señalar que el impacto de las inundaciones ocurridas a finales de año fue muy limitado en la actividad económica. En junio, al asumir la presidencia, Funes anunció un “Plan Anticrisis” que, entre otras medidas, proponía la creación de unos 100.000 empleos en los siguientes 18 meses. También anunció la creación de un bono de educación, una pensión básica de US$50 para 42.000 adultos de la tercera edad, la institución de un consejo económico y social, de la banca de fomento, de un fondo de garantía, y la organización de las Comunidades Urbanas Solidarias. El Plan incluía además, la importación de fertilizantes a bajos precios para beneficiar a 450.000 agricultores y un programa de ingresos temporales enfocado a 30.000 salvadoreños desempleados. El programa contaba solo con una financiación genuina del 60% por lo que Funes pidió y obtuvo la aprobación del Parlamento para completar el financiamiento con préstamos de organismos financieros internacionales (principalmente BID y BM).
Pero hacia noviembre y como producto de desastres naturales debió admitir que parte de esos fondos se destinaran a atender el desastre que dejaron las lluvias. De acuerdo con la resolución de la Asamblea Legislativa -aprobada con 83 votos de un total de 84 diputados-, 150 millones de dólares fueron destinados a cubrir los daños que causó un sistema de baja presión relacionado con el huracán Ida y que dejó 157 muertos por inundaciones y deslaves. Los 150 millones de dólares restantes se destinaron al plan anticrisis del Gobierno que se proponía generar fuentes de empleo y reactivar el agro.
 
El comportamiento de los Indicadores de la Subdimensión “Capacidad para generar políticas que aseguren bienestar” ha sido peor con respecto al año anterior (Ver Gráfico 3.40). De hecho, la puntuación general recibida muestra una pérdida importante de valor en más del 60%. Ese descenso es producto de retrocesos en Gasto en Salud, Desempleo y en Matriculación Secundaria. Se produjeron avances en algunas de sus variables, como por ejemplo en Mortalidad Infantil y en Gasto en Educación. El indicador de Hogares bajo la línea de la Pobreza se mantuvo sin alteraciones. Mantiene su ubicación del lugar 11º, y el valor obtenido aún está por debajo del promedio regional.
Seguramente en la próxima medición esta subdimensión se verá afectada positivamente por las numerosas medidas de protección social que tomó el presidente electo Maurinio Funes a comienzos de su gobierno, entre ellas la creación del programa de Comunidades Urbanas Solidarias, que se centraba en la atención de los asentamientos urbanos precarios con la reparación y construcción de 11,000 viviendas, mejora de servicios básicos y la entrega de un bono de educación a niños de entre seis y 18 años.
También se amplió la cobertura de servicios básicos de Red Solidaria a otros 32 municipios de extrema pobreza y se otorgó una pensión básica a los adultos que vivían en los 100 municipios más pobres. Un plan de atención de salud y nutrición en los 100 municipios con los índices más altos de desnutrición y una ampliación de la alimentación escolar que beneficiaba a 500,000 niños.
Otras tres medidas enfocadas a aliviar a los desempleados y familias más pobres; la primera dar uniformes y útiles gratuitos a 1.3 millones de estudiantes del sector público; la otra fue garantizar que el Seguro Social cubriera temporalmente a desempleados y que se eliminaran las cuotas para acceder a servicios de salud.
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