IDD-Lat 2013 | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Resultados del desarrollo democrático regional | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
En esta edición del IDD-Lat se manifiesta un retroceso del promedio del desarrollo democrático latinoamericano, que alcanza un valor de 4,868, lo que muestra, luego del pequeño avance del año anterior, un comportamiento similar al que había tenido en los 3 años anteriores, período en que había registrado un descenso desde 5,238 puntos a 4,643. El descenso en este último año es leve, con un retroceso de un poco más del 2%, como consecuencia de que es mayor la cantidad de países que descienden en la puntuación del índice, que los que avanzan. En el IDD-Lat 2013, Uruguay mejora un 4%, en parte por mérito propio y en parte por los retrocesos de Chile (9%) y Costa Rica (7%); cuestiones que motorizan su ubicación en el primer lugar de la escala. Este país presenta variaciones positivas en todas las dimensiones, salvo en la dimensión Respeto de las Libertades Civiles y Derechos Políticos; Chile y Costa Rica, a pesar que presentan retrocesos en casi todas las dimensiones, mantienen puntuaciones elevadas que expresan, pese a sus problemas coyunturales, una estructura de alto desarrollo democrático. En el caso chileno, sin embargo, es necesario señalar que retrocede por segundo año consecutivo. El mayor avance de Uruguay se manifiesta en la Dimensión que mide el Ejercicio de poder efectivo para gobernar, que se expresa en mejores resultados sociales y económicos. En tanto que Chile tiene su retroceso más importante en la Sub dimensión Social y Costa Rica en la Sub dimensión Económica.
Siguiendo el orden del nivel de desarrollo democrático, Perú junto a Argentina, Panamá, México y Brasil integran el bloque que denominamos de “desarrollo medio”. En conjunto, entonces, Uruguay, Costa Rica, Chile, Perú, Argentina, Panamá, México y Brasil son los ocho países que superan el promedio regional. El dato importante es que Brasil por segunda vez en los doce años de medición del IDD-Lat se incorpora a este grupo, consolidando su progresiva mejora de los últimos años. Mientras diez naciones, el 55% del conjunto de las dieciocho evaluadas, se encuentran por debajo de dicho promedio. El bloque de países de bajo desarrollo crece. Este año este grupo está conformado por siete países, mientras que en el 2012 estaba conformado por cuatro. República Dominicana, Nicaragua y Ecuador con su mejor puntaje de este año abandonan el grupo de mínimo desarrollo democrático para integrar, junto a El Salvador, Colombia, Bolivia y Honduras, el conjunto de países de bajo desarrollo. Es el grupo que más se ha engrosado, fruto de comportamientos positivos que tuvieron sus nuevos integrantes.
El grupo de países con mínimo desarrollo democrático, o sea aquellos que mayor riesgo democrático presentan, se ha visto reducido este año afortunadamente y queda integrado por tres países, que son Paraguay, Guatemala y Venezuela. La novedad en este grupo está dada por la aparición en este bloque de Paraguay que hasta ahora había integrado grupos de mayor desarrollo. El nuevo integrante forma parte de este grupo por su pronunciada caída, en más del 27%, consecuencia de la crisis institucional que vivió durante el año 2012, que incluyera la destitución del Presidente Fernando Lugo, por lo cual fue castigado con el Factor de Anormalidad Institucional, lo que determinó un retroceso importante en la dimensión que mide la calidad democrática de las instituciones. Paraguay, muestra, además, un fuerte descenso en la Sub dimensión Social. Es de destacar que en la medición del año anterior este grupo estaba conformado por seis países, de los cuales sólo quedaron dos, Guatemala y Venezuela. En el caso del primero, este es el sexto año en el que se coloca entre los países de menor nivel de desarrollo democrático; y en el caso de Venezuela repite esta condición por novena vez. Período 2002-2013:
El promedio regional había alcanzado el valor máximo de la serie en la medición de 2009, con 5,238 puntos, pero en los años siguientes, el desarrollo democrático regional había presentado tres años consecutivos de caída, para luego volver a marcar un repunte en el 2012. Sin embargo, este año quiebra lo que hubiera sido la continuidad de una tendencia positiva, con un descenso del promedio regional a 4,868 puntos, lo que implica un retroceso del 2,3% respecto del año anterior; sin que ello signifique igualar el peor valor de la serie que había sido de 4,622 en 2011 (Tabla 1.1).
Es interesante observar, tras doce años de medición, el comportamiento promedio de los países en la serie (Gráfico 1.1.2). Nuevamente destacan Chile, Costa Rica y Uruguay, por encima de los nueve puntos. Panamá, México y Argentina les siguen en un nivel alejado, pero todavía por encima del promedio regional. El resto de los países tiene un promedio histórico por debajo del valor del IDD-Lat 2013. De modo que sólo seis países, un 33% del total, han logrado mantenerse por encima del promedio regional histórico que es 4,971 puntos.
Los resultados generales de este año confirman que pese a las crisis internacionales, los países de la región reciben beneficios de la mejora relativa de precios en los mercados internacionales para los productos primarios que caracterizan buena parte del sistema productivo regional. Eso se ha traducido en un período de avances económicos y sociales. Una primera conclusión general para la Región es que si los países no hubieran obtenido valores positivos en muchos de los indicadores económicos y sociales, el retroceso del promedio hubiera sido mayor. Esa situación pone en evidencia la necesidad de profundizar los esfuerzos en el desarrollo de los aspectos de la democracia que se refieren a los derechos y libertades, a la calidad de las instituciones y la consolidación del sistema de representación política. Los avances económicos y sociales, pese a su importancia en el mejoramiento de la calidad de vida, no alcanzan para que el desarrollo democrático sea sostenido y pleno.
Tabla 1.1 América Latina (18 países) Serie de los puntajes obtenidos en el Índice de Desarrollo Democrático, años seleccionados
Fuente: Datos IDD-Lat 2002-2013. Se resaltan el valor más alto y el más bajo en cada año. Para una mejor visualización de la evolución de los países en los doce años de medición del desarrollo democrático en la región, presentamos a continuación la representación gráfica, agrupando a los países en bloques de acuerdo al grado de desarrollo alcanzado en 2013:
Fuente: elaboración propia en base a los resultados del IDD-Lat 2013.
NOTA: República Dominicana se integra a partir de año 2004
Fuente: elaboración propia en base a los resultados del IDD-Lat 2013
Comparación 2013-2012
En relación con el comportamiento de los países, la evolución del IDD-Lat 2013 respecto del año anterior indica que los países que mejoran o se mantienen son: Uruguay, que alcanza el primer lugar; Bolivia; Brasil (que continúa en suave ascenso con un 3,2% de mejora); Ecuador, El Salvador; Nicaragua (es el país que presenta el mayor avance, siempre por debajo del promedio regional pero este año, su mejora le permite avanzar hacia el grupo de países con bajo desarrollo democrático abandonando el de mínimo desarrollo democrático); República Dominicana; Uruguay y Venezuela. O sea que ocho de los dieciocho países evaluados (un 44%) logró mantener o superar su performance del año anterior.
Destacan positivamente la mejora en el promedio de la dimensión que mide la democracia de los ciudadanos, que alcanza los 5,307 puntos, tendencia que ya se había observado en el índice anterior; curva que también muestra el mismo movimiento en la dimensión correspondiente a la democracia de las instituciones, aunque todavía en valores más bajos, mostrando un promedio superior al 2012, pasando de 4,377 a 4,652 puntos.
Entre los países que tuvieron un comportamiento negativo, el máximo nivel de caída se observa en Paraguay (27%). En orden de caída le siguen Panamá (13,2%); Chile (9,3%); Guatemala (8,5%); Costa Rica (7,1%); México (5,6%); Colombia (5,4%); Argentina (5,3%); Honduras (4,4%) y Perú (3,3%). Los casos más llamativos son los de Chile, de fuerte impacto en la valoración del resto de los países, Costa Rica, que también contribuye al descenso del promedio general del índice y el del Perú, que se había destacado en el período 2005-2011 por su trayectoria ascendente, que continúa su curva descendente.
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